El glaucoma se caracteriza por ser una enfermedad asintomática en las primeras fases, en que el paciente pierde la vista periférica progresivamente
El glaucoma es una enfermedad ocasionada principalmente por un aumento en la presión intraocular. Produce el desgaste de las fibras ópticas y es catalogado como la principal causa de la ceguera irreversible en el mundo; define la Clínica Mayo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Clasificación Internacional de Enfermedades categoriza el deterioro de la visión en dos grupos: distante de presentación y cercana de presentación.

Deterioro de la visión distante
Leve: agudeza visual inferior a 6/12 o igual o superior a 6/18.
Moderado: agudeza visual inferior a 6/18 o igual o superior a 6/60.
Grave: agudeza visual inferior a 6/60 o igual o superior a 3/60.
Ceguera: agudeza visual inferior a 3/60.
Deterioro de la visión cercana
Agudeza visual cercana inferior a N6 o M.08 a 40 cm con la corrección existente.
En el país, según la Sociedad Ecuatoriana de Glaucoma, la enfermedad tiene una prevalencia del 3,9%, en personas mayores de 40 años.

Qué es el glaucoma
El glaucoma es considerada una enfermedad silenciosa, dado que cuando la mayoría de los pacientes presentan síntomas evidentes, suelen tener una pérdida visual con un progreso considerable.
La OMS también identificó que el 8% de los casos de ceguera, a escala global, se produce por alguna variante de glaucoma. Además, el 90% de pacientes no sabe que la padece. Unos 60 millones de personas tienen glaucoma en todo el mundo.
Entre los principales factores de riesgo se encuentran los pacientes con presión ocular elevada, aquellos que tienen antecedentes familiares de glaucoma, población mayor de 40 años y personas diagnosticadas con hipermetropía o miopía.
Para conocer cómo se desarrolla la enfermedad, lo primero que hay que tener en cuenta es que se pierde la visión periférica, pero normalmente el paciente no lo percibe hasta que tiene problemas con la visión central.
En adición a esto, los principales síntomas asociados al glaucoma son el dolor en la zona de los ojos y cabeza, náuseas y vómitos, y la aparición de halos de color arcoíris alrededor de luces brillantes.
Cómo tratar el glaucoma
La clave se fundamenta en la prevención para evitar que una enfermedad imperceptible provoque un daño permanente.
Evitar consumir cafeína, alcohol y tabaco y aumentar la ingesta de frutas y verduras reduce las probabilidades de sufrir esta enfermedad.
Mantener un estilo de vida activo y saludable es recomendable no solo para mantener alejado el riesgo de padecer glaucoma sino también para evitar problemas de salud.

Algunos de los alimentos más útiles para lograr una visión saludable son la berza o col forrajera, col rizada o kale, espinacas, coles de Bruselas, apio, zanahoria, durazno, rábano.
Por su parte, uno de los alimentos que no se puede comer en exceso es el azúcar dado que puede provocar un desequilibrio del nivel de azúcar en sangre, lo que da lugar a neuropatías o daños en los nervios, entre ellos el nervio óptico.
Tomado de EL UNIVERSO
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