Fase MOR: conoce qué es y cómo funciona

Soñar, memorizar, resolver problemas: durante la fase MOR ocurren muchas cosas

Cualquier monitor de sueño te mostrará que el sueño ligero está lejos de ser un proceso pasivo y ninguna etapa del sueño lo demuestra mejor que la del movimiento ocular rápido o MOR, a la que por lo general se le llama fase de los sueños y que en inglés se conoce como fase REM.

“También se le llama sueño paradójico o sueño activo, porque la fase MOR es muy parecida a estar despierto”, dijo Rajkumar Dasgupta, especialista en medicina del sueño y neumología de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.

Antes de la década de 1950, cuando los científicos descubrieron la fase MOR, no estaba claro que en el cerebro ocurriera gran cosa por la noche; sin embargo, los investigadores actuales entienden el sueño como un proceso muy activo compuesto por distintos tipos de descanso, incluida la fase MOR, que en cierta manera no parece descanso en absoluto.

Mientras que el cuerpo suele permanecer “apagado” durante la fase MOR, el cerebro está bastante “encendido”, ya que está generando sueños vívidos y sintetizando recuerdos y conocimientos. Los científicos siguen trabajando para desentrañar cómo funciona exactamente este peculiar estado de consciencia.

“Es justo decir que aún hay mucho por aprender sobre el sueño MOR”, dijo Dasgupta, pero por lo que saben los investigadores, la fase MOR es fundamental para nuestra salud emocional y nuestra función cerebral, e incluso quizás para nuestra longevidad.

¿Qué lugar ocupa el sueño MOR en el ciclo del sueño?

A lo largo de la noche, “entramos y salimos de este patrón rítmico y sinfónico de las distintas fases del sueño: no-MOR 1, 2, 3 y MOR”, señaló Rebecca Robbins, profesora de Medicina de la Facultad de Medicina de Harvard y científica adjunta del departamento de trastornos circadianos y del sueño del Brigham and Women’s Hospital.

Al dormitar, entras en la primera fase de sueño sin MOR. Dura menos de 10 minutos y se considera un sueño ligero. La respiración y el ritmo cardiaco se ralentizan y los músculos se relajan al entrar en la segunda fase del sueño sin MOR, en la que la temperatura corporal baja y las ondas cerebrales se ralentizan. A continuación, entras en la tercera fase, conocida como sueño profundo, en la que el cuerpo repara huesos y músculos, fortalece el sistema inmunitario, libera hormonas y recupera tu energía.

Después empieza la fase MOR, en la que aumentan el ritmo cardiaco, la respiración y la actividad cerebral. Las regiones cerebrales que procesan las emociones y la información sensorial (del mundo de los sueños) se encienden. Mientras tanto, el cerebro paraliza los músculos de los brazos y las piernas, lo cual impide que el paciente actúe sus sueños, explicó Dasgupta.

Lo ideal es pasar por las cuatro fases en ciclos de 90 a 110 minutos que se repiten de cuatro a seis veces en una noche habitual. Después del último ciclo MOR, despiertas descansado y alerta, dijo Indira Gurubhagavatula, especialista en sueño de Penn Medicine y profesora adjunta de Medicina en el Centro Médico De Veteranos de Filadelfia.

¿Cuáles son los beneficios de la fase MOR?

Si alguna vez te has ido a dormir inquieto por algo y te has despertado mucho menos molesto, es probable que se deba al procesamiento emocional y la consolidación de la memoria que tienen lugar durante la fase MOR. Está demostrado que el cerebro separa los recuerdos de su carga emocional y elimina los “bordes afilados y dolorosos” de las dificultades de la vida, dijo Matthew Walker, profesor de Neurociencia y Psicología, y fundador y director del Centro para la Ciencia del Sueño Humano de la Universidad de California en Berkeley. La fase MOR es “una especie de terapia nocturna”, afirmó Walker.

La fase MOR también nos hace mejores a la hora de aprender. Durante esta fase del sueño, el cerebro refuerza las conexiones neuronales formadas por las experiencias del día anterior y las integra en las redes existentes, explicó Robbins.

“Tomamos esos fragmentos nuevos de información y empezamos a confrontarlos con nuestro catálogo de información almacenada. Es casi una especie de alquimia informativa”, añadió Walker.

Estas nuevas conexiones también nos hacen más creativos, indicó. “Nos despertamos con una red de asociaciones del ancho de nuestra mente” que nos ayuda a resolver problemas. Los investigadores del laboratorio de Walker llevaron a cabo un pequeño estudio en el que la gente despertaba de distintas etapas del sueño y resolvía sopa de letras. Encontraron que los participantes que se despertaban de sueño MOR resolvían 32 por ciento más de los acertijos que los que eran interrumpidos en sueño sin MOR”.

Por supuesto, después está la fase de los sueños: la mayoría de nuestros sueños vívidos tienen lugar durante la fase MOR. Algunos expertos sospechan que los sueños son un mero subproducto de la fase MOR, la manifestación mental del trabajo neurológico, pero otros creen que pueden ayudar a las personas a procesar experiencias dolorosas, aseveró Walker.

Y aunque la mayoría de los procesos físicos, como la reparación de los tejidos óseos y musculares, ocurren durante las fases de sueño no-MOR, algunos cambios hormonales se producen mientras una persona está en la fase MOR, explicó Walker, como la liberación de testosterona (que alcanza su punto máximo al inicio del primer ciclo MOR).

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