El Vampiro de Düsseldorf​: Conoce su terrorífica historia

El relato sobre los crímenes cometidos por Peter Kürten, el Vampiro de Düsseldorf​, hace más de un siglo, es para helar la sangre por su carácter macabro. Ninguna mente tan perversa como la de él.

El Vampiro de Düsseldorf​: conoce su terrorífica historia. Todavía hoy en día pone los pelos de punta.

Entre los asesinos en serie se trata de uno especialmente sangriento, apodado el Vampiro de Düsseldorf por sus crímenes.

Peter Kürten nació el 26 de mayo de 1883 en Mulheim, Alemania. Tenía 12 hermanos y él era el número 3

Su infancia no fue sencilla pues sus padres carecían de recursos. Vivían en la miseria más absoluta.

Además, su padre maltrataba a su madre y abusaba de sus hermanas. El ambiente en aquella casa era de lo más espeluznante.

Los niños crecieron rodeados de violencia y malas palabras. Por eso con solo nueve años se escapó de casa.

Inicio de su lúgubre carrera

Más tarde se supo que ya con esas edad el futuro Vampiro de Düsseldorf disfrutaba de hacerle daño a los animales, de los que abusaba cruelmente.

Con 30 años vivía básicamente de robar. A esa edad se cree que empezó a asesinar mujeres.

El Vampiro de Düsseldorf

Entró en un domicilio con la intención de robar todo lo que encontrase. Ese era su trabajo. Pero en uno de los cuartos vio a una joven de apenas 13 años que estaba durmiendo.

Su nombre era Kristine Klein.

Silenciosamente comprobó que no había más personas en la casa y regresó a la habitación para matarla. Le cortó la garganta con un cuchillo tal y como él mismo relataría años después.

En el momento del suceso el padre de la joven fue acusado del asesinato y todo porque Peter Kürten había dejado un pañuelo con sus iniciales en la recámara.

Estas coincidían con las del padre de la chica por lo que fue investigado.

El Vampiro de Düsseldorf​: Le cogió gusto a la maldad

Poco meses después el asesino siguió matando. En un nuevo robo se encontró con Gertrud Franken, de 17 años.

En esta ocasión decidió matar a su víctima estrangulándola con sus propias manos.

Era el segundo caso de estas características en Düsseldorf​, así que se dice que marcó el inicio de una serie de trágicas muertes.

El Vampiro de Düsseldorf

Las siguientes fueron dos hermanas. Para ese entonces los funcionarios policiales estaban como locos intentando dar con el responsable de los abominables sucesos, pero Kürten lejos de amedrentarse estaba totalmente desatado.

Sentía orgullo de sus propios actos y se empezó a burlarse de las autoridades. Incluso, se atrevió a enviarles un mapa donde señalaba el paradero del cuerpo de una de sus víctimas.

Estamos hablando de la niña Gertrude Albermann.

El Vampiro de Düsseldorf​: Pasión por la sangre

Su ego era tal que dio un paso más en sus macabras acciones: comenzó a beber la sangre de las personas que asesinaba.

Las comisarías estaban colapsadas recibiendo datos sobre posibles sospechosos, pero Kürten seguía haciendo de las suyas y nadie daba con él.

Durante esos años pasó también por prisión en varias ocasiones. Hasta que en 1930 un grave error lo llevó hasta un tribunal.

Se fijó en un a bella joven llamada María Büdleick. La vio bajarse del tren en la estación de Düsseldorf y la protegió de un acosador que la merodeaba.

La muchacha, agradecida, accedió a que él la acompañara a una residencia de estudiantes. Pero Kürten se las ingenió para llevarla a su casa.

Allí la dama lo rechazó. Pero el sujeto, lejos de darse por vencido, le dijo que ahora sí la conduciría a la residencia. En cambio la llevó a un bosque cercano donde abusó de ella.

La dejó abandonada, dándola por muerta. Pero la joven no había fallecido y pudo acudir a una comisaría a denunciar lo sucedido.

El crimen no paga

Pocos días después lo detuvieron. Para sorpresa de todos, Kürten confesó 70 delitos, todos relacionados con su obsesión por la muerte.

Dijo que a veces prendía fuego a edificios para ver cómo salían personas ardiendo de su interior.

También adoraba la sangre, por eso se le puso el mote de El vampiro de Düsseldorf.

El Vampiro de Düsseldorf

Lo sentenciaron por un total de nueve asesinatos y su condena fue la muerte. Él aceptó la pena en silencio sin una sola protesta.

Fue ejecutado en la guillotina el 2 de julio de 1931 en Colonia.

Antes de morir pregunto: «¿después de que me corten la cabeza podré oír como brota la sangre de mi cuello?».

Este hombre tenía una mente realmente perversa. De hecho, fue estudiada por una multitud de psiquiatras.

En la actualidad su cabeza se exhibe en el museo Ripley´s de Wisconsin Dells, en Estados Unidos.

Tomado de Draw My Life, Wikipedia, National Geographic.

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