A más de 7,000 millones de kilómetros de su hogar, la misión New Horizons de la(NASA ha viajado tanto que ahora tiene una vista única de las estrellas más cercanas
Desde su singular punto de mira a 4300 millones de millas de la Tierra, la nave espacial New Horizons de la NASA está capturando imágenes de estrellas cercanas, y sus posiciones parecen diferentes a las que vemos desde la Tierra.
Esta es la primera vez que este tipo de “efecto de paralaje” ha sido capturado usando una nave espacial. Uno puede imitar esto sosteniendo un dedo a la distancia de un brazo de su cara y ver cómo parece saltar la imagen cuando cierra su ojo izquierdo o derecho, según un comunicado de la NASA.
“Es justo decir que New Horizons está mirando un cielo alienígena, a diferencia de lo que vemos desde la Tierra”, dijo el científico planetario Alan Stern, investigador principal de New Horizons del Instituto de Investigación del Suroeste en Boulder, Colorado, según el comunicado.
“Eso nos ha permitido hacer algo que nunca antes se había logrado: ver las estrellas más cercanas visiblemente desplazadas en el cielo desde las posiciones en que las vemos en la Tierra”.
New Horizons está viajando rumbo al espacio interestelar, como las sondas del Voyager. Anteriormente, en 2015, voló por Plutón y sus lunas, antes de realizar un vuelo en enero de 2019 hasta un objeto conocido como Arrokoth, en el lejano Cinturón de Kuiper.
En abril, a una distancia de 4300 millones de millas de la Tierra, New Horizons apuntó su cámara telescópica de largo alcance a las estrellas cercanas, Próxima Centauri y Wolf 359, que están a 4.2 y 7795 años luz de nosotros, respectivamente.
Hito estereoscópico
Las estrellas parecían estar en diferentes lugares por el efecto de paralaje, lo que significa que las estrellas parecían desplazarse contra el fondo, ya que New Horizons las veía desde un punto de vista diferente. Los científicos usan el efecto de paralaje para medir las distancias de las estrellas.
Las estrellas, incluyendo nuestro Sol, están siempre en movimiento. Pero estamos tan lejos de estas estrellas y además se mueven en escalas de tiempo tan grandes que es difícil ver su movimiento.
“Ningún ojo humano puede detectar estos cambios”, según Stern.
Sin embargo, las imágenes capturadas por New Horizons se pudieron comparar con las imágenes tomadas en los mismos días por los telescopios terrestres, lo que hizo que el cambio fuera obvio.
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