Remedio de su propia medicina – por Carolina Jaimes Branger
Sólo espero que esta experiencia le sirva para darse cuenta de lo horrible que es ser “bullyado”. Y que, en vez de insultarme otra vez, se revise él y revise sus rutinas de humor, a ver si logra hacer reír sin hacer uso de las desgracias humanas. Que nunca es tarde para empezar a ser empático…