El impétigo es una enfermedad caracterizada por la aparición de ampollas o erosiones en la piel. Los niños son lo que más sufren esta infección, sobre todo en la etapa preescolar y en primaria
El impétigo es una infección bacteriana de la piel que es más común en los niños pequeños. Los médicos usan antibióticos para tratar el impétigo. Los antibióticos también pueden ayudar a proteger a los demás contra la enfermedad.

Dos tipos de bacterias pueden causarlo
El impétigo es una infección de la piel causada por uno o ambos de los siguientes tipos de bacterias: Streptococcus del grupo A y Staphylococcus aureus. Esta página se centra en el impétigo causado por Streptococcus del grupo A (estreptococos del grupo A). Además del impétigo, los estreptococos del grupo A causan muchos otros tipos de infección.
Cómo se contrae
Cuando los estreptococos del grupo A infectan la piel, causan llagas. Las bacterias se pueden propagar a otras personas si alguien toca esas llagas o entra en contacto con el líquido de esas llagas.
Signos y síntomas
Por lo general, es una infección leve que puede producirse en cualquier parte del cuerpo. Afecta más frecuentemente la piel expuesta, como la piel alrededor de la nariz y la boca o de las piernas y los brazos.
Los síntomas incluyen llagas rojas que pican, y que se abren y supuran líquido transparente o pus durante algunos días. Luego se forma una costra amarillenta o color miel sobre la llaga, la cual sana sin dejar cicatriz.
Las llagas suelen aparecer 10 días después de la exposición a estreptococos del grupo A.
Los niños pequeños tienen mayor riesgo
Cualquier persona puede presentar impétigo, pero algunos factores aumentan el riesgo de contraer la infección.
–La edad: el impétigo es más frecuente en los niños de 2 a 5 años.
–Las infecciones o lesiones abiertas en la piel: las personas con sarna están en mayor riesgo de presentar impétigo. Participar en actividades en las que comúnmente se producen cortes o raspones también puede aumentar el riesgo de una persona de contraer impétigo.
–El contacto cercano o los lugares con muchas personas: el contacto cercano con una persona con impétigo es el factor de riesgo más común de contagio de la enfermedad. Por ejemplo, cuando una persona tiene impétigo, la infección a menudo se propaga a los demás en su casa. Las enfermedades infecciosas también tienden a propagarse en cualquier lugar donde se reúnan grupos grandes de personas. Los lugares con muchas personas —como las escuelas y guarderías— pueden aumentar la propagación del impétigo.
–El clima: el impétigo es más común en las regiones donde los veranos son cálidos y húmedos y los inviernos son leves (regiones subtropicales), o que tengan temporadas lluviosas y secas (regiones tropicales), pero puede presentarse en cualquier región.
–Mala higiene personal: el riesgo de contraer impétigo puede aumentar si la persona no se lava bien las manos o el cuerpo, o si no se limpia la cara de manera adecuada.
Los médicos diagnostican por su aspecto
Los médicos generalmente diagnostican el impétigo al examinar las llagas (mediante examen físico). No se necesitan análisis de laboratorio.
Se trata con antibióticos
El impétigo se trata con antibióticos que se frotan en las llagas (tópicos) o antibióticos que se toman por la boca (orales). Puede que el médico recomiende usar un antibiótico tópico en forma de pomada, como la mupirocina o la retapamulina, solamente sobre algunas de las llagas. Se pueden usar antibióticos orales cuando hay más llagas.
Es muy raro que se produzcan complicaciones graves
Muy raramente, se pueden producir problemas renales (glomerulonefritis posestreptocócica) como complicación del impétigo. Si una persona tiene esta complicación, por lo general comienza entre una y dos semanas después de que desaparecen las llagas de la piel.
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