(Continuación)
Venezuela: Rumbo a la recuperación del Esequibo
La recuperación del espacio geográfico integral de Venezuela en el Esequibo, ha iniciado su proceso este año 2024 con una serie de eventos y circunstancias conexas, mediante el conglomerado de factores y la conformación de escenarios que merecen exacerbarse y analizarse con elevada prudencia y sentido de la oportunidad tanto política como diplomática, dado que se conjugan entre sí, acercamientos a tiempos colindantes para la toma de decisiones y de acciones concretas, en el que la sólida movilidad y adaptación a la dinámica que ha sido emprendida a través del polémico tablero estratégico de intereses sobre el nuevo orden mundial, ha generado la necesidad de avanzar hacia una evaluación y transformación alineada con los pilares fundamentales que sustentan la disputa territorial con Guyana, en el que la geopolítica y las relaciones internacionales son en definitiva, el andamiaje principal para la activación real, no ficticia ni desviada en el manejo de la carta de entendimiento sobre la materia objeto de estudio, hecho que requiere su ajuste pragmático enmarcado ineludiblemente en el Acuerdo de Ginebra de 1966.
Con base al señalamiento anterior, existen diferentes factores conexos que radican en lo siguiente:
- La actuación imprudente del Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en enviar un buque de guerra a Guyana, haciendo presencia en las aguas territoriales del Esequibo, y por ende, en los espacios acuáticos pertenecientes a Venezuela, en aras de apoyar al gobierno del país vecino luego de los acuerdos y compromisos establecidos con el Gobierno de Venezuela en la reunión de Argyle del 14 de diciembre del 2023, constituye además de un desafío e imprudente provocación en el campo de la diplomacia cañonera, una total irresponsabilidad e irrespeto no solo al país, sino también a la comunidad internacional, en especial a los países de la región.
- El Gobierno de Guyana una vez más, ha demostrado su frontal deslealtad, al NO ser confiable ni tener las intenciones de llegar a un claro entendimiento con Venezuela, sino más bien, el de mantener su continua actuación evasiva, recostando cínicamente sus problemas en manos de terceros. Así mismo, es necesario señalar que ante la reciente actuación del Gobierno británico, ni la CARICOM ni la CELAC manifestaron absolutamente nada al respecto, siendo entes monitores principales en la citada reunión de Argyle, hecho que deja mucho que desear, aunque ello no es para nada sorpresivo. De hecho, nuevamente el Presidente de Guyana ha insistido mediante burdos y groseros discursos, en la creación de nuevas provocaciones a Venezuela, señalando que su país cuenta con el apoyo militar directo de los Estados Unidos de América, a través de la presencia del Comando Sur en la región, hecho que se aleja totalmente de lo pactado en la pasada reunión de Argyle, así como del escenario proclive a un nuevo acercamiento entre las partes para dirimir la disputa y abordar el asunto desde una perspectiva geopolítica distinta. Definitivamente, ese personaje ha demostrado ser un títere manejado a expensas de los intereses de quienes tienen sus apetencias en la región, por lo que a éstos les conviene tener el justificativo necesario para continuar con su presencia en el área, hecho que no debe ser protestado solamente por Venezuela ante la comunidad internacional, sino también por los demás países continentales, al conformar ello una amenaza a la seguridad.
- En cuanto al Gobierno de Gran Bretaña, ayer y hoy éste continúa con la subestimación y ofensa de los países a quienes les ha despojado de sus territorios como parte de su repetitiva política geohistórica, con la diferencia que Venezuela y su gentilicio ya no son los mismos de antes. Las circunstancias han cambiado radicalmente, pero la arrogancia y soberbia del statu geopolítico y geoestratégico que mantuvo ese país durante años, aún predomina tristemente desubicado en la mente de sus gobernantes. En cuanto al buque HMS Trent de la Armada inglesa, este zarpó de Guyana para mantener su presencia militar de control y reacción en las cercanías de Barbados.
- El posible, aunque poco probable hecho “por ahora” de tener que enfrentarse Gran Bretaña a la vergüenza internacional sobre el grosero y vil despojo, que se enmarcó en un claro delito cometido contra Venezuela en el siglo XIX, con las consecuencias jurídicas y penales que ello debería acarrearle ante los organismos internacionales, constituye hoy en día a juicio del suscrito, uno de los mayores dolores de cabeza que ese país podría tener, que de ello prosperar, arrastraría una cadena multiplicada de violaciones y agresiones cometidas en el pasado por ese Imperio en América y otras regiones del mundo. Esa sería una de las principales razones por las que Gran Bretaña ha evadido inmiscuirse en el proceso de entendimiento con Venezuela, a pesar de haber firmado su compromiso en el Acuerdo de Ginebra de 1966, lo cual ha sido absurda y perversamente aceptado y avalado jurídicamente por la Corte Internacional de Justicia durante el proceso concatenado con la excepción preliminar expuesta por Venezuela, riesgo que Gran Bretaña no correrá, razón por la que antagónicamente y como soporte para el desvío de la atención internacional sobre la actuación inescrupulosa cometida en el pasado, envió un buque de guerra con armamento convencional en apoyo a Guyana sobre la disputa territorial del Esequibo, sin importarle en absoluto los compromisos internacionales adquiridos recientemente.
- Las actividades de exploración y explotación petrolera que realiza ilícitamente el Gobierno de Guyana con el otorgamiento de licitaciones para algunas empresas transnacionales en las aguas venezolanas del océano Atlántico, derivadas del espacio geográfico continental del propio Estado Esequibo, no se han neutralizado ni correspondido aún con las acciones que debió emprender el Estado venezolano. Adicionalmente, la coyuntura geopolítica hace propicia la ocasión, para alcanzar un mayor acercamiento y entendimiento con el Gobierno de los Estados Unidos de América, en cuanto a la comercialización petrolera que se lleva a cabo hoy en día con la presencia de la empresa Chevron, acción derivada luego del levantamiento parcial de las sanciones contra el país, además de presentarse la oportunidad a través de dicho Gobierno, para negociar con la Exxon Mobil, neutralizar las acciones y pretensiones del Gobierno de Guyana, y establecer claras pautas de entendimiento sobre la recuperación del territorio usurpado por el país vecino, quien está posesionado sobre un espacio geográfico cuya pertenencia es de Venezuela. La congruencia actual sobre la situación reinante, constituye un marco de apertura muy positivo e inesperado en favor del Estado venezolano.
- Por otra parte, el Artículo VIII del Acuerdo de Ginebra de 1966, establece que “Al obtener Guayana Británica su Independencia, el Gobierno de Guyana será en adelante parte del presente Acuerdo además del Gobierno de Venezuela y del Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”. (El subrayado es nuestro). O sea, Guyana “será parte”, NO sustituta del Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte como se ha pretendido manipular, y sin embargo, la Corte Internacional de Justicia avaló la posición de Gran Bretaña en cuanto a su no participación en el proceso jurídico de la disputa territorial. A raíz de ello, ¿Es realmente confiable ese organismo internacional, que valiéndose de su posición y poder otorgado por la Organización de las Naciones Unidas, aún en cuestiones de forma, claramente ha demostrado su inclinación a intereses contrarios de Venezuela, a pesar de estar sustentado jurídicamente la excepción preliminar que fue presentada por el Estado venezolano?

- Particularmente la Corte Internacional de Justicia ya había decidido en contra de la posición venezolana, afirmando que no sólo tenía la competencia jurídica para dirimir sobre el caso, sino que también, exacerbó que el tema a dilucidar se centraría sobre la validez o invalidez del Laudo Arbitral de París de 1899, que de acuerdo a lo señalado por Venezuela, ello había sido puesto de lado a raíz de la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966, lo cual ya había sido señalado por el propio Cheddi Jagan, Expresidente de Guyana, quien manifestó textualmente en su momento sobre el citado Tratado de 1966, que este le “concedió reconocimiento a la espuria reclamación territorial venezolana, y lo que era un caso cerrado desde 1899 fue reabierto.” Y entonces, ¿Por qué la Corte Internacional de Justicia decidió convenientemente atender el caso con los hechos hasta antes de la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966, pero a su conveniencia, Sí expresó que Venezuela a través del citado Acuerdo de Ginebra, le concedió competencia a dicho organismo jurídico internacional de acuerdo al Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas?
- Así mismo, Rupert Roopnarine, líder del partido WPA de Guyana, en un comunicado emitido en el año de 1982, manifestó que: “Para el Gobierno guyanés decir que considera al Laudo de 1899 como una solución definitiva y después ofrecer, en el Acuerdo de Ginebra, de trabajar para una solución práctica aceptable para ambas partes fue muy poco inteligente. Ningún encubrimiento puede ocultar el hecho en que el régimen cometió un serio error.” Más claro, imposible.
- Durante estos días, he recibido a través de las redes sociales varias inquietudes provenientes de algunos venezolanos, en las que me interrogan sobre la existencia del documento físico que demostraría la titularidad de Venezuela sobre el Esequibo, dado que ello se ha mencionado en varias oportunidades a través de diferentes escritos, pero no se ha mostrado públicamente el mismo. A ello les respondo que Venezuela tiene los soportes jurídicos que jamás tuvo ni tendrán tanto Gran Bretaña como Guyana sobre el Esequibo, sustentado en la creación de la Capitanía General de Venezuela el 8 de septiembre de 1777, mediante la Real Cédula de Carlos III de España, cuya extensión territorial iba desde el Cabo de la Vela en la Península de la Guajira por el oeste, y en el Esequibo, España ejercía allí sus dominios hasta el río Esequibo, NO Holanda NI Gran Bretaña como se ha pretendido señalar.
- Con la reafirmación de su independencia en 1821 y luego en 1823, Venezuela obtuvo el territorio que comprendía por el este con el Territorio Esequibo hasta el río de su mismo nombre, dado que en el espacio geográfico del Esequibo, España era quien ejercía el control de dicho territorio, pero la médula neurálgica de este asunto estriba en la manipulación esgrimida por los británicos, al manifestar que en 1814, Holanda les vendió una parte de la Guayana a Inglaterra, estableciéndose allí la colonia Inglesa, lo cual “es cierto, pero también es muy cierto que el territorio vendido fue de unos 37.000 kilómetros cuadrados, y no como pretendió mostrarlo posteriormente Gran Bretaña, mediante la falsificación de cuatro líneas limítrofes diferentes que fueron adulteradas por el geógrafo prusiano Robert Schomburgk.
- Geográficamente Venezuela, tenía registrado en el mapa cartografiado del país para el año de 1834, un espacio territorial que abarcaba en particular sobre la región oriental del país dos áreas particulares, siendo una de ellas la extensión del Estado Delta Amacuro hacia el noreste, y la del Estado Bolívar hacia el este y sureste del país, abarcando ambos Estados la región del Esequibo. Ya Gran Bretaña con antelación durante la guerra de la independencia entre España y Venezuela, había aceptado sin objeción de ninguna naturaleza los límites del país en esa región, y entonces, ¿de dónde salió de improviso que años después, sí existían supuestos derechos que no tenían ninguna sustentación jurídica, que no fuese la invasión forzada de colonos ingleses en una parte del Esequibo, en el que sobresale además, la carta emitida por el Gral. Daniel Florencio O´Leary, Ex Edecán del Libertador, quien le señaló al Gobierno británico años después de la muerte del Padre de la Patria, Simón Bolívar, sobre la importancia geopolítica, geoeconómica y geoestratégica que representaría para ese imperio al obtener el control de Punta Barima?
- Hoy en día Guyana le ha manifestado al mundo, que Venezuela pretende despojarla de las dos terceras partes de su territorio, lo cual es una grosera e irreverente manipulación del Gobierno de ese país ante la comunidad internacional, dado que del legítimo territorio de Guyana ubicado al este del río Esequibo, Venezuela no ha reclamado absolutamente nada, ni ha tenido tampoco pretensiones. Es el Territorio Esequibo, ubicado al oeste del río Esequibo, lo que Venezuela le disputa a Guyana, dado que dicho espacio geográfico le fue vilmente despojado al país con el fallo del Laudo Arbitral de París de 1899, el cual, con sustentos probatorios posteriores, logró determinar el perjuicio germinado a la integridad territorial del gentilicio nacional venezolano con la farsa delictiva que allí se cometió. Guyana mantiene una posesión sobre un espacio geográfico que no le pertenece, dado que es de Venezuela.

- Está claro que, en 1648, España mediante la firma del Tratado de Münster, le reconoció la independencia a Holanda, cuyo territorio se correspondía sobre una porción de lo que se llamó la Guayana Holandesa. Ahora bien, aunque ellos ocuparon arbitraria y forzosamente un área de aproximadamente 24.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo, el mismo fue posteriormente abandonado por razones económicas, quedando bajo el poder absoluto del Imperio español. Este fue el único título que podía pretender en sustentar supuestos derechos jurídicos de Holanda en el Territorio de Guyana. Posteriormente, el Tratado de Londres del 13 de agosto de 1814, mediante el cual Holanda le cedió a Gran Bretaña los llamados establecimientos de Demerara, Berbice y Esequibo con un área de tan solo 23.000 kilómetros cuadrados, es lo que constituye el único título válido que sustenta Gran Bretaña en favor de la llamada Guayana inglesa en el territorio continental suramericano. ¿Y sobre qué se respalda entonces la justificación adulterada por parte de Gran Bretaña para acceder a 159.542 kilómetros cuadrados en el Esequibo?
- Jurídicamente, el Uti Possidetis Juris, es el soporte jurídico fundamental que le concede a Venezuela el derecho irrefutable sobre el Esequibo, el cual constituye el argumento fundamental sobre el que se ha sustentado el Tribunal Internacional de La Haya en casos anteriores, razón de peso para asegurar la devolución del Territorio Esequibo a favor de Venezuela, y puntal fundamental por el que Guyana está huyendo hoy en día ante la Corte Internacional de Justicia, manipulando la situación de manera que se le dé la validez al Laudo Arbitral de París de 1899, y evitando que se investigue las razones inexistentes por las que se generó la sentencia en aquel entonces, variable primaria para desenmascarar la farsa sobre un territorio despojado. He aquí donde el equipo de la Comisión de Expertos tecno-jurídicos venezolanos debe evaluar a fondo, las debilidades que le permitirían al organismo jurídico internacional, manipular el principio legal antes citado en aras de beneficiar los intereses de Gran Bretaña, y por ende de Guyana.
- No debe olvidarse en el marco del presente proceso, la actuación negativa de Gran Bretaña en el siglo XIX, al haberse negado en tratar directamente con Venezuela la disputa sobre el Territorio Esequibo, en razón de haber considerado a esta Nación como un conglomerado de semisalvajes, los cuales no merecían ser tratados en relaciones de igualdad política, jurídica y menos aún sociales. Hoy en día, siglo XXI, la soberbia y arrogancia del Gobierno de ese país, se inclinan aún por el comportamiento demostrado a mantener dicha actitud, que en el ejercicio de la autoridad de aquel entonces, se pretendió establecer arbitrariamente una línea de límites a su entera conveniencia e imponerla con el poder militar colonizador, evadiendo totalmente su responsabilidad hoy en día con Venezuela, y dejando en manos del Gobierno de Guyana, quien le ha seguido los pasos, el manejo de la disputa objeto de estudio, mientras se alinean en el tablero estratégico mundial y regional, las piezas que juegan con base a intereses, pese a que estos no se conjugan con los principios fundamentales del Derecho Internacional Público.
- A la Comisión Tecno jurista venezolana se le sugiere también tomar en consideración para la conformación de la Contramemoria a entregarse en el mes de abril del 2024, las ideas desarrolladas por el Juez Principal del Tribunal de París de 1897 a 1899, el Profesor ruso Federico De Martens, quien escribió el libro titulado “Rusia e Inglaterra en Asia Central”, el cual fue publicado en Londres en el año de 1897, cuyo contexto se basaba en la propuesta de una política orientada a la conformación de pactos enmarcados en la cooperación anglo-rusa en el Asia central. En el citado libro, éste manifestó que a través de su actuación y de los intereses del momento, el Gobierno de Rusia podría obtener territorios en Asia Central, particularmente en los espacios geográficos de Afganistán y de Persia, a cambio de hacer efectivas las pretensiones de Inglaterra en Venezuela, confinando con ello el océano Atlántico en favor de Gran Bretaña. Este libro a manera de cínica confesión, juega un papel probatorio fundamental para demostrar la componenda de este árbitro ruso a favor de Inglaterra durante el Tribunal de París. ¿Esta sustentación enlazada con la visión del Ex Edecán del Libertador, no conforma una prueba contundente de la farsa y componenda manejada entre Gran Bretaña y Rusia para arrebatarle a Venezuela el territorio del Esequibo?
- Guyana le ha exigido torpemente a Venezuela que demuestre la nulidad del Laudo Arbitral de París de 1899, mientras sigue explotando ilegítimamente ayer y hoy, nuestros recursos energéticos, mineros, forestales e hídricos en mar y tierra, amparada por descaradas conveniencias de organismos internacionales y de algunos Gobiernos de distintos países, y Venezuela ha actuado reactivamente, manteniéndose en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966. Y ya la Corte Internacional de Justicia manifestó que debería conocerse primero el manejo del Derecho Internacional Público de esa época. Para comenzar, la motivación que NO existe y que debió sustentar el fallo del citado Laudo Arbitral, NO estuvo ausente en arbitrajes anteriores a 1899, razón que de entrada descalifica la sentencia emitida, tal es el caso del arbitraje Costa Rica Packet, del 13 de febrero de 1887, en el que el mismo Profesor Frederic De Martens, árbitro único de ese caso, motivó la sentencia arbitral, dejando de lado el manejo del arbitraje como medio político de solución de controversias, el cual se basaba anteriormente en apreciaciones políticas del árbitro que encontraba las posibilidades de un arreglo más político que jurídico, por lo que el arbitraje basado en el propio Derecho y no simplemente en el criterio político del árbitro pasó a ocupar el peso sobre las decisiones de un tribunal. ¿No es ello razón más que suficiente para responderle al Tribunal Internacional de La Haya su incertidumbre sobre el manejo del Derecho Internacional Público de la época y la anulación inmediata del Laudo Arbitral de París de 1899?
- Y para agregarle más a la torpe inquietud de Guyana sobre sus exigencias ante la demanda introducida contra Venezuela, en el marco del Derecho Internacional Público, posterior a la sentencia del Laudo Arbitral de París de 1899, ¿no se encuentra establecido en las Reglas Modelo de la Corte de Derecho Internacional de 1958, la obligación de la motivación, señalando en su Artículo 29: “La sentencia arbitral deberá ser motivada sobre todos los puntos que decida”? De ello se desprende, que también para el caso del Laudo Arbitral de París de 1899, al no haberse acordado entre las partes una modalidad distinta a la motivación jurídica, tal como se manejó en el caso del Tratado de Washington de 1897, el referido fallo es absolutamente nulo.
- Adicionalmente, el Tribunal de La Haya ha considerado la demanda de Guinea Bissau del 28 de agosto de 1989 contra Senegal, en la que se solicitó la nulidad del Laudo, entre otros, por no haberse motivado jurídicamente su decisión sobre la realización de una línea única de delimitación, y al rechazo de llevar el trazado de dicha línea sobre un mapa. ¿Y es que ello no es también parte similar de la actuación del Tribunal de París de 1897 a 1899, en el que se desconocieron las normas establecidas en el Tratado de Washington y se ignoró una regla ya aceptada en el Derecho Internacional Público de la época: la obligación de motivar el Laudo, tal como lo había realizado el mismo Profesor De Martens?Adicionalmente, ese personaje como Juez principal del Tribunal de París en aquel entonces, afirmaba contrariamente a sus anteriores actuaciones y a conveniencia de los intereses del momento, en la conferencia dictada en La Haya en 1899, poco antes de dictarse el fallo sobre la controversia territorial entre Venezuela y el Reino Unido, que no había la necesidad de motivar los Laudos Arbitrales, dado que ello podría conformar un obstáculo a la actuación del arbitraje, lo cual se adecuaba a su percepción escrita, al afirmar que “en un conflicto internacional los árbitros no son solamente jueces; son, además, representantes de sus gobiernos”. Un verdadero camaleón adaptado contradictoriamente a sus escritos, pero sí a los intereses de su gobierno, que también humilló e irrespetó con su decisión, la Venezuela de ese entonces.
- En la citada sentencia, no se tomó en consideración el reconocimiento realizado por el Gobierno de Brasil sobre los derechos jurídicos de Venezuela hasta el río Esequibo, con la firma del Tratado Internacional de Delimitación efectuado el 5 de mayo de 1859, hecho que hoy en día preocupa profundamente al Gobierno de Guyana, tomando en consideración la modalidad bajo la cual Venezuela pudiese utilizar este argumento en la Contramemoria a entregarse ante la Corte Internacional de Justicia.
- Los puntos establecidos en la reunión de Argyle el pasado 14 de diciembre del 2023, constituyen en sí un mecanismo de contención que realmente atienden a los intereses del Gobierno de Brasil, la CARICOM, la CELAC, entre otros países, incluyendo el caso del Esequibo por existir variables que les generan inconvenientes. En el caso de Brasil, no debemos olvidar que este supuesto aliado de Venezuela, a raíz de las sanciones contra el país, adoptó ventajas a costillas de la oportunidad presentada en materia energética, además de no haber contribuido en el ingreso de Venezuela al Grupo BRICS (lo cual considero hasta ahora que dicha decisión ha sido un factor que ha beneficiado relativamente al país, a pesar que esas no fueron las intenciones), y aunado a ello, Brasil NO se ha pronunciado a favor de Venezuela en el caso del Esequibo, pero sí ha construido sin autorización del Gobierno Nacional una carretera de sur a norte hasta Georgetown, buscando su salida hacia el Mar Caribe y el Atlántico por vía más expedita, además de haber permitido el establecimiento de una colonia brasileña en el Esequibo coordinado con el Gobierno de Guyana, y le compra actualmente energía eléctrica a Venezuela para el suministro de la región norte de ese país. ¿Cómo puede interpretarse este tipo de relación internacional en el que la reciprocidad está totalmente desbalanceada y en contra de Venezuela? ¿Cómo puede interpretarse una vez más la muy extraña política exterior venezolana que se maneja hoy en día, con el silencio complaciente de todas estas acciones que se manejan sin ningún tipo de explicación a los venezolanos? ¿Qué orientación podría derivarse de la reunión efectuada en Argyle, si Guyana continúa con la explotación de los recursos petroleros y Venezuela aún no ha dado pasos firmes sobre este particular?
El Ex Presidente Burham sembró en Guyana durante su gestión y como parte de la estrategia gubernamental, la idea sobre el escaso desarrollo económico de Guyana, al igual que la miseria reflejada en los altos índices de pobreza, señalando que ello obedecía a la negativa de Venezuela para que Guyana explotara sus enormes riquezas y recursos naturales contenidos en la zona disputada, lo que llevó a que Venezuela fuese el país más
odiado y despreciado en Guyana, siendo repetitiva dicha posición hoy en día, en la que pareciese que el juego está trancado, por lo que Venezuela urge de una nueva fórmula política para continuar en la disputa por la vía bilateral, hecho que luce cada día más dificultoso, mientras que el caso en la Corte Internacional de Justicia continúa, razón por la que considero que con las pruebas jurídicas irrefutables que tiene Venezuela hoy en día, el Gobierno de Guyana, a menos que ya esté arreglado un Laudo Arbitral de París Parte II, tendrá que reconsiderar su demanda con la posibilidad de llegar a un arreglo que satisfaga el Interés Nacional, mientras el Estado venezolano consigna la Contramemoria respectiva y decide su participación o no por la vía judicial.

En el marco de la reunión de Argyle y los acuerdos establecidos, que aún estarán vigentes por el tiempo en que los intereses de cada país le concedan, la tendencia hacia una verdadera paz mediante la elaboración por consenso de un verdadero y ajustado plan de acción integral que se maneje por la vía bilateral de forma directa entre las partes, sin exclusiones y sin olvidar el despojo territorial del cual fue objeto Venezuela en 1899, lo cual debe ser abordado y reparado ineludiblemente, conformaría una verdadera válvula de alivio estratégico para ambos países y para la región que por excelencia ofrece una capacidad de respuesta geoeconómica internacional, lo cual debería quedar plasmado por escrito detalladamente, punto por punto, acción por acción, en la que el compromiso adquirido debería involucrar también a un organismo internacional competente como la Organización de las Naciones Unidas, en el que se incluirían los deberes y derechos de esta, ajustados de buena y no manipulable fe, al Acuerdo de Ginebra de 1966.
Con los puntos presentados en el presente artículo, en el que las posibilidades de Guyana mermarán inevitablemente (no hay peor ciego que quien no quiera ver), es menester que los venezolanos sigamos sembrando NO con miras electorales solamente, sino con verdadero patriotismo, el sentido de integridad territorial y fervor por la patria que se espera, a fin de lograr el alcance más temprano que tarde de nuestra sólida aspiración por la que “el sol que brilla en Venezuela, nace en nuestro Estado Esequibo”.
Por: C/A (r) Dr. José Chachati Ata
Somos Curadas.com Tu compañía en información
Únete a Curadas en tus redes sociales y aplicaciones favoritas
Nos alegra que te guste Curadas y quieras unirte a nosotros. Tienes varias formas de ser parte de Curadas:
- Síguenos en las redes sociales
- Entra a un grupo de Telegram o WhatsApp
- Recibe nuestro boletín en tu correo electrónico
Aquí tienes los enlaces a las redes sociales de Curadas
Recibe nuestro boletín por correo
Si quieres decirnos algo:
- Comenta al final de cualquiera de nuestras publicaciones
- Menciónanos en las redes sociales
- Escríbenos a info@curadas.com
Muy buenos sus reportajes. Afianzan nuestro conocimiento.
Exelente artículo ilustrativo y explicativo sobre el caso Esequibo gracias
Después de haber leído las informaciones planteadas, Venezuela debería hacer uso del derecho que le corresponde a obtener sus tierras, quiero decir, su territorio, no debería esperar ninguna decisión de tribunal alguno, el gobierno tiene en sus manos la autoridad que le dió el pueblo el 3 de diciembre del 2023. Es ahora o nunca. No hay mañana. Debe ser ya.
Es decir toca ir a la guerra
Exelente información didáctica Venezuela debe de una vez a realizar acercamientos en territorio q le pertenece al iguar establecer concepciones al iguar que Guyana y no quedarse en pura palabras pues si se tiene tanto datos de propiedad del territorio no ejercer soberanía de una vez
Saludos de verdad me gusto mucho este artículo. Muy instructivo.
Yo recuerdo de más o menos 10 años de edad en el gobierno de Rómulo Betancourt iban a enviar colonos venezolanos a la Guayana Esequiba para poblar esa zona (casi recién firmado el acuerdo del 66) y lo recuerdo bien porque mi madre en esos días me dijo – hijo nos vamos para el Esequibo. Lo recuerdo también porque en la escuela ya nos daban información sobre el Acuerdo de Ginebra y la zona en reclamación. Nos decían, recuerdo, este territorio es nuestro y está en reclamación y hasta que no se arregle eso ninguno de los dos países puede hacer uso del mismo. Eso lo recuerdo clarito.
Recuerdo también pero existen dudas en mi mente de que mi mamá llegó en esa oportunidad a firmar un contrato o documento en la que nos convertíamos en colonos. Al final nunca se llego a nada ni se que pasó que nunca nos fuimos al Esequibo. Yo he siempre le dije eso a mis hermanos mayores (yo soy el menor) pero ellos no recuerdan nada de eso y me ven raro. Les digo busquen en los documentos de mi mamá pero nunca ha aparecido. Hace años busque en internet a ver si aparecía algún artículo que hablara algo al respecto y conseguí uno pero no especificaba bien el asunto de los colonos.
Quizas algún día aparezca algo al respecto que confirme eso, de que con la firma del Acuerdo de Ginebra del 66 se iban a enviar colonos al Esequibo.
Hoy en día con todo lo que estamos pasando yo a la gente les echo el cuento y les digo que yo iba a ser colono en el Esequibo e iba ser uno de los primeros dueños de ese territorio y se ríen de mí y mis fantasías y me dicen bueno ahorita tuviera oro y petróleo y a lo mejor hasta hablara inglés.
Quizás algún día ya viejo como estoy pueda ver qué el Esequibo es nuestro de ley.
Debemos todos como un solo país hacernos eco de nuestro territorio geográfico establecido en el Art 11 de muestra carta magna
Hoy es preciso que de manera determinante y decidida con el total apego al Estado de Derecho internacional, el territorio, Nuestro Estado Esequibo y que nuestras Fronteras Naturales Con la República Cooperativa de Guyana son Derechos irrenunciables en el hoy y en el para siempre, que de manera firme clara y plena, soberana y en el uso y ejercicio de nuestros derechos como de la legitimidad de que el Estado del Esequibo tenga el desarrollo inmediato donde esta establecida una sociedad democrática, participativa, protagonica, multiétnica y pluricultural que esta consolidado para la justicia, para la paz la libertad la independencia la convivencia y el Imperio de la Ley Sobre la Guayana Esequiba puesto que hoy solo así es que le demostramos con autoridad moral para hablarle al mundo de Derechos que teniendo las pruebas irrefutables de la forma como la arbitrariedad se impuso para arrebatarnos en 1899 por Inglaterra Nación Imperialista y Colonialista para estos años que utilizó la amenaza, la perfidia y el Chantaje para acometer el Delito contra nuestra soberanía, Los Ingleses fuera de sus fronteras insulares son capases de todo.
¿Que no hicieron en las Malvinas Argentina?
Urge que todas las instituciones del Estado de la República Bolivariana de Venezuela estén el Estado Esequibo realizando el ordenamiento territorial Y nuestro sagrado Territorio desde el Rio Táchira hasta el Rio Esequibo seamos los ciudadanos y mostremos al mundo nuestro inigualable Patriotismo. Tengo el más grato honor en dirigirme a todos el más sincero respeto y alta consideración de este escrito que puedo dar de la rectitud e imparcialidad de mis intenciones feliz tarde.
Aclaro en mi comentario anterior dije Rómulo Betancourt y es Raúl Leoni
Sobre lo leído e interpretado en cuanto a la reclamación de nuestro territorio del Esequibo todo está bien sustentado. El gobierno venezolano tiene que proceder rápidamente no hay marcha atrás.
La única forma de proceder es hacer presencia civil y militar en ese territorio, por vía jurídica tenemos todas las de perder porque esos tribunales ya están comprados para despojar a Venezuela, las riquezas y recursos son innumerables. Tenemos que prepararnos para ir a la guerra no hay otra.
Ese territorio es nuestro, hay q tomar acciones con sabiduría, pero también a la vez con contundencia, ese CARICOM son también títeres de los gringos ningún país es amigo de nadie, solo Reyna los intereses particulares.
No obstante el conocimiento que revela de los datos históricos y jurídicos del caso Esequibo, este escrito es formalmente inadecuado de publicar, lo cual solicito respetuosamente por las razones siguientes:
1) Exageradamente pésima redacción, carente de toda sintaxis y normas gramaticales
2) Confusión argumentativa, derivada de la pésima redaccion.
3) Nula enseñanza para los lectores, producto de la confusión.
4) Carencia de una transparente y coherente exposición de los motivos y argumentos que existen para que Venezuela gane cualquier litigio jurídico, geográfico o político sobre el territorio Esequibo.
Solicito respetuosamente al C.A. Chachati que someta su escrito a revisión por profesionales de la lengua Española/Venezolana.
Firmo esta petición, para los fines legales de responsabilidad consiguientes:
Juan José Pérez.
C.I. 3629697
jjperezrancel@gmail.com
Primero hay que poner un pie en dicho Territorio y comenzar la ocupación!!! Las Redes aguantan todo.
No hay nada que opinar después de esta valiosa información significativo que más claro en ir al desarrollo del Esequibo y ayudar al hermano Guyana a que siga adelante…
Excelente reportaje, me he enterado de muchas cosas, nuestro país tiene todo el derecho de ocupar esas tierras y administrarlas, fué un grave error dejar pasar el tiempo ⏲️ y las generaciones, pero ya es hora de que en el mundo se enteren que el territorio de nuestro país comienza por el este desde el río Esequibo, no le estamos quitando nada a nadie, sería bueno en esa diplomacia de Paz, que también se expusiera en las embajadas nuestro punto en el tema.
Venezuela que esperas adelante el ezequibo es tuyo.
POR qué NO DiCEN NADA DE CUBA siendo EL principal beneficiado DE VENEZUELA Y LO UNÌCO que hacen es hacerle CARiTAS Al régimen. Le dan LA ESPALDA A VENEZUELA CUANDO CUBA VOLTEA LA CARA PARA SONREÌRLE.
ESO LO DEBERÍAN DENUNCÌAR.
Dr. Chachati, excelente recopilación histórica, la verdad nos hará libre… Hay que difundir por todos los rincones del mundo está información, para que quede claro que nuestra nación fue y es de libertadores de la paz, y que hoy reclamamos lo que por derecho nos corresponde como venezolanos. Que se sienta el sentido de patriotismo en toda la región, y que se divulgue por todos los medios de información, que hoy más que nunca en el ámbito del derecho internacional reclamar lo que por derecho le corresponde a Venezuela.
Ya basta que nos sometan por la ignorancia!
Excelente, y ecuanime explicacion
Excelente y ecuanime explicacion. Pero venezuela debe pedirle a Rusia. Iran. Corea del Norte. Para la instalacion de cohetes de largo alcance . Que apunten a las potencias enemigas .solo asi nos respetaran . Necesitamos lideres que no piensen solo en lo economico . Venezuela necesita urgente de esos cohetes de 15mil kilonetros de alcance.
La única forma de proceder es hacer presencia civil y militar en ese territorio, por vía jurídica tenemos todas las de perder porque esos tribunales ya están comprados para despojar a Venezuela, las riquezas y recursos son innumerables. Tenemos que prepararnos para ir a la guerra no hay otra.
Buenas noche mis hermanos venezolano… Leí todo y me pareció excelente la cátedra… Mi pregunta es, porque siempre quedamos solos… Y no veo ningún país sur americanos, oh de los otros continente en pronunciarse…. Como por ejemplo donde están los, sirios, palestino, Irak, irán, rusia… China no! Porque nunca he oído de parte del gobierno venezolano. Apoyarle en divisiones difíciles como, a estos gobiernos ya! Mencionados…. Que siempre! Venezuela emitía un informe de carácter internacional. Ha favor de estos…. Donde están…
El gobierno de Venezuela debe cada día denunciar y no descansar, hasta que en el minimo rincón del mundo,pero eso lo deben hacer desde ya, que se den por enterado e informado,sobre el vulgar despojo que se le quiere hacer a Vzla por parte de las potencias dominantes,que solo quieren conservar esas Fuentes de riqueza energéticas para sus propios beneficios ya que en parte a mi parecer se han quedado un poco o bastantes silentes en las denuncias,ante los organismos que le compete la controversia por el territorio Esequibo,y asi con sus países aliados , no es posible que situaciónes como la ocurrida,con el barco enviado por el reino Unido se sigan repitiendo las intromisiones violando descaradamente los tratados y convenios que VZLA, en forma pacífica ha establecido con todos los involucradas en esta disputa.