Hablamos de Personas Altamente Sensibles cuando se posee un sistema nervioso cuyos receptores se encuentran más activos que los de la media de la población
Las personas altamente sensibles viven en un estado de excitación mayor y se encuentran sobre estimuladas la mayor parte del tiempo. La alta sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombre y mujeres de igual forma.
Los estudios realizados por la doctora Elaine Aron para demostrar la existencia de este rasgo de personalidad, pusieron de manifiesto que estas personas comparten cuatro características comunes esenciales, que no pueden faltar para considerarse PAS (Personas Altamente Sensibles).
Principales características de las personas altamente sensibles
Reflexionar de manera profunda sobre la información recibida
Esta es la principal característica de las personas altamente sensibles. La naturaleza les ha otorgado un sistema neurológico capaz de procesar con mayor intensidad todo aquello que piensan o sienten, las personas altamente sensibles tienen más tendencia a la reflexión, a pensar en profundidad las cosas e incluso a darle vueltas al mismo asunto para poder desmenuzarlo y sacar conclusiones más certeras, la capacidad de análisis y síntesis es algo que “traen de fábrica”.
La tendencia de sobre-estimularse o de saturarse
Como disponen de un sistema neurológico capaz de recibir más información y de procesarla en más profundidad, suelen tener una tendencia a la sobre-estimulación. Es decir, se produce una saturación del sistema nervioso, debido a la cantidad de información que circula a través del mismo. Esto se manifiesta a través de un agotamiento general, que hace que la persona tenga mucha necesidad de estar en un lugar tranquilo, en soledad, donde existan pocos estímulos externos.
Una fuerte emocionalidad ligada a una gran capacidad empática
Al tener un sistema nervioso capaz de sentirlo todo con más intensidad, hace que las personas altamente sensibles (PAS) tengan mayor capacidad de respuesta emocional. Debido a ello, viven todo con más intensidad. Todo se experimenta amplificado si eres altamente sensible, tanto estímulos positivos como negativos. Esta forma de vivir las emociones va muy ligada a una empatía muy desarrollada hacía el resto de personas, hacia los animales y hacia la naturaleza en general.
Una elevada sensibilidad sensorial especialmente en cuanto a sutilezas
Está demostrado que las personas altamente sensibles son más conscientes de los cambios que se producen a su alrededor, parece como si tuvieran un radar que lo capta todo; no solo lo que tenga que ver con los sentidos, sino también aquellas percepciones que suelen pasar inadvertidas para el resto de las personas.
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Fuente CEPSIM MADRID