Si vas al parque El Caballito, pasas por una calle en La Carlota, visitas Los Chorros o Filas de Mariches y ves una pequeña casita de madera, llena de libros, no te sorprendas, se trata de una micro biblioteca del Proyecto Remo, una iniciativa de la Fundación ProPetare que comenzó en agosto del año pasado y que, al parecer, y por fortuna, promete extenderse a todo el país.
Curadas.com, conversó con José Nicolás Briceño, vocero del proyecto que busca «no solamente incentivar la lectura, sino promover el tejido social, a través de valores como la confianza, la honestidad, mediante el intercambio de libros».
«El lema del proyecto es: lleva un libro y deja un libro», dijo Briceño, quien, con orgullo, informó que ya se han instalado más de una decena en la Gran Caracas, en varias urbanizaciones y también en zonas populares.
Proyecto Remo es «una iniciativa ciudadana que tiene como objetivo crear
espacios de lectura a través de Micro Bibliotecas
comunitarias, libres y accesibles a cualquier persona,
especialmente para niños y jóvenes. Creemos
firmemente en el poder transformador de la lectura y
en la importancia de reconstruir el tejido social a través
de la cultura en todos los sectores de la sociedad»
Sin embargo, «ya nos han contactado de muchísimas comunidades, en varias ciudades del país, para ser parte del proyecto y poder llevar las micro bibliotecas a cada rincón».
Pronto inaugurarán otras tres en la capital y también en Puerto Cabello, estado Carabobo.
Briceño cuenta que la idea no es nueva, puesto que se ha implantado en varios países, con gran éxito, «porque existe una magia alrededor de los libros» que las nuevas tecnologías o los implementos digitales no pueden proporcionar.
Gran receptividad
Dijo que todo arrancó en la urbanización Los Chorros, al este de Caracas, pero que se ha extendido rápidamente, a tal punto que muchas comunidades que desean instalar las bibliotecas, se han comunicado con Proyecto Remo para saber de qué trata y ver cómo pueden tener una en sus jurisdicciones.
La iniciativa tiene tanto enganche que hay varias peticiones en cola. Pero, también se han comunicado con ellos para la donación de libros, tanto que ya tienen una banco de ellos, que les servirán para instalar las casitas que pendientes.
«Lo bonito de esto es que son las propias comunidades organizadas, asociaciones de vecinos o personas comunes y corrientes que desean contar con este espacio, las que nos han contactado», dijo Briceño.
Agrega que las comunidades son las que se comprometen en buscar el patrocinio para la construcción de las micro bibliotecas que tienen características similares.
«Las que nosotros hemos instalado son iguales, pero las comunidades les imprimen su propia marca, las adoptan y les ponen los nombres o se las dedican al tema o la personalidad que ellas decidan. No obstante, sus características son muy similares», informó.
Sobre la razón del nombre: Proyecto Remo, Briceño relata que surgió porque «el remo es un instrumento que empuja e impulsa y qué mejor nombre para una iniciativa como esta».
También destaca la importancia de la difusión del proyecto de boca en boca o a través de las redes sociales, que es por donde las comunidades interesadas se han comunicado con ellos.
Resalta que reciben cualquier texto, menos enciclopedias o libros de tipo técnico que podrían tener un mejor uso en otros ámbitos.
«Pero, nuestra idea es que las donaciones sean lo más amplias posible», tanto como el conocimiento lo requiera.
Briceño resalta que una de las cosas más gratificantes que tienen en el proyecto es que se promueve la lectura en los niños y jóvenes, además de que las comunidades se comprometen a cuidar esas instalaciones, sin que hasta el momento haya habido un solo incidente en el cual se haya vandalizado alguna de ellas.
Buenas noches! El Alcalde de El Hatillo comenzó el proyecto de las casitas de madera con libros para intercambiar hace como 5 años.
Es una maravillosa iniciativa que además de ilustrar enseña a compartir y generar confianza entre los usuarios.
¿Dónde están ubicados para llevar libros en donación?