Los viajes del olvido – Jeanette Ortega Carvajal
Mi hija es venezolana, tiene veintiún años y desde hace tres trabaja de azafata en España. Camino al aeropuerto, en el interior de un tren de la ciudad de Barcelona, vio a una señora que le sonreía emocionada. Ante un cruce de miradas, la señora la saludó desde la distancia. Como respuesta, mi hija le obsequió una dulce sonrisa.