El 11 de abril comenzó el juicio entre Johnny Depp y Amber Heard. El actor inició la demanda legal contra su exesposa por difamación, luego de que ella hiciera acusaciones en su contra por violencia tras su separación en 2016.
Esto le causó graves problemas laborales y personales al protagonista de Piratas del Caribe. Por ello, ahora reclama 50 millones de dólares por “daños provocados a su imagen”.
Las declaraciones cruzadas durante este tiempo hoy son frente a un abogado y cada una de las palabras causan gran estupor por conocer el detrás de una pareja que brillaba ante los flashes.
Uno de los testigos fue el guardia de seguridad Sean Bett, que presenció una de las peleas y aseguró que pensó que “se iban a matar entre ellos o iban a estar en la cárcel”.