Las natillas son un postre lácteo bastante popular sobre todo en la gastronomía española y así se prepara una natilla de café
Es posible que después de comer tanto pan, justo ahora quieras algo diferente. Por eso es que queremos compartir contigo una receta para que hagas un postre distinto a lo que has venido comiendo. Nos referimos a las natillas, ése postre frío que podemos comer al tiempo también. Toma nota y prepara esta rica natilla de café.
Por eso, queremos que tengas una opción diferente de postre, especialmente si es uno de esos días, antesala del fin de semana, en que sientes que el descanso está tan cerca, pero a la vez tan lejos, porque traes cansancio acumulado. Afortunadamente existe la natilla de café, que nos quita el sueño y da un poco más de energía.
Las natillas son un postre lácteo bastante popular sobre todo en la gastronomía española. Se trata de una crema elaborada con yemas de huevo, leche, azúcar y usualmente aromas de vainilla o limón, pero en este caso llevará café para que sea un postre que te despierte en estos días, donde el frío y el sueño son una constante.
El café es uno de esos alimentos que muchos amamos, porque gracias a su contenido de cafeína, puede ahuyentar la fatiga y el sueño. Además, debido a su alto contenido de antioxidantes, también nos puede ayudar con nuestra salud cognitiva y cardiovascular, para reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares. Consumirlo en natilla, al igual que el chocolate, también nos provee de algunos beneficios. Así que ¡manos a la obra!
Ingredientes:
- 2 tazas de leche
- 2 cucharadas de café instantáneo
- 1/2 taza de azúcar
- 3 yemas de huevo
- 2 cucharadas de maicena
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Preparación:
1-En una olla, calienta la leche a fuego medio, no dejes que hierva. Agrega el café instantáneo y revuelve para disolver por completo.
2-En un bol aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
3-Agrega la maicena a las yemas batidas y mezcla bien para evitar grumos.
4-Vierte lentamente una pequeña cantidad de leche caliente sobre la mezcla de yemas y maicena, revolviendo constantemente para evitar que los huevos se cocinen.
5-Vierte la mezcla de huevo y leche de nuevo en la olla con el resto de la leche caliente, cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla se espese lo suficiente para cubrir la parte posterior de una cuchara.
6-Retira la olla del fuego y agrega el extracto de vainilla y una pizca de sal. Mezcla bien.
7-Deja enfriar la natilla durante unos minutos y luego refrigéra durante al menos 2 horas antes de servir.
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Fuente GASTROLAB