Por qué sancochar el pollo si igual se va a poner a la plancha

Existen varias razones para sancochar la pechuga y otras presas de pollo antes de ponerlas en la plancha

Se hace principalmente con la pechuga del pollo, pero también con otras piezas o cortes del ave.

Sancochar el pollo antes de ponerlo en la parrilla o en la plancha tiene sus ventajas, pero no es obligatorio.

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Textura más jugosa

El sancochado ayuda a pre-cocinar la pechuga y esto a su vez reduce el tiempo que necesita en la plancha.

Esto evita que se reseque y quede más jugosa y tierna.

Mayor seguridad alimentaria

El sancochado a una temperatura interna de 74°C asegura que se eliminen las bacterias presentes en la carne cruda, lo que reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.

Sabor más uniforme

El sancochado ayuda a distribuir el sabor de los condimentos y especias de manera uniforme en la pechuga, lo que mejora el sabor final del plato.

Menor tiempo de cocción

Al pre-cocinar la pechuga con el sancochado, se reduce el tiempo que necesita en la plancha. Esto puede ser útil si tienes poco tiempo o quieres ahorrar energía.

Facilidad de manejo

La pechuga sancochada es más fácil de manipular y cortar, lo que puede ser útil para ciertas recetas o para personas con dificultades de agarre.

Sin embargo, sancochar el pollo no es obligatorio.

Si prefieres una textura más firme o un sabor más intenso a la plancha, puedes cocinar la pechuga directamente sin sancocharla previamente.

Consejos para sancochar el pollo

Utiliza agua con sal y especias para darle sabor al pollo.

Además, evita cocinar la pechuga u otras piezas del pollo demasiado tiempo en el agua, ya que se pueden deshacer.

Retira la pechuga del agua cuando esté ligeramente rosada por dentro y termina de cocinarla en la plancha.

En resumen…

Sancochar el pollo antes de ponerlo a la plancha tiene sus ventajas, pero no es obligatorio.

La decisión dependerá de tus preferencias personales y de la receta que estés siguiendo.

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