En Táchira exigen las propinas en pesos o alimentos

Esta modalidad que golpea el bolsillo de las familias, se ha venido imponiendo en los condominios y urbanizaciones de la entidad.

Cada propietario de una casa o apartamento, debe pagar una cuota en pesos al mes para poder gozar servicios públicos básicos como la recolección del aseo, gas y vigilancia.

Lo que comenzó como una especie de colaboración, terminó convirtiéndose en una exigencia impuesta, pues comunidad que no de la suma en pesos, sencillamente no tiene ni recolección de basura, despacho de gas o el servicio de vigilancia.

A pesar de que el aseo y el gas son pagados en los precios establecidos por la municipalidad y las empresas gubernamentales, los trabajadores se niegan a prestar el despacho si no hay propina en moneda colombiana o mercado.

Incluso en colegios privados donde los padres y representantes pagan la mensualidad en dólares, han establecido que cada familia debe llevar un producto alimenticio al mes adicional al costo de la matrícula.

Los ciudadanos ya no aguantan la carga impuesta en sumas extranjeras, pues servicio que ya tienen un costo son repagados a precios exagerados.

Las propinas que exigen en algunos sectores van desde dos mil quinientos pesos a cincuenta mil pesos, en otros la tarifa ronda hasta los 30 dólares.

Los trabajadores de la empresa recolectora de basura contratada por la alcaldía de San Cristóbal, se niegan a pasar por las zonas donde no se manifiestan con las «colaboraciones».

 

Yamile Jiménez

Redacción Curadas

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