Cuidado con el mentiroso: Réquiem para Ignacio Valera.
La sagrada geometría del azar había hecho combinaciones a su favor. Así que Nacho tenía buena estatura, era atlético, bien parecido, catire, como le decían sus más cercanos, y de ojos azules.
La sagrada geometría del azar había hecho combinaciones a su favor. Así que Nacho tenía buena estatura, era atlético, bien parecido, catire, como le decían sus más cercanos, y de ojos azules.