Con los espectadores sentados cómodamente en el sofá de sus casas mientras ven los partidos en estadios vacíos, la tecnología permite muchas posibilidades.
La próxima que se integrará es que sean los seguidores quienes decidan a distancia los silbidos y los aplausos en las transmisiones televisivas.
Las consecuencias que tiene la crisis del coronavirus en el mundo del deporte agudizan el ingenio de diferentes empresas, las cuales junto con los actores del sector buscan soluciones para que el regreso de las competiciones deportivas a puerta cerrada tenga más ambiente que el visto en el reinicio de la Bundesliga.
Una de ellas es la empresa ubicada en Barcelona, Stredium, que diseña un sistema para que las gradas se llenen con público virtual, el cual realizará diferentes acciones decididas desde casa por aficionados reales.
Estas pueden ir desde hacer una ola hasta agitar pañuelos, hasta pasar por la habitual acción de ondear las banderas del equipo.
«La gente hasta que no ha visto los partidos de la Bundesliga no se ha dado cuenta de lo que supone jugar sin público.
Nosotros recreamos toda la atmósfera que puedes ver en un videojuego y, además, permitimos al aficionado que está en casa intervenir en ella mediante acciones previamente programadas», explicó Josep Maria Monti, uno de los responsables de Stredium.
Las acciones que se realizarán en las gradas virtuales durante el partido se decidirán mediante votaciones en una aplicación de móvil y de web que funcionará en tiempo real.
El sistema utiliza algoritmos de inteligencia artificial y la inteligencia de los videojuegos. En este sentido, el procedimiento será parecido al que se utiliza en Twitch para interactuar con los ‘gamers’.
«El software en ‘streaming’ que crearemos fusionará las imágenes reales con las virtuales creadas mediante la interactividad de los aficionados», indicó Monti. Así, mientras en el estadio las gradas estarán vacías, la retransmisión mostrará el típico bullicio previo a la pandemia.
Además, el sistema se puede personalizar para cada liga, cada equipo o cada partido, lo que abre el abanico a que puedan utilizarlo competiciones, clubes o los poseedores de los derechos televisivos.
Así, estos tendrían la posibilidad de conseguir unos ingresos extras gracias a, por ejemplo, la publicidad personalizada para cada tipo de aficionado que se podría incorporar.
De hecho, Monti admitió haber tenido ya conversaciones con diferentes actores del mundo del deporte.
vía FOX
5