El músico venezolano Pedrito López comparte una divertida anécdota que vivió con unas monjitas pachangueras cuando era vendedor de teclados.
Les comento que mi primer trabajo formal en la música fue como vendedor/demostrador para la compañía Teclados de Venezuela
Y una de mis labores consistía en que yo debía visitar a los clientes que compraban órganos electrónicos para mostrarles cómo era su funcionamiento y qué recursos tenían estos instrumentos.
El caso es que unas monjas de un convento de clausura de Los Teques compraron un órgano. Una vez que llegué al lugar y me permitieron el ingreso, las monjas me condujeron a la capilla, donde estaba el órgano.
Podrán imaginarse la imagen: una capilla polvorienta, oscura, el órgano colocado cerca del altar, y un imberbe joven (o sea, etequetaquí) rodeado de veinte monjas vestidas con sus hábitos.
Había una que oficialmente tocaba el antiguo órgano de esa capilla que había sido sustituido por el moderno órgano electrónico.

Bueno, yo comencé a enseñarle el funcionamiento del nuevo instrumento…
Y para mostrarle los sonidos, toqué el Ave María y algunos fragmentos de corales de Juan Sebastián Bach que me sabía. Y resulta que en un momento determinado la hermana “organista” me preguntó por unos botones de colores que tenía el órgano, a lo que le respondí:
“Ah, esa es la batería electrónica. Eso es realmente para música popular, y no creo que ustedes la necesiten aquí”, pero la hermana insistió que quería escucharla.
El asunto fue que apenas las hermanitas escucharon la batería empezaron a mover el esqueleto, bailando.

Para hacerles el cuento corto, terminé tocando en esa adusta capilla temas tan espirituales y profundos tales como “La Saporrita”, el “Piano merengue” y hasta el rock & roll “La Plaga”.
Siempre me acordaré de las monjitas pachangueras…
Curadas / Pedrito López

Pedrito López empezó desde muy pequeño en la música y no se ha detenido por más de cuatro décadas. Ha desarrollado una dilatada carrera como pianista, orquestador, productor y director.
Orquestas nacionales e internacionales interpretan sus arreglos musicales y acompaña a decenas de artistas de gran renombre mundial.
Si te gustó la historia de las monjitas pachangueras, tenemos más de Pedrito López en Curadas
Je je je!
A cualquiera, por muy adulto que sea, con dichas pachangas le provoca mover el cuerpo jajajaja