Estrés y traumas: lo que enfrentan los migrantes que retornan

Entre los síntomas detectados, la reexperimentación del evento traumático afectó a 95,8% de las mujeres y a 96,9% de los hombres, quienes describen sensaciones de miedo intenso y reviven lo sucedido con la percepción de olores, sonidos o sensaciones asociadas al evento

La profesora Carmen Vivas Franco, integrante del Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera (Odisef), alertó sobre los efectos psicológicos que sufren muchos venezolanos migrantes al regresar al país.

En entrevista con el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias, explicó que varios de los retornados muestran signos claros de estrés postraumático, especialmente aquellos migrantes que recorrieron largas distancias a pie por rutas no autorizadas para evitar controles migratorios, y que enfrentaron peligros y condiciones climáticas extremas, sin dormir, alimentarse, asearse o hidratarse.

El Odisef aplicó una escala revisada de gravedad de síntomas a 298 adultos entre enero y abril, especificamente en el punto de atención en la troncal 5 del municipio Torbes, estado Táchira. Del total, 71 eran mujeres y 227 hombres, quienes dieron su consentimiento informado y reconocieron haber vivido eventos traumáticos durante la travesía.

La especialista indicó que la prioridad en este punto es la atención humanitaria: se ofrece hidratación, baños diferenciados, lavado de manos y primeros auxilios psicológicos, mientras que la recopilación de datos tiene un papel secundario.

Reexperimentación del trauma y evitación

Entre los síntomas detectados, la reexperimentación del evento traumático afectó a 95,8% de las mujeres y a 96,9% de los hombres, que describen sensaciones de miedo intenso y reviven lo sucedido con la percepción de olores, sonidos o sensaciones asociadas al evento.

Además, la evitación conductual y cognitiva se observó en 86,5% de las mujeres y 92,1% de los hombres. Muchos evitan lugares, personas o pensamientos relacionados con el trauma, e incluso rehúyen conversar con profesionales de la salud.

Vivas subrayó que sus informes no buscan emitir diagnósticos clínicos, dado que la atención en el punto es breve. Sin embargo, advirtió que “si estos síntomas no se atienden de manera oportuna y sostenida, podrían evolucionar a trastornos mentales”.

Señaló que la mayoría de los migrantes retornados relataron experiencias de violencia, incluyendo robos, ataques, intentos de secuestro de sus hijos, persecuciones y la necesidad de pedir comida o agua. Algunos también denunciaron xenofobia, explotación laboral y riesgos de trata de personas en los países de acogida, especialmente quienes salieron del país sin pasaporte.

Al menos 20% de los retornados informó haber vivido en situación de calle durante los últimos 12 meses, muchos acompañados por niños, niñas y adolescentes.

Sobre esta realidad, Vivas comentó: “La movilidad humana venezolana consiste en un flujo migratorio mixto, pero también es una movilidad humana atípica, por lo que es necesario verla y tratarla como tal”.

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Frente a estos desafíos, la investigadora propuso crear un programa integral de atención en salud mental para los retornados, que los reciba, articule servicios de apoyo y reconozca las habilidades adquiridas en el exterior, fomentando la empatía y el respeto hacia quienes regresan al país.

“Creo que todos tenemos un vecino, un familiar, un conocido que ha tenido un proceso migratorio. Yo creo que la empatía, el respeto por las decisiones ajenas va a permitir que tengamos una sociedad más respetuosa”, expresó Vivas.

Curadas / Vía El Nacional

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