Genes para resistir a la radiación, para sintetizar todos los elementos esenciales, para reducir la dependencia del oxígeno… todos ellos serían muy útiles para las colonias extraterrestres. ¿Acaso es ético enviar a los astronautas al espacio sin protección contra la radiación cuando somos capaces de ofrecérsela?
El objetivo, la mira, está puesta en Marte. Las misiones tripuladas al planeta rojo que la NASA quiere empezar a volar en los años 2030, serán duras para los astronautas, ya que deberían exponerse a altas cargas de radiación, microgravedad que destruye los huesos, entre otros peligros.
Pero además, hay que tener en cuenta que estos pioneros deberían ser capaces de volver a la Tierra en un tiempo relativamente corto, según los funcionarios de la agencia espacial estadounidense.
Sin embargo, la historia cambia para aquellos que decidan quedarse. Vivir permanentemente en Marte, o en cualquier otro lugar fuera del planeta, podría suponer la necesidad de ajustes en el ADN de la especie humana, dicen los expertos.
La ingeniería genética y otras tecnologías avanzadas “podrían tener que entrar en juego si la gente quiere vivir y trabajar y prosperar, y establecer su familia, y permanecer en Marte”, afirmó Kennda Lynch, astrobióloga y geomicrobióloga del Instituto Lunar y Planetario de Houston, Estados Unidos, durante un seminario web organizado por la Academia de Ciencias de Nueva York.
En el seminario llamado “Alienación de Marte: Desafíos de la colonización espacial”, la científica sostuvo: «Es entonces cuando este tipo de tecnologías pueden ser críticas o necesarias”, dijo.
Lo que viene
Los científicos ya han insertado genes de animales diminutos, adorables y famosos por su resistencia que pueden sobrevivir al vacío del espacio, en células humanas en el laboratorio.
Justamente estas células manipuladas mostraron una mayor resistencia a la radiación, aportó también Christopher Mason, un genetista de Weill Cornell Medicine, la escuela de medicina de la Universidad de Cornell en la ciudad de Nueva York., según refleja Israel Noticias.
La NASA y otras agencias espaciales ya toman medidas para proteger a sus astronautas. Primero, físicamente, mediante el blindaje de naves espaciales. También desde el aspecto farmacológico a través de medicinas.
Por caso, no sería descabellado un gran salto cualitativo y de gran importancia considerar además la alteración genética, siempre que se demuestre que estas medidas resulten seguras, amplió Mason, siempre desde la teoría.
Pero fue más allá con una conclusión por demás cuestionable: “¿Y tal vez estemos éticamente obligados a hacerlo?. Creo que si es una misión lo suficientemente larga, puede que se tenga que hacer algo, asumiendo que es seguro, lo cual no podemos decir todavía”, argumentó.
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