Beneficios del caldo de huesos e ingredientes y receta paso a paso

El oro líquido de la nutrición ancestral

Sumérgete en el mundo del caldo de huesos

Un elixir milenario que vuelve a ser tendencia

Beneficios del caldo de huesos e ingredientes y receta paso a paso

El caldo de huesos es mucho más que un simple líquido. Es un verdadero concentrado de nutrientes, un elixir ancestral que nuestras abuelas preparaban con sabiduría.

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Hoy en día, esta bebida ha regresado con fuerza a la mesa de todos, promovida por nutricionistas y amantes de la vida fitness por sus increíbles propiedades.

El caldo de huesos es un líquido nutritivo que resulta de la cocción lenta y prolongada de huesos y tejido conectivo de animales, como res, pollo o pescado.

Piensa en él como un superalimento líquido. Cocinar los huesos a fuego lento, durante muchas horas, permite que se liberen en el agua valiosos compuestos como el colágeno, la gelatina, los aminoácidos y una gran variedad de minerales esenciales que usualmente son difíciles de obtener de otras comidas.

Lo que obtienes es un caldo espeso que se gelifica al enfriarse, una señal inequívoca de su alto contenido de gelatina y colágeno. No lo confundas con un caldo normal, cuya cocción es mucho más corta y no extrae estos componentes milagrosos.

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Caldo de huesos – podcast

El secreto de las abuelas: origen e historia del del caldo de huesos y sus beneficios

¿Quién lo inventó? La verdad es que nadie lo inventó, pues el uso del caldo de huesos es casi tan antiguo como la humanidad. Las primeras civilizaciones, desde que aprendieron a controlar el fuego y a usar recipientes para cocinar, siempre buscaron aprovechar al máximo los animales que cazaban.

Hervir los huesos era una forma inteligente y fundamental de extraer hasta el último nutriente que contenían, especialmente en épocas de escasez. No se desperdiciaba nada.

Su origen es global. En la Antigua Grecia, por ejemplo, ya encontrabas referencias a este tipo de caldos, los usaban como remedio para sanar problemas intestinales y como un gran reconstituyente. También en la Medicina China Tradicional, el caldo de huesos era un pilar.

Lo prescribían para recuperar la energía vital, fortalecer la sangre y dar vigor al cuerpo, especialmente a los ancianos o a las mujeres después de dar a luz. En la India, el Ayurveda lo consideró una bebida sanadora para el sistema digestivo. Culturas en todo el mundo, como las tribus indígenas de América, también lo veían como una verdadera medicina líquida.

Ellos honraban al animal y usaban sus huesos para nutrir el cuerpo, viendo el tuétano y la médula ósea como fuentes de fuerza y resistencia. Lo que antes era una intuición ancestral y un acto de no desperdiciar, hoy la ciencia confirma que funciona maravillosamente.

El poder curativo del caldo de huesos y el por qué de sus beneficios para la salud

El caldo de huesos no es popular solo por moda. Sus beneficios son respaldados por una composición nutricional única, muy rica en elementos que tu dieta moderna probablemente está omitiendo.

Al cocer los huesos lentamente, se liberan el colágeno, los aminoácidos (como la glicina, prolina y glutamina), y minerales esenciales en una forma que tu cuerpo puede absorber muy fácilmente. Esto lo convierte en un aliado fantástico para la salud integral.

El principal beneficio reside en el colágeno y la gelatina. El colágeno es la proteína más abundante en tu cuerpo. Es el ladrillo que construye tus tejidos conectivos, como tendones, ligamentos, cartílagos, y es vital para la elasticidad de la piel.

Al consumir este caldo, le estás dando a tu cuerpo la materia prima para reparar y mantener estas estructuras.

Además, los aminoácidos que obtienes juegan un papel fundamental. La glutamina, por ejemplo, es famosa por su capacidad para «sellar» y reparar la pared intestinal.

La glicina, que también está en el caldo, actúa como un neurotransmisor inhibidor. Esto significa que ayuda a reducir la ansiedad, promueve un estado de calma y mejora la calidad de tu sueño.

La glicina también apoya al hígado en sus procesos de desintoxicación, ayudando a tu cuerpo a eliminar toxinas.

Los asombrosos beneficios del consumo regular de caldo de huesos

El consumo regular de caldo de huesos te trae una lista impresionante de beneficios para tu salud:

Mejora la salud intestinal

Este es quizá su beneficio más famoso. La gelatina y la glutamina trabajan juntas para reparar el revestimiento de tus intestinos. Esto es clave si sufres de problemas como el intestino permeable, ayudando a reducir la inflamación y a mejorar la digestión general, además de mantener saludable tu microbiota.

Fortalece articulaciones y huesos

Gracias al colágeno, la glucosamina y la condroitina que se extraen de los cartílagos, el caldo es excelente para tus articulaciones. Ayuda a lubricarlas, reduce el dolor y la inflamación que se asocian con condiciones como la artritis, y fortalece tus huesos debido a su aporte de calcio, magnesio y fósforo.

Piel, cabello y uñas Radiantes.

El colágeno que obtienes es un nutricosmético natural. Ayuda a que tu piel esté más elástica y firme, lo que puede reducir la aparición de arrugas. Además, fortalece tu cabello y tus uñas, dándoles un aspecto más sano y fuerte.

Apoya al sistema inmunológico

La salud intestinal y el sistema inmune están íntimamente ligados. Al mejorar la salud de tu intestino, el caldo de huesos fortalece tus defensas. Sus aminoácidos, en especial la prolina y la glicina, te ayudan a ser más resistente a enfermedades e infecciones.

Mejora el sueño y el estado de ánimo

La glicina promueve la relajación y te ayuda a conciliar el sueño más fácilmente. Consumir el caldo de manera regular puede mejorar tanto la calidad de tu descanso como tu estado de ánimo en general, reduciendo la somnolencia diurna.

Para qué sirve realmente el caldo de huesos y cuándo consumirlo

El caldo de huesos sirve como un tónico digestivo, un suplemento de colágeno, un alimento reconstituyente y una base de sabor increíble para tu cocina. Sirve para reparar, nutrir y fortalecer.

Puedes consumirlo a cualquier hora del día. Algunas personas lo beben en ayunas, como un primer shot de nutrientes y para activar la digestión.

Otros prefieren tomar una taza caliente a media mañana o a media tarde para evitar el hambre y llenarse de energía sin calorías vacías. También puedes beberlo antes de acostarte, pues la glicina te ayudará a relajarte y dormir mejor.

En cuanto a las comidas, el caldo es increíblemente versátil. Úsalo como base para tus sopas, guisos, arroces o salsas. Puedes reemplazar el agua o el caldo común en cualquier receta para aumentar el sabor y el valor nutricional. Por ejemplo, en lugar de solo agua para cocinar el arroz o la pasta, utiliza caldo de huesos, ¡el cambio es delicioso!

El boom de la popularidad actual

El caldo de huesos se ha vuelto tan popular en los últimos años por varias tendencias convergentes. La gente está más consciente de la importancia de la nutrición para la salud intestinal, y este caldo es visto como uno de los mejores alimentos para repararla.

La ola keto y paleo también lo impulsó. En estas dietas, que promueven alimentos naturales y bajos en carbohidratos, el caldo de huesos encaja perfectamente.

Además, la búsqueda constante de productos que promuevan la belleza desde dentro (nutricosmética) hizo que el colágeno se convirtiera en una obsesión. El caldo ofrece una fuente natural, mucho más absorbible que muchos suplementos en polvo.

Los influencers de salud y las celebridades adoptaron este «oro líquido», amplificando su popularidad en las redes sociales. Lo promocionaron como un ritual wellness sencillo y efectivo. La combinación de sus beneficios reales con un marketing moderno lo catapultó al estrellato de la cocina healthy.

Receta genérica: aprende cómo se prepara el caldo de huesos

Hacer tu propio caldo de huesos es sencillo, aunque requiere paciencia. La clave del éxito es el tiempo de cocción, que debe ser muy prolongado.

Para la receta usarás un corte carnoso y óseo como el lagarto o el ossobuco de res, que contienen hueso de caña y tuétano, perfectos para obtener mucho colágeno.

Ingredientes caldo de huesos

  • a kg de huesos de res (lagarto, ossobuco, caña y/o rodilla).
  • litros de agua filtrada.
  • cucharadas de vinagre de manzana (orgánico, sin filtrar).
  • cebolla grande, en cuartos.
  • zanahorias, en trozos grandes.
  • tallos de apio, en trozos grandes.
  • dientes de ajo.
  • cucharadita de granos de pimienta entera.
  • ramillete de perejil y laurel.
  • Sal marina (al gusto, se añade al final).

Instrucciones de preparación paso a paso

Tuesta los huesos (Paso opcional pero recomendado)

Precalienta el horno a °C. Coloca los huesos en una bandeja y ásalos durante a minutos o hasta que estén dorados. Esto carameliza la superficie y le da un sabor mucho más profundo y rico al caldo.

Blanquea los huesos (Paso para Limpiar)

Retira los huesos del horno y ponlos en una olla grande. Cúbrelos con agua fría, lleva a ebullición y déjalos hervir por minutos. Escurre esta agua sucia y limpia los huesos. Este paso ayuda a eliminar las impurezas.

Cocción lenta

Regresa los huesos limpios a la olla. Agrega el agua filtrada, el vinagre de manzana y las verduras. El vinagre es crucial, te ayuda a extraer al máximo los minerales y el colágeno de los huesos al agua, ¡no te preocupes, su sabor desaparece en la cocción!

Largo proceso

Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego al mínimo. El caldo debe burbujear muy suavemente. Cocina de a horas (para pollo) o de a horas (para res). Cuanto más tiempo, más colágeno y nutrientes obtendrás.

Aromatiza y cuela

Una hora antes de finalizar la cocción, agrega la pimienta, el ajo, el perejil y el laurel para dar sabor.

Almacena

Retira los huesos y las verduras. Cuela el caldo con un colador fino para retirar cualquier residuo. Deja enfriar. Verás que al enfriar, la grasa se solidifica en la superficie (puedes retirarla) y el caldo debe tener una textura gelatinosa.

Esto es el resultado perfecto. Guárdalo en frascos de vidrio en el refrigerador por hasta días, o congélalo en porciones.


Preguntas frecuentes sobre el caldo de huesos

¿A qué hora se puede consumir el caldo de huesos?

Puedes consumirlo a cualquier hora del día. Beberlo en ayunas te da un boost de nutrientes para empezar la mañana. Tomarlo a media tarde funciona como un snack saciante. También es excelente antes de dormir por la glicina, que te ayuda a relajarte y descansar mejor.

¿En qué medida (cuánto caldo de huesos tomar)?

Una taza diaria, que son alrededor de ml, es la medida más común y recomendada para comenzar a notar los beneficios. Puedes tomarlo solo o usarlo como base para tus comidas diarias.

¿Qué carnes sirven para preparar caldo de huesos?

Puedes usar huesos de res, pollo, pavo, cerdo, cordero y pescado. Los mejores son los huesos de res, especialmente los de caña, tuétano, rodilla y rabo, porque aportan una gran cantidad de colágeno y minerales. Para el pollo, usa los pies, cuello y carcasas.

¿Es bueno usar solo los huesos o es mejor usarlos con carne?

El caldo se enfoca en los huesos, cartílagos y tejido conectivo para extraer colágeno y gelatina. Sin embargo, usar huesos con pequeños restos de carne o un corte carnoso como el lagarto o el ossobuco, le dará mucho mejor sabor y un extra de proteína. Lo ideal es una mezcla de huesos con tuétano y cartílago.

Hay quienes tuestan los huesos primero en el horno. ¿Cómo se tuestan y qué beneficios tiene tostar los huesos antes de preparar el caldo?

Para tostar los huesos, los pones en una bandeja en el horno a unos °C por cerca de minutos, hasta que estén dorados.

Tostar los huesos no aumenta necesariamente la extracción de nutrientes, pero sí mejora enormemente el sabor del caldo, dándole un gusto más profundo, rico y caramelizado, ¡es un secreto de chef!

Hay quienes usan vinagre de manzana para el caldo de huesos. ¿Para qué sirve? ¿Por qué lo recomiendan?

El vinagre de manzana (sin filtrar) es un ingrediente clave. El ácido que contiene el vinagre ayuda a descomponer el hueso y el cartílago, lo que permite que los minerales (calcio, magnesio, potasio) y el colágeno se disuelvan en el agua con mucha más facilidad. No te preocupes por el sabor, ¡no se nota en el caldo final!

¿En cuánto tiempo se comienzan a notar los beneficios del caldo de huesos?

Los efectos a nivel intestinal (mejor digestión) pueden notarse relativamente rápido, en un par de semanas de consumo diario. Sin embargo, los beneficios relacionados con la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones toman más tiempo, pues el cuerpo necesita regenerar el colágeno. Sé constante y notarás mejoras significativas después de a semanas.


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