Nuevos lentes de contacto en forma de espiral dan visión nítida a todas las distancias
Este diseño abre la puerta a la creación de lentes de contacto o implantes intraoculares para cataratas que permiten una visión mucho más clara a diferentes distancias y condiciones lumínicas
Un equipo de investigadores ha desarrollado una lente en forma de espiral que mejora enormemente la claridad de la visión a distintas distancias y con diferentes condiciones de luz. Un nuevo diseño que podría acabar con las molestas distorsiones que provocan las lentes bifocales y traer lentillas e implantes intraoculares para cataratas con una nitidez de visión permanente.
La nueva lente, bautizada como ‘dioptría espiral’ por sus creadores, tiene una característica forma de espiral que permite crear muchos puntos de enfoque distintos. El diseño imita el comportamiento de diferentes lentes en un solo cristal. Hace que la persona que las lleve pueda ver con claridad a multiples distancias sin tener que cambiar de anteojos. Lo mismo que las lentes multifocales, pero mejor.
«A diferencia de las lentes multifocales existentes, nuestra lente funciona bien en una amplia gama de condiciones lumínicas y mantiene la multifocalidad independientemente del tamaño de la pupila». Así lo explica Bertrand Simon, investigador del Instituto de Óptica de la Universidad de Burdeos y el CNRS (Francia) y autor principal del artículo publicado recientemente en la revista Optica. «Para los posibles usuarios de implantes o personas con hipermetropía asociada a la edad, podría proporcionar una visión nítida constante, revolucionando potencialmente la oftalmología».
Un vórtice de luz
El diseño de la lente está inspirado en un trabajo anterior realizado por uno de los autores: Laurent Galinier, investigador de SPIRAL SAS (Francia). Galinier creó la lente en espiral basándose en los análisis de las propiedades ópticas observadas en las graves deformaciones corneales que presentaban algunos de sus pacientes.
Esta peculiar forma hace con la luz lo mismo que los desagües con el agua: permite que la luz gire en un fenómeno que se conoce como vórtice óptico. Así se crean múltiples puntos de enfoque que permiten a la lente proporcionar una visión nítida a diferentes distancias.
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