La ceremonia de la firma tuvo lugar horas después de que la Cámara de Representantes aprobara la medida por 222 votos a favor y 209 en contra. El Senado ya había aprobado la medida el lunes.
El cierre del Gobierno estadounidense más largo de la historia terminó oficialmente el miércoles, después de que el presidente Donald Trump firmara un proyecto de ley de financiación negociado por legisladores republicanos y un pequeño grupo de demócratas moderados.
Su firma pone fin al segundo cierre de Gobierno que Trump ha sufrido estando en la Casa Blanca, uno que magnificó las divisiones partidistas en Washington, ya que su Administración tomó medidas unilaterales sin precedentes -incluyendo la cancelación de proyectos y tratando de despedir a trabajadores federales- para presionar a los demócratas a ceder en sus demandas.
El cierre récord de 43 días provocó tensiones económicas entre los trabajadores federales, que se quedaron sin nómina, dejó varados a decenas de viajeros en los aeropuertos y generó largas colas en algunos bancos de alimentos.
La ceremonia de la firma tuvo lugar horas después de que la Cámara de Representantes aprobara la medida por 222 votos a favor y 209 en contra. El Senado ya había aprobado la medida el lunes.
El cierre comenzó después de que los demócratas se negaran a aceptar un proyecto de ley de gastos a corto plazo que no incluía una prórroga de los subsidios que reducen el coste de la cobertura sanitaria de la Ley de Asistencia Asequible.
Sin la mejora de la desgravación fiscal, las primas se duplicarán para millones de estadounidenses. Según las previsiones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, más de dos millones de personas se quedarían sin seguro médico el año que viene.
La legislación es el resultado de un acuerdo alcanzado por ocho senadores que rompieron filas con los demócratas tras llegar a la conclusión de que los republicanos no se doblegarían en este asunto. La frustración y las presiones generadas por el cierre se reflejaron cuando los legisladores debatieron la medida de gasto en el pleno de la Cámara.
Los republicanos dijeron que los demócratas trataron de utilizar el dolor generado por el cierre para imponerse en una disputa política. «Sabían que causaría dolor y lo hicieron de todos modos», dijo el presidente de la Cámara, Mike Johnson.
Los demócratas dijeron que los republicanos se apresuraron a aprobar exenciones fiscales a principios de este año que, según ellos, beneficiarán sobre todo a los ricos. Sin embargo, el proyecto de ley presentado el miércoles en la Cámara de Representantes «deja a las familias con el agua al cuello, sin ninguna garantía de que alguna vez se votará la ampliación de los créditos fiscales para ayudar a la gente corriente a pagar su atención sanitaria», dijo el representante demócrata Jim McGovern.
El líder demócrata, Hakeem Jeffries, dijo que los demócratas no renunciarían a la prórroga del subsidio aunque la votación les fuera favorable. «Esta lucha no ha terminado», dijo Jeffries. «No hemos hecho más que empezar».
¿Qué incluye el proyecto de ley?
El compromiso financia tres proyectos de ley de gasto anual y amplía el resto de los fondos del Gobierno hasta el 30 de enero. Los republicanos prometieron celebrar una votación a mediados de diciembre para prorrogar los subsidios sanitarios, pero no hay garantías de éxito.
El proyecto de ley incluye dar marcha atrás en el despido de trabajadores federales por parte de la Administración Trump desde que comenzó el cierre. También protege a los trabajadores federales contra nuevos despidos hasta enero y garantiza que se les pague una vez que termine el cierre.
El proyecto de ley para el Departamento de Agricultura significa que las personas que dependen de programas clave de asistencia alimentaria verán esos beneficios financiados sin amenaza de interrupción durante el resto del año fiscal.
El paquete incluye 203,5 millones de dólares (unos 175 millones de euros) para reforzar la seguridad de los legisladores y 28 millones (unos 24 millones de euros) adicionales para la seguridad de los jueces del Tribunal Supremo.
Los demócratas también criticaron el texto del proyecto de ley que daría a los senadores la oportunidad de demandar cuando una agencia federal o un empleado busque en sus registros electrónicos sin notificarles, permitiendo hasta 500.000 dólares en daños potenciales por cada violación.
El lenguaje parece dirigido a ayudar a los senadores republicanos a perseguir daños si sus registros telefónicos fueron analizados por el FBI como parte de una investigación sobre los esfuerzos de Trump para anular su pérdida electoral de 2020. Las disposiciones también suscitaron críticas de los republicanos. Johnson dijo estar «muy enfadado por ello».
No está claro si los partidos llegarán a un acuerdo sobre la atención sanitaria antes de la votación de diciembre en el Senado. Johnson ha dicho que no se comprometerá a plantearlo en su legislatura.
Algunos republicanos han dicho que están abiertos a prorrogar los créditos fiscales de la era de la pandemia de COVID-19, pero también quieren nuevos límites sobre quién puede recibir los subsidios.
Algunos sostienen que el dinero de los impuestos para los planes debería canalizarse a través de los particulares en lugar de ir directamente a las compañías de seguros. Los demócratas de la Cámara de Representantes se mostraron muy escépticos ante la posibilidad de que los esfuerzos del Senado conduzcan a un avance.
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