Letanía – Francisco Dórquet
Cuando pronuncio el nombre de mi amante, lo grito y lo murmuro al mismo tiempo. Siento que se desboca en mi garganta un corcel que galopa contra el viento.
Cuando pronuncio el nombre de mi amante, es como si rezara y blasfemara. En mi lengua su nombre sabe dulce, pero deja después la boca amarga.
Cuando pronuncio el nombre de mi amante, el eco me retumba entre las sienes, aferrado a las sílabas del nombre, el corazón me llega hasta los dientes.
Cuando pronuncio el nombre de mi amante, encuentro en el infierno paz de cielo: en un ojo me llora la alegría y en el otro me llora el desconsuelo.
Cuando su nombre escapa de mi pecho, lo beso y lo trituro al pronunciarlo. Cuando su nombre digo sin quererlo, siento, rabia y amor al mencionarlo.
Porque pronuncio el nombre de mi amante y los labios me duelen al decirlo, pero entonces lo sigo susurrando, y el dolor se me calma el repetirlo.
Así pronuncio el nombre de mi amante, en una letanía sin sentido. Si al menos se pudiera ponerle mi apellido.
Autor: Francisco Dórquet
Lectura: Franco Viloria
Lettering: Art Tucci