Martha Sepúlveda, una mujer colombiana con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), consiguió este sábado ejercer su derecho a morir dignamente, después de que en septiembre le cancelaran la eutanasia
El caso de Sepúlveda se conoció el pasado septiembre cuando, en un reportaje de Noticias Caracol, contó su deseo de morir: «Si es desde el plano espiritual, yo estoy totalmente tranquila (…) Cobarde seré, pero no quiero sufrir más, estoy cansada. Lucho por descansar», dijo la mujer, quien agregó que la certeza de morir le daba «tranquilidad»
Desde que fue diagnosticada, la mujer empezó a perder fuerza en las piernas y cada vez se le hizo más difícil caminar distancias largas, lo que empeoró su calidad de vida.
Sin embargo, horas antes de que le practicaran el proceso en septiembre, Incodol decidió cancelar el procedimiento al «contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente» con el que «se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado», según señaló en un comunicado
Eutanasia para no terminales
Sepúlveda es, por lo tanto, la segunda persona sin una enfermedad en estado terminal en recibirla, después de que la Corte Constitucional lo autorizara el pasado julio para este tipo de pacientes.
El fallo de julio de la Corte, que modifica el «homicidio por piedad» del Código Penal y que antes contemplaba penas de hasta 54 meses de prisión, anula ese primer requisito de que la persona que lo solicite padezca una enfermedad terminal, y lo hace motivado por las barreras que aún persisten en el país para ejercer este derecho.
La Eutanasia en Colombia
A pesar de que es legal desde 1997, no se comenzó a ejercer ese derecho hasta 2015 y los procedimientos aún enfrentan barreras, como que solo se realiza en determinadas ciudades y muchos centros médicos no saben cómo actuar.
Todo ser humano debe de tener una muerte digna, a veces vemos cómo agonizan nuestros familiares, y solo pedimos a Dios que se apiade de ellos porque no hay esa alternativa de la autanacia
El morir solo lo dispone Dios, no el ser humano… si no crees en Dios te entiendo…