La administración de Nicolás Maduro contrató a una donante del Partido Demócrata por seis millones de dólares mientras presionaba para disuadir a Estados Unidos de imponer sanciones al país, según nuevos registros de cabildeo presentados recientemente.
Los documentos, que se dieron a conocer el jueves, muestran que una subsidiaria estadounidense de la petrolera estatal Pdvsa acordó contratar a a la firma de abogados de Marcia Wiss en Washington en marzo de 2017.
Ese mismo mes, firmó un acuerdo de consultoría por 50 millones de dólares con el polémico excongresista David Rivera, según revela un reportaje de la agencia AP.
Wiss, una abogada de comercio internacional con un historial de donaciones al Partido Demócrata, incluyendo una contribución de 1.500 dólares a la campaña del presidente Joe Biden el año pasado, niega haber realizado ninguna labor de cabildeo.
Su antiguo cliente — ahora bajo una nueva dirección — señaló que desconocía el alcance total de su labor para determinar si constituía una actividad política beneficiosa para el gobierno de Nicolás Maduro.
La subsidiaria de Pdvsa también tomó la inusual medida de registrarse de forma retroactiva como agente extranjero, revelando los contratos con Rivera, Wiss y un tercer contratista.
Los acuerdos salieron a la luz mientras los aliados de Juan Guaidó, que sigue siendo reconocido por EEUU como presidente interino de Venezuela, trabajan con el Departamento de Justicia estadounidense para descubrir hechos de corrupción en Citgo, en otra subsidiaria de Pdvsa, que durante años operó como fuente de ingresos para el partido gobernante en Caracas.
La junta directiva nombrada por Guaidó se hizo con el control de Citgo, la sexta refinería independiente más grande de Estados Unidos, luego de que el gobierno de Donald Trump lo reconoció como presidente encargado en 2019.
Los mismos funcionarios nombrados por Guaidó responsables de la presentación como agente extranjero demandaron a Rivera el año pasado por romper supuestamente su contrato de consultoría. La fiscalía federal en Miami investiga también si el republicano violó las leyes de cabildeo internacional.
En el momento en que Wiss y Rivera estaban contratados, Maduro trataba de ganarse el favor del gobierno de Trump, evitando criticar al por entonces nuevo presidente de Estados Unidos de forma directa mientras desviaba 500.000 dólares a su comité inaugural a través de Citgo.
Cabildeo que no funcionó
Los contratos con Rivera y Wiss formaron parte de un esfuerzo para disuadir a la Casa Blanca y a otros gobiernos de imponer sanciones a Venezuela, según tres personas familiarizadas con los acuerdos que hablaron bajo condición de anonimato. Los pagos procedían de una subsidiaria poco conocida registrada en Delaware, PDV USA, que prestaba servicios de accionistas a Pdvsa con independencia de las operaciones petroleras de Citgo.
Las tres fuentes señalaron que el gobierno de Maduro empleaba regularmente el holding para actividades políticas en Estados Unidos.
La ofensiva fracasó. En agosto de 2017, Trump impuso la primera de las cada vez más restrictivas sanciones a Pdvsa, mientras la Unión Europea comenzó a atacar a aliados de Maduro con sus propias restricciones.
Wiss recibió cerca de la mitad de los seis millones en pagos mensuales de 250.000 dólares antes de recibir instrucciones, como Rivera, de pasar las facturas a Pdvsa en Caracas en abril de 2018, según los documentos. En una ocasión, viajó a la capital venezolana para reunirse con la entonces canciller Delcy Rodríguez, de acuerdo con dos de las tres personas conocedoras del pacto.
Wiss señaló que su despacho de abogados no ofrece ni ha ofrecido nunca servicios de cabildeo, y que nunca cobró ni recibió pagos de Pdvsa ni de nadie no relacionado con Estados Unidos, lo que sugiere que la mitad del contrato no se habría abonado.
“Wiss se comprometió únicamente a ofrecer a PDV USA y a sus socios servicios legales”, escribió en una respuesta por email a preguntas.
vía TalCual