Despiertan interés, sobre todo, por conocer si su empleo causa efectos secundarios, o si generan algún tipo de dependencia. Para despejar interrogantes, indaguemos más sobre la materia.
El uso de ansiolíticos es una tema recurrente.
Todos sabemos que se usan para tratar la ansiedad.
Corresponden a uno de los grupos de fármacos más empleados.
Recurriremos al popular Doctor Bueno, gracias a su espacio en el canal de Youtube «Medicina Clara», para conocer mayores detalles del tema
Abordaremos los tipos de ansiolíticos, los aspectos en pro y en contra de tales medicamentos y las dudas más frecuentes que tenemos sobre ellos.
El uso de ansiolíticos: ¿Antídoto eficaz contra la ansiedad?
«Seguro que ustedes en alguna ocasión ha precisado de ellos o ha sentido la necesidad de consumir algún ansiolítico por algún problema de estrés, de tensión, de insomnios, de taquicardia, entre otra situaciones», dice el conocido galeno español.
«Algunas de las preguntas que se suelen hacer sobre los ansiolíticos son relativas a los casos en los cuales se indican, quién los debe prescribir y cuáles son sus efectos secundarios».
«Igualmente, si es verdad que generan la dependencia física y psicológica que tanto se les atribuye», manifiesta Fernando Fernández Bueno, el verdadero nombre del Doctor Bueno.
«Como bien dice su nombre el ansiolítico es esa medicación que corta, frena o elimina la ansiedad».
«La ansiedad es esa situación de malestar que sufre una persona ante determinada situación. Una persona puede sentir estrés, miedo, palpitaciones en algún momento.», expresa el facultativo.
«Si a mí lo que me miedo son los perros y algún perro se me acerca pues voy a sentir temor y ansiedad, pero no voy a tener que tomar un ansiolítico en ese momento para detener la sensación».
Indica que, de hecho, lo más importante ante las situaciones de ansiedad generalizada suelen ser los tratamientos psicológicos.

El uso de ansiolíticos: No son una panacea
¿Por qué?
«Porque el ansiolítico, el fármaco, me va a eliminar los síntomas que me está generando esa ansiedad pero no me va a quitar el problema».
Explica que «el ansiolítico no va a eliminar, por ejemplo, ese ´jefe tóxico’ que tengo, que me está llamando todo el día la atención o que no me deja vivir o yo creo que no termino de tener una buena relación con él».
«Lo que tengo que hacer es cambiar de actitud, cambiar de trabajo, hablar con mi jefe o buscar una solución. Eso no lo cambia el ansiolítico», aclara el profesional de la salud.
Indica que lo mismo ocurre con los problemas personales, problemas en la familia, con la pareja o los hijos, por ejemplo.
«Así que lo más importante es detectar el problema y ponerle situación a ese problema».
«Pero es verdad que mientras se encuentra esa salida, y para ello existe la consulta psicológica, ese insomnio que sufrimos, ese dolor de cabeza continuo, esa sensación de agobio, esas extrasístoles, pues necesitan medicación, toda vez que a veces la solución no es inmediata».
Este egresado de la madrileña Universidad Rey Juan Carlos manifiesta que el ansiolítico, aunque no quita el problema, va a remitir los síntomas de la ansiedad.

El uso de ansiolíticos: En la lista destacan las benzodiacepinas
¿Cuántos ansiolíticos tenemos?
«Tenemos diferentes. Los primeros que salieron al mercado fueron los barbitúricos. Por fortuna, ya no se utilizan debido a la gran dependencia tanto física como psíquica que producían».
Recuerda que los barbitúricos fueron sustituidos por las benzoadiacepinas.
«Las benzodiacepinas son ese grupo de fármacos entre los que están – seguramente los conocen – el bromazepam,, el lorazepam, el diazepam, que se clasifican según su vida media y capacidad de actuación», enuncia el Doctor Bueno.
Los hay de vida corta, media y larga.
«Nuestro médico es el que nos prescribirá cuál es el ansiolítico que mejor nos funciona, porque no es lo mismo tener ansiedad en el trabajo que con uno de nuestros hijos».
Asevera que cada persona precisa de un ansiolítico determinado, para cada situación diferente.
«Por lo tanto los pacientes pueden ir variando de unos benzodiacepinas a otras para paliar esos síntomas de ansiedad».

¿Qué efectos secundarios tienen los ansiolíticos?
El Doctor Bueno responde que los efectos secundarios de los ansiolíticos suelen ser principalmente molestias gastrointestinales.
«Pro es que además como actúan a nivel del sistema nervioso central van a provocar retardo a la hora de hablar, somnolencia, influencia en la capacidad de concentración».
«Asimismo,, demora para enterarnos de las cosas, sequedad de boca y en algunos casos molestias musculares», acota Fernández Bueno.
El especialista clínico señala que los ansiolíticos, generalmente del grupo de las benzodiacepinas y en el caso de la buspirona, tienen pocos efectos secundarios.
Quien los va a prescribir, dice, es el diplomado de atención primaria o en casos más graves el psiquiatra.
«Lo realizará en función tanto de la necesidad del ansiolítico que tengamos como de la medicación que llevemos ya y las enfermedades de base. En consecuencia, no es posible acudir a la farmacia y elegir un ansiolítico».
El Doctor Bueno enfatiza que las benzodiacepinas tienen un efecto rápido. 

Ir a la raíz del problema
«Es decir, si tengo ansiedad y tomo una benzodiacepina, sobre todo de acción corta, lo que va a hacer es disminuir la situación de nerviosismo».
«Me van a relajar y permitir controlar esos síntomas de malestar que produce la ansiedad».
«Pero, por ejemplo, la buspirona tiene un efecto a quince días», advierte.
¿Generan dependencia física y psíquica los ansiolíticos».
«La respuesta es que no. Física ninguna. Aunque psíquica si yo no consigo eliminar aquel problema que me está generando ansiedad, sí que voy a tener la necesidad de estar consumiendo continuamente ansiolíticos y la sensación de que los requiero».
«Esto para poder sobrellevar todos los síntomas que la ansiedad produce».
Por ello, recomienda, lo elemental es superar las situaciones que generan la ansiedad
Tomado de Doctor Bueno Medicina Clara, Farmaceuticonline, Wikipedia.
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