Sentarte está acortando tu vida y solo el ejercicio la puede alargar

No, lamentablemente no es una exageración. Sentarte durante varias horas al día es terrible para tu salud. No es una hipérbole decir que sentarte te está matando. Y como casi siempre, el ejercicio te puede salvar.

Entonces ¿sentarse es tan malo así?

Sentarse no es malo de por sí. Pero sentarse cuatro horas al día o más, es malo, muy malo. Es pésimo.

Así es, sentarse es terrible, y sobre todo el montón de horas que casi todos nos sentamos hoy en día.

La ciencia dice que hacer 2 minutos de ejercicio te hará más inteligente, te dará agudez mental y tendrás mejor forma física.

Investigaciones demuestran que sentarse durante más de seis horas al día puede aumentar en un 18 % las probabilidades de morir por problemas de salud.

Redondéalo a 20 % para que no se te olvide. Sentarte tanto tiempo aumenta 20 % tus probabilidades de morir por problemas de salud.

De nuevo, sentarte tanto te está matando, en serio.

Sentarse durante más de once horas al día aumenta en un 40 %, así es, cuarenta, tu probabilidad de morir en los próximos tres años, en comparación con las personas que permanecen sentadas menos de cuatro horas al día.

Desafortunadamente, contrarrestar el impacto negativo de todo ese tiempo en el escritorio requiere de cosas gratis, fáciles, pero que nos cuesta hacer.

La solución es moverte, aunque sea poquito.

Varios estudios indican que se necesitan más de 60 minutos al día de actividad física, entre moderada y vigorosa, para mitigar el riesgo de muerte asociado con el tiempo que pasamos sentados.

Sin embargo, algo es mejor que nada. Si no llegas a los 60 minutos, incluso treinta pueden ayudar. Es más, bueno, en realidad es menos, pero hasta 10 minutos de ejercicio al día pueden marcar una diferencia positiva significativa.

En resumen, si queremos compensar los problemas de salud que nos causa estar sentados casi todo el día, tenemos que esforzarnos.

El ejercicio también funciona de a sorbos

Levántate un poco durante el día. Párate unos minutos cada hora. Camina cuando estés atendiendo una llamada. En fin, usa cualquier excusa para pararte de la silla y caminar.

Y en cualquier chance que tengas, haz 10 minutos continuos de ejercicio un poco más intenso.

La suma de esas caminatas cortas, más los 10 minutos de ejercicio continuado y un poco más intenso, puede alargar tu vida.

Sentarnos nos hace tontos

Afortunadamente, lidiar con ese problema es mucho más fácil. Y más rápido. También con ejercicios.

Según un metanálisis publicado en Transitional Sports Medicine, dos minutos de ejercicio de intensidad moderada a alta pueden mejorar la atención, la concentración y las funciones de aprendizaje y memoria al menos durante las dos horas siguientes al ejercicio.

Engáñate. Así es, por tu bien, hazte trampa.

Enlaza cosas que haces rutinariamente con ejercicios.

Por ejemplo, si tomas café dos o tres veces al día, haz ejercicio cinco minutos cada vez que hagas o tomes café.

Claro, si no tomas café, enlaza los ejercicios a otra cosa que hagas rutinariamente. Cada vez que tomes té, cada vez que fumes (ojalá que no fumes), cada vez que vayas a orinar… Ya entiendes.

Dos de esos minutos deben ser de ejercicios aeróbicos.

Si trabajas en casa, los burpees son geniales. También las sentadillas con salto y los saltos de tijera.

Hay muchas opciones. Lo que hagas no importa, siempre y cuando aumente tu frecuencia cardíaca durante dos minutos.

Luego haz un poco de estiramiento. Aunque puedes estirar en la silla, es mejor que te estires de pié.

Así de sencillo habrás recargado, revitalizado y reactivado su agudeza mental y habrás mejorado tu salud y estado físico.

Basado en el artículo original de Jeff Haden, editor contribuyente de Inc.

Enlace al original en inglés:

https://www.inc.com/jeff-haden/science-simple-routine-smarter-sharper-fitter-coffee.html

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