La astronave de Ezequiel – Nuestro Insólito Universo

Compartimos el episodio «La astronave de Ezequiel» publicado por el programa Nuestro Insólito Universo.

Distintos científicos, sin conocerse entre sí, reconstruyeron cada uno a su manera, la nave del profeta Ezequiel y ¡sorpresa! Todas las maquetas, esbozos y dibujos, coincidían en un 90% de sus características

Los siguientes acontecimientos debieron desarrollarse en el año 592 antes de nuestra era, y nos han sido transmitidos por el profeta Ezequiel.

Su libro comienza así: «Sucedió en el año 30, a cinco del cuarto mes, que, cuando yo me encontraba entre los exiliados a orillas del río Cobar, se abrieron los cielos… Y ví cómo un viento huracanado venía del norte, y una gran nube rodeada de rayos resplandecientes y de un fuego continuo, y en medio de éste relampagueaba un metal brillante.

En su centro aparecían figuras como de cuatro seres vivientes; se asemejaban a hombres. Y cada uno tenía cuatro caras, y cada uno también cuatro alas. Sus piernas eran rectas, y las plantas de sus pies eran como las de un ternero, y resplandecían como bronce bruñido… Y entre estos seres aparecían como brasas de fuego ardiente, se veían como unas antorchas moviéndose entre ellos de un lado a otro, y el fuego resplandecía, y de él salían relámpagos… Luego ví en el suelo, junto a cada uno de los cuatro seres, una rueda.

La Astronave de Ezequiel

La astronave de Ezequiel – Nuestro Insólito Universo

Caldea siglo VI a.C.

El joven profeta Ezequiel, perteneciente a una familia sacerdotal y deportado a Babilonia por el rey Nabucodonosor, se encontraba aquel, día quinto de su destierro, junto con otros exiliados, en las riberas del río Cobar, cuando sucedió.

Súbitamente la tierra se estremeció y según lo registra el libro de Ezequiel 1:1:

«El día cinco del cuarto mes, año trigésimo, súbitamente se abrieron los cielos y ante mí se materializó una visión de Dios. Dentro de una gran nube y un torbellino, tres grandes ruedas, flotando sobre una vasta llamarada que se revolvía dentro de sí; en el centro de aquel resplandor metal brillante.

«En la rueda exterior figuras de seres vivientes y sobre sus cabezas una bóveda transparente como el zafiro. En la parte delantera y sobre un trono, centellante como el cristal, la semblanza de un hombre sentado. Alrededor de su cintura y hacia arriba, fuego multicolor como el arcoíris en un día de lluvia; tal era el aspecto de la gloria de Yahvé.

A continuación, te invitamos a disfrutar del siguiente videoclip, mediante el cual conocerás el relato de «La astronave de Ezequiel»

Creditos y agradecimiento al canal NIUtube en YouTube

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