La Semana 1 de la temporada 2020 de la temporada terminó.
El mundo ha cambiado un poco desde el último domingo de la temporada regular de la NFL. Era el 29 de diciembre de 2019 y la NFL esperaba con ansias una postemporada de la cual saldría campeón del Super Bowl los Kansas City Chiefs.
Ocho meses después, la NFL ha regresado en medio de una pandemia de coronavirus única en un siglo y un renovado impulso por la justicia social en los Estados Unidos.
Deberíamos haber sabido que en la era del COVID-19, las máscaras y las cubiertas faciales se asimilarían rápidamente a la moda de la NFL. Uno de los favoritos de la primera semana fue el del entrenador de los Tennessee Titans, Mike Vrabel, quien tenía un mensaje en su cubrebocas cuando viajó a Denver para el partido del lunes por la noche contra los Broncos: “Por favor, den el balón a Derrick Henry”.
Es improbable que Vrabel o el coordinador ofensivo de los Titans, Arthur Smith, se olvidaran del corredor que lideró la NFL con 1,540 yardas y 16 anotaciones terrestres la campaña pasada. Y los Broncos no necesitaron un recordatorio sobre a quién debían seguir en el campo el lunes por la noche. Pero, fue una curiosidad muy a la moda y propia de un plan de juego.
El problema de la falta de ruido
Para evitar el incómodo silencio de los estadios vacíos, la NFL trabajó con NFL Films para seleccionar el ruido de la multitud en los 32 campos locales. El equipo de audio de NFL Films desarrolló cinco niveles de intensidad de los fanáticos para que un operador en el sitio los mezclara con la transmisión de televisión, según la situación del juego.
Sonó relativamente auténtico, pero tomará un tiempo acostumbrarse al enfoque. En los primeros juegos de la Semana 1, al menos, hubo momentos en que el volumen del ruido de la multitud dificultaba escuchar a los narradores y comentaristas. Probablemente fue el resultado de un problema de mezcla de sonido fácilmente corregible.
Otro problema será más difícil de abordar: la falta de reacciones profundamente negativas ante el mal juego el equipo local. La NFL no proporcionó a sus operadores de audio una pista de abucheos. Hay, “una gama de reacciones negativas”, según el vicepresidente de transmisión de la NFL, Onnie Bose. Pero por lo que se pudo escuchar, esas reacciones fueron muy leves y similares al ruido que hace una multitud cuando los oficiales lanzan pañuelos en jugadas consecutivas.
No es que se pidan masivas reacciones negativas en la Semana 1. Pero en Minnesota, por ejemplo, Vikings pudieron ser abucheados cuando perdían por 12 puntos contra los Green Bay Packers en el entretiempo. Esa habría sido una auténtica reacción. Veremos si la NFL se acerca en esa dirección a medida que avanza la temporada.
vía ESPN