La repentina ausencia de uno o más miembros de la familia puede dejar en soledad a una persona senil que estaba bajo su cuidado.
Sucede de distintas formas:
- La abuelita y el abuelito se cuidaban mutuamente, uno de los dos muere y el otro queda solo.
- El familiar adulto que se hacía cargo de una persona de la tercera edad fallece, se enferma, se muda, encuentra un trabajo demandante, o por cualquier otra razón, se le hace imposible seguir ayudando.
- Simplemente nos preocupa que nuestro familiar, hasta hace poco independiente, ya no pueda vivir sin ayuda debido a su avanzada edad.
- La persona anciana queda sola porque sus familiares se fueron del país.
Cualquiera sea el caso, nos vemos ante la difícil elección entre continuar el cuidado de una persona mayor en casa o internarla en un geriátrico, albergue, casa hogar o ancianato. Es un tema tabú para muchas familias, no es una decisión fácil y no hay reglas de oro para saber qué hacer.
Revisemos las alternativas para el cuidado de una persona anciana que ya no se puede valer por sí misma:
Dejar a tu ser querido donde está:
- Valiéndose por sí mismo.
- Atendido por familiares.
- Atendido por un acompañante.
- Atendido por una enfermera u otro profesional.
Mudar a tu ser querido a tu casa:
- Valiéndose por sí mismo.
- Atendido por familiares.
- Atendido por un acompañante.
- Atendido por una enfermera u otro profesional.
Internar a tu ser querido en un albergue, casa hogar, ancianato o geriátrico.
- Con cuidados especializados para personas seniles y ancianos.
- Sin cuidados especializados.
Analicemos cada una de las opciones.
Dejar a nuestro ser querido valerse por sí mismo:
A ningún ser humano le hace bien la soledad. Somos seres sociales. Más allá de las enfermedades e impedimentos evidentes, la soledad hará que el deterioro por vejez sea más rápido, puede promover el descuido, el desaseo, facilitar los accidentes. Sin embargo, a veces es la misma persona quien quiere estar sola, bien sea por costumbre o por elección, o porque se ha vuelto poco sociable, huraña, cascarrabias, y cedemos ante su exigencia por respeto y por no vulnerar sus deseos. Y también puede pasar que la persona, aunque necesite ayuda, maltrate a quienes intentan darle compañía.
Responde estas preguntas.
¿Puede ir al baño sin ayuda?
Si la persona no puede ir al baño sin ayuda, entonces no puede estar sola. Requiere que otra persona la cuide. Las caídas en el baño son las más frecuentes ya que pocos baños están acondicionados para las personas mayores y aunque nos parezca fácil y natural para muchos adultos en la tercera edad y personas convalecientes ir al baño representa una maniobra difícil.
¿Sus sentidos están bien?
Una persona que tenga problemas serios de visión, oído o habla causados por la edad no debe estar sola. La falla de cualquiera de esos sentidos en personas que no están acostumbradas es un riesgo en situaciones normales, y más aún durante emergencias como caídas, desmayos, pérdida del equilibrio o ataques de cualquier tipo.
¿Se ha caído últimamente?
Cuando las personas de tercera edad se caen, suelen decir que tropezaron o que se resbalaron, y no están mintiendo, es lo que creen que sucedió. Pero en muchos casos se trata de fallas motoras derivadas de problemas en el organismo, aun cuando la causa de la caída sea percibida como un simple accidente.
¿Puede usar el teléfono?
La capacidad de pedir ayuda es determinante para saber si una persona de la tercera edad puede estar en soledad. Si la persona que te preocupa no puede llamar por teléfono y no tiene otros mecanismos para pedir auxilio, entonces no debe quedarse sola.
¿Tiene problemas motores?
Hay personas con impedimentos motores y otro tipo de discapacidades que aprenden a valerse por sí mismas. Hay que observar bien y asegurarnos de que nuestro familiar realmente puede movilizarse sin riesgos.
¿Sufre desequilibrios mentales o problemas con la memoria?
El Alzheimer y otras enfermedades mentales pueden ser un riesgo para una persona mayor. Por ejemplo, puede tomarse varias veces una pastilla y sufrir una sobredosis, o por el contrario, puede olvidar tomar la pastilla. Una persona con problemas mentales, aunque estos sean fallas de la memoria, no debe vivir sola.
¿Se alimenta bien? ¿Toma suficiente agua? ¿Hace ejercicios?
A veces el problema no es agudo ni frontal, más bien va sucediendo con los días. Este es el caso de la mala alimentación. Si una persona está descuidando demasiado su alimentación, entonces requiere compañía.
¿Tiene distracciones? ¿Se divierte?
Recuerda que los únicos objetivos no son mantener a tu ser querido vivo y sano, también es importante que tenga la mejor calidad de vida posible en sus últimos años. Necesita divertirse. A veces creemos que los ancianos no necesitan divertirse. Es un error.
Revisa todos estos puntos y procura discutirlos con otros familiares para que tomen una decisión en conjunto.
Lista de chequeo cuando dejamos a una persona de la tercera edad valerse por sí misma:
Si consideras que tu ser querido puede mantenerse bien en soledad, al menos asegúrate de lo siguiente:
- Tener copia de las llaves del lugar donde vive.
- Llamar por teléfono dos o tres veces al día.
- Hacer amistad con vecinos que puedan hacerle visitas.
- Que un vecino de confianza tenga llaves.
Cuando visites a tu familiar chequea lo siguiente:
- Que tenga comida.
- Que su peso no haya variado mucho en poco tiempo.
- Revisa su higiene personal y la del lugar donde vive.
- Habla con los vecinos y pídeles que te ayuden a supervisar.
- Bota la comida y las medicinas vencidas.
Cuidado en el hogar por familiares:
Esta es la opción más común y por razones obvias la preferida. Si nuestro familiar no presenta complicaciones de salud, ni dependencia extrema para hacer su vida, es lo más normal.
Ventajas
- El gasto es menor.
- Está rodeado de seres queridos.
- La supervisión es natural y constante.
Desventajas
- Los familiares suelen no estar entrenados para cuidar a personas de la tercera edad.
- La persona responsable se puede cansar, puede llegar a enfermarse.
- La persona responsable e incluso puede ver limitada su vida social, las salidas, el horario, incluso la dieta y las horas de esparcimiento.
- Hay riesgo de caídas y otros descuidos que pueden resultar graves.
Cuidado en el hogar por ayudantes:
Es prácticamente lo mismo que el cuidado por un familiar, salvo que el uso del ayudante disminuye el efecto de cansancio y la dedicación de miembros de la familia.
Ventajas
- El cansancio es menor.
- La familia puede hacer supervisión constante.
Desventajas
- Los acompañantes no profesionales pueden no estar entrenados ni tener experiencia en el cuidado de personas de la tercera edad.
- El acompañante se puede cansar, puede llegar a enfermarse, por lo tanto hay que tener más de un acompañante y rotarlos.
- Cuesta dinero, aunque no tanto como una enfermera o ayuda profesional.
Cuidado en el hogar por un profesional (enfermera, fisioterapeuta, alguien con experiencia):
Ventajas
- El cansancio es menor.
- La familia puede hacer supervisión constante.
- El profesional sabe como ayudar tanto en la atención del anciano como en el acondicionamiento del lugar.
- Disminuye el riesgo de accidentes.
- En caso de una emergencia médica, una persona profesional sabrá cómo actuar.
Desventajas
- El profesional se puede cansar, puede llegar a enfermarse, por lo tanto hay que tener más de un profesional y rotarlos.
- Cuesta dinero. Una persona profesional es más cara que un acompañante o ayudante menos calificado.
- Hay que darle comida y bebida al profesional de turno lo cual es un gasto adicional.
Internar a nuestro ser querido en un albergue, casa hogar, ancianato o geriátrico:
En los ancianatos, geriátricos y casas hogar hay personas entrenadas que saben ayudar a las personas de la tercera edad porque es su trabajo. Tienen experiencia y están entrenados para eso.
¿Será más costoso?
Dependiendo de qué tantos cuidados requiere tu familiar, si necesita supervisión constante, un ayudante, alguien dedicado, una enfermera, quizá dentro de un albergue su cuidado costará menos, ya que los recursos, incluso el tiempo de las personas, se comparten entre varios ancianos.
¿Le darán el mismo cuidado que yo?
El cuidado puede ser incluso mejor que el que tu le das. No debemos confundir cariño con atención adecuada. Nadie le dará cariño como su familia, y no se sentirá en mejor compañía. Sin embargo, en lo que respecta a sus necesidades de atención, es muy posible que esté mejor que contigo en tu casa.
¿Podré tener contacto con mi familiar por teléfono?
Los albergues permiten llamadas dentro de un horario restringido a horas de oficina. Las casas hogar o ancianatos procuran generar hábitos y uno de estos hábitos es respetar los horarios para levantarse, comer e ir a la cama.
¿Mi familiar podrá tener su propio celular?
Dependiendo de la salud tanto física como mental de tu familiar, le permitirán hacer cualquier actividad, como lo haría en su casa. Hay casas hogares que permiten a ciertos internos el uso libre de teléfono celular y computadora con acceso a Internet.
¿Mi familiar recibirá la alimentación adecuada?
Algunos albergues dan la misma alimentación a todos por igual y puede que no le siente bien a un diabético o a una persona que no puede comer carbohidratos, o le pueden dar leche a alguien intolerante a la lactosa, o gluten a un celíaco. Para evitar accidentes con la comida, debes asegurarte de que cada persona de la casa hogar o albergue conoce las condiciones especiales de tu ser querido. También debes enterarlos de las medicinas que toma, el horario de esas medicinas,
Parece que tu sabes cuidar a tu mamá o a tu abuela, hasta que las cosas empiezan a salir mal.
Algunas de las cosas que pueden comenzar a suceder a medida que una persona envejece:
- Mala alimentación.
- Aumenta el riesgo de sufrir caídas.
- Pérdida de memoria.
- Descuido personal, falta de higiene.
- Soledad, distanciamiento y aburrimiento.
Desventajas de internar a un ser querido en un geriátrico:
- No estará a tu lado todo el tiempo.
- No podrás llamar a toda hora.
- Las visitas estarán restringidas a un horario en algunos casos muy limitado.
- Hay más personas, se comparten algunos recursos, así que hay riesgo de que tu familiar contraiga enfermedades contagiosas.
Ventajas:
- No hay una sola persona cuidando. Es un equipo de personas.
- Tu ser querido cumplirá un horario de vida lo cual le dará estructura.
- Las personas que trabajan en la institución saben que hacer en caso de emergencia.
- Hay actividades recreativas.
- Estará con gente de su edad.
- Gastarás menos.
- Cuentan con equipos médicos: sillas de rueda, oxígeno, resucitador, camas clínicas…
- Tienen contactos: doctores, autoridades, insumos, emergencias…
Conclusiones:
Si por cualquier motivo la soledad pone en riesgo la salud de tu ser querido o disminuye su calidad de vida, es mejor que viva contigo en familia. Si esto no es posible, debes buscar un albergue. Las personas siempre están mejor con sus familias, en sus casas, pero a veces no se puede.
La salud mental de la persona es un factor muy importante a la hora de decidir: si la persona está lúcida y al tanto de su situación, le será más difícil estar en una casa hogar. En cambio si la persona no tiene plenas facultades mentales, quizá se adapte más rápido a la casa hogar o no se de cuenta del cambio.
Es una decisión muy dura que a muchos nos tocará evaluar.