¿Te imaginas poder disfrutar de una auténtica salud integral? Pues adelante, empieza a leer porque vamos a intentar explicarte qué es y cómo conseguir esa ansiada salud; que todo ser humano desearía tanto para sí mismo, como para sus seres más queridos
La salud integral es un estado ideal; en el que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente se vean libres de afecciones, daños o dolores de ningún tipo.
Desde 1948 la OMS define la salud como “estado de bienestar físico, emocional y social de una persona”; y por tanto, no es únicamente ausencia de enfermedad.
Nuestra sociedad suele tratar la enfermedad como un ente aislado sin conexión con nuestra realidad mente-cuerpo. Sin embargo, la salud integral supone un equilibrio en los diferentes ámbitos: físicos, energéticos, mentales, emocionales y sociales.

Conseguiremos un estado de salud óptimo, si adoptamos medidas preventivas; para evitar tanto afecciones de tipo crónico (trastornos digestivos, diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, ansiedad, depresión…) como enfermedades degenerativas (del sistema nervioso, osteoarticulares…) o incluso el cáncer.
La prevención empieza antes de desarrollar la enfermedad, pero también puede adoptarse cuando esta ya ha aparecido; siendo, en este caso, una prevención secundaria, cuyo objeto es mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones de la enfermedad.
En salud integral, se concede extrema importancia a los factores relacionados con el estilo de vida; como son: alimentación natural y equilibrada, agua de calidad; hogar sin tóxicos, respiración nutritiva, prácticas para la energía física y mental, más la prevención ante ciertos riesgos de salud.
Alimentación natural y equilibrada
Basada sobre todo en alimentos enteros y no manufacturados, a los que no se ha agregado nada, ¡y mucho menos azúcar!
Debemos priorizar consumo de producto fresco (verdura, legumbre, fruta, carne, huevos…), siempre con certificado ecológico que garantice ausencia de transgénicos, pesticidas y antibióticos. Es interesante incorporar superalimentos como semillas, frutos secos, cacao o algas además de probióticos como kéfir o miso (info@zentronaturalmente.com)
Agua de calidad
Es clave para mantener un ph equilibrado en el organismo y prevenir/mejorar enfermedades. El objetivos es consumir agua sin metales pesados ni cloro y alcalina a ser posible… para ello se puede filtrar e ionizar el agua del grifo con sistemas sencillos avalados por profesionales (info@zentronaturalmente.com).
Hogar sin tóxicos
El uso indiscriminado de productos de higiene, cosmética y limpieza nos ha puesto en contacto directo, a través de la respiración y la piel; con disruptores endocrinos y hormonales (sustancias como bisfenol A, ftalatos, benzeno, parabenes, etc ) que los estudios asocian con cáncer y enfermedades crónicas.
El primer paso es vaciar los armarios de muchos productos superfluos; el siguiente es simplificar con detergente y limpiador ecológicos, cosmética 100% natural y productos orgánicos de higiene personal.
Respiración nutritiva
Nuestra respiración es la mejor nutrición a nivel celular. Una respiración correcta ayuda a recuperar y aumentar la vitalidad, reduce o incluso elimina patologías; es la mejor medicina preventiva, al evitar que se acidifique el organismo; lo que permite eliminar la mayoría de las toxinas (físicas, emocionales y mentales) de nuestro cuerpo. Muchas personas respiran incorrectamente sin ser conscientes de ello pero ¡se puede “reaprender!
Prácticas para la energía física y mental
Existen prácticas recomendables para todas las etapas y condiciones de la vida; al ser óptimas para la columna vertebral, el mantenimiento osteomuscular y articular, además de mejorar la energía vital.
Entre estas encontramos tanto el Yoga como el Chi Kung, cuya práctica desarrolla un equilibrio entre la fuerza y la flexibilidad. Pone atención en la respiración, ayudando a estabilizar las fluctuaciones de la mente e inducir la relajación. Otra práctica como Mindfulness está enfocada a la mente trabajando la atención plena y es complementaria de las anteriores.
Prevención ante riesgos de salud
Todo lo hablado hasta aquí son las medidas básicas preventivas para lograr una salud integral: alimentación y agua de calidad; hogar sin tóxicos, buena respiración, practicas energéticas y equilibrantes. Adicionalmente existen suplementos naturales que nos pueden ayudar a reforzar esa prevención: probióticos, multivitamínicos, minerales, aminoácidos y omega 3.
Tomado de ZONAHOSPITALARIA. COM
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