Un ejemplo doméstico nos ilustra cómo mantener el orden en la casa disponiendo de pocas cosas, hábito que incide, inclusive, en las finanzas personales.
Ser minimalista ayuda a ahorrar tiempo y dinero.
«Menos es más» constituye la máxima de ser minimalista.
Encontramos que puede ser una clave para tu casa y tus finanzas.
Ser minimalista: Un caso que clarifica
Veamos el ejemplo de Kamil y su esposa.
Ellos invierten 7 minutos para limpiar el baño, 15 minutos para la cocina, 5 minutos para la sala y 0 minutos para el dormitorio.
Eso es lo que necesita Kamil para mantener el orden en toda su casa.
Hace poco limpiar y ordenar las cosas le tomaba tres veces más tiempo, digamos que 80 minutos. Ahora, lo hace en un dos por tres, es decir, en 27 minutos.
Hay un simple truco que te puede servir a ti también para no solo tener orden en casa sino igualmente, como dijimos, ahorrar tiempo y dinero.
Todo empezó un martes cualquiera cuando cansados de ver el baño casi siempre desordenado, Kamil y su cónyuge decidieron quitar de su baño todo lo que ya no sirviera.
Asimismo, todo lo que no han usado en los últimos meses y todo lo que han dudado si deberían conservar. Porque si hay dudas es casi seguro que no lo necesitas.
Ser minimalista: Cambio de hábito
Y así en una hora se deshicieron de más del 50 % de todos los objetos, dejando solo los cepillos de dientes, pasta dental, afeitadoras, dos peines, toallas, champú y unos pocos cosméticos.
Después han guardado en el armario todo lo que usan con menos frecuencia, dejando a la vista solo los artículos de uso diario.
Kamil y su esposa se pusieron muy felices de ver el resultado.
Por fin podían apreciar los hermosos estantes: ahora estaban limpios y con muy pocas cosas.
La tapa de la lavadora estaba completamente vacía. Ya no se encontraban ese montón de artículos tomando polvo.
Al abrir las gavetas del armario se podía ver todo debidamente organizado. Ya no necesitaban hurgar entre las cosas para poder encontrar una crema de manos, por ejemplo.
Por primera vez se respiraba paz y alegría en el ambiente.
Desde entonces se comprometieron a regresar a su lugar cada cosa que usaran y esta fue la decisión que cambió todo.
Desde ese día limpiar el baño no les tomaba ni la mitad del tiempo que necesitaban antes.
Ser minimalista: De un espacio a otro
Como imaginarás poco después han hecho lo mismo en la cocina al deshacerse de todas las ollas, equipos, papeles y objetos que no han usado o que fueron poco necesarios.
Luego continuaron con la sala y el dormitorio, dejando solo lo mínimo necesario.
Tener en casa solo lo mínimo necesario es la clave para tenerla limpia y ordenada en pocos minutos, porque cuantos menos objetos tenemos más fácil es mantener el orden.
Pasar la coleta cuando no hay nada tirado es rápido, limpiar el polvo de las superficies vacías es rápido, recoger juguetes cuando son pocos es rápido.
Además se desvanece el miedo de que lleguen visitas inesperadas y se encuentren con la casa desordenada.
Pero no nos engañemos: sabemos que los viejos hábitos son fuertes y si nos descuidamos un poco la casa rápido comienza a acumular objetos y en poco tiempo regresamos al principio.
En nuestro caso lo que nos ayuda es hacer una revisión mensual.
Hemos preparado una lista para el baño, una para la cocina y otra para las demás habitaciones, con los objetos que necesitamos revisar y rellenar.
Atendiendo la casa
Es así como cada último día del mes revisamos si en el baño nos hace falta comprar champú, papel higiénico, pasta dental, hilo dental o algún detergente.
También aprovechamos para depurar lo que no estamos usando.
En la cocina revisamos la pequeña despensa donde guardamos pastas, harinas, comida enlatada y embotellada, granos, etc.
Y si algo está por terminarse lo anotamos en la lista de compras. Así nos aseguramos de que no nos falte algo en el momento menos esperado.
Y también evitamos comprar de más. Son raras las veces que algún producto caduca.
Además, podemos aprovechar los descuentos en productos de larga duración.
Gracias a mantener en la casa lo mínimo necesario pasamos menos tiempo limpiando y gastamos menos.
Recapitulemos lo expuesto.
Primero, tener lo mínimo necesario en cada habitación. Solo las cosas que usamos y que nos hacen sentir bien.
Segundo, cada cosa tiene su lugar.
Tercero, regresar cada cosa al lugar donde corresponde después de usarla, que es bastante fácil cuando tenemos pocas cosas.
Y cuarto, revisión mensual de lo que falta más limpieza general. Quitamos el exceso de cosas.
Estos simples consejos pueden ayudarte a tener tu casa en orden, ahorrarte tiempo y evitarte compras innecesarias.
El dinero que te ahorras puedes usarlo para algo mejor que comprar objetos que solo acumulan polvo.
Tomado de Aprendiz Financiero, Wikipedia, Definición ABC.
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