Los damnificados olvidados del huracán Ian, un año después: “No ha venido nadie”
Sentado en una silla de ruedas, José María Puentes, cubano de 86 años, llora desconsolado. No solo por recordar cómo el huracán Ian destrozó su casa hace este miércoles exactamente un año, sino porque desde entonces se ha sentido ignorado por las autoridades: “Aquí no ha venido nadie. Nunca”.