Sin importar si eres un empleado o un dueño de un negocio si quieres aumentar tus ingresos busca un nicho, un área de especialización.
Pirámide de ganancias: especialízate, asciende y percibe más
La clave para nunca estar mal pagado.
Veamos el siguiente ejemplo.
Miguel estaba ganando el mismo salario por años hasta que un día se topó con la pirámide de ganancias y por fin ha entendido dónde estaba su problema.
La pirámide contiene la información de cómo aumentar significativamente tus ingresos y hablamos de encontrarse entre el 10 % de los mejores pagados de tu profesión.
Esto, sin importar si eres un empleado o un dueño de negocio.
Pirámide de ganancias: En la base trabajadores en general
Primero, en la base de la pirámide, tenemos a los empleados y subempleados.
La gran mayoría realizan trabajos generales, simples. Es por eso que son trabajadores fáciles de reemplazar porque laboran en un campo donde hay mucha gente que tiene las mismas habilidades o conocimiento.
Puede ser transportar algo del punto A al punto B, servicio de limpieza o atención al cliente dentro de las tiendas y supermercados.
Esto no aplica solamente a los trabajos de poco pago porque en este nivel de la pirámide pueden encontrarse también un doctor en medicina general o un abogado que trabaja con todo tipo de casos.
Estas personas no tienen una especialidad, no ganan tanto como sus colegas que se dedican solamente a un área en específico.
Pirámide de ganancias: Trabajadores especializados
En el segundo nivel de nuestra pirámide tenemos entonces a las personas que se especializaron en cierto tipo de trabajo.
Puede ser nuestro médico general que con el tiempo se ha convertido en un pediatra, un ginecólogo o un oftalmólogo; o un abogado que se especializó en derecho corporativo.
Puesto que se dedican a un trabajo específico se vuelven más hábiles en su área de pericia, tienen mejores herramientas y son considerados más confiables.
Es por eso que las personas con habilidades o conocimientos determinados suelen ganar mucho más por hora de trabajo que sus colegas sin especialización.
Pirámide de ganancias: Nivel de expertos
En el siguiente nivel de la pirámide tenemos a los expertos.
Los expertos son personas que además de tener una especialización son reconocidos por su buen trabajo.
Por ejemplo, un dietético que labora con personas obesas mayores de 50 años de edad y que ha ayudado a cientos de pacientes a bajar de peso con éxito.
Un cardiólogo que ha realizado con éxito docenas de operaciones y que es alabado por sus pacientes.
Celebridades en la cima
En la cima de la pirámide encontramos celebridades, las personas que gracias a su especialidad y su gran labor se colocaron por encima de la media.
Les hacen entrevistas, los invitan a programas de televisión o tienen numerosos seguidores en sus redes sociales.
Están entre los mejores de su campo por lo que todos los interesados los conocen. De cierta manera son únicos y pueden pedir más por sus servicios porque siempre hay personas dispuestas a pagar.
Como imaginarás las celebridades que están en la cima de la pirámide ganan incluso más que los expertos, y los expertos cobran más que los que tienen una especialización.
Los demás que hacen trabajos generales y que son fácilmente reemplazables ganan relativamente poco. En este primer nivel donde se encuentra la gran mayoría de la sociedad.
Subir en los peldaños de la pirámide requiere tiempo, esfuerzo y a menudo es el resultado de realizar un plan. En algunas profesiones requiere estudios o formaciones obligatorias.
¿Qué ocurre con los negocios?
Lo mismo aplica a los negocios.
En la parte inferior de la pirámide tenemos a los que ofrecen productos y servicios parecidos o iguales a los de otras empresas.
Puede ser otro restaurante con el mismo menú que los demás, una empresa de mototaxis igual que las otras de la misma ubicación o un taller mecánico que hace reparaciones de todo tipo.
En general son negocios fáciles de entrar, que no se necesita gran conocimiento o un enorme capital. Por lo tanto hay mucha competencia.
En el segundo nivel tenemos a las empresas que se han especializado en cierto tipo de servicio o producto.
Por ejemplo, un restaurante que vende solo platillos con mariscos o un taller que se ha especializado en reparaciones de motos.
Cuando alguien quiere comer mariscos o se le daña su moto es más probable que visite estos lugares en vez de los que ofrecen todo tipo de comidas o todo tipo de reparaciones.
Reconocidos en su nicho
En el siguiente nivel de la pirámide tenemos a los negocios expertos: son los negocios reconocidos en su nicho por la excelente calidad de sus productos o servicios.
Puede ser un restaurante que tiene cientos de clientes satisfechos que lo recomiendan a sus familiares o amigos; una peluquería que hace peinados tan elegantes que después de visitarla todos te preguntan dónde te lo has hecho.
O un taller que es reconocido por realizar el trabajo en tiempo récord.
En la cima de la pirámide tenemos a los negocios que además de ser reconocidos por su excelente calidad de trabajo, son también únicos en lo que hacen.
Por ejemplo, Apple, que además de ofrecer celulares, tablets y laptops con un diseño diferente tiene también su sistema operativo que la hace única en esta clase de productos.
O McDonald’s que aunque no necesariamente tiene las hamburguesas más ricas del mundo sirve la comida en tiempo récord, usando el mismo proceso en todos sus establecimientos.
Gracias a su especialidad, la calidad y el excelente marketing se convirtieron en negocios reconocidos por millones.
Igual que en el caso de las celebridades esos negocios pueden pedir más por lo que ofrecen, porque siempre hay personas que quieren comprar sus productos o usar sus servicios.
Los ricos están en los nichos.
Sin importar si eres un empleado o un dueño de un negocio si quieres aumentar tus ingresos es sabio buscar un nicho, tu área de especialización.
Entonces, haz todo para diferenciarte y ser notado por tu excelente trabajo, para que con el tiempo subas a los siguientes niveles de la pirámide de ganancias.
Tomado de Aprendiz Financiero, Economipedia, Rockcontent.
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