¿El huevo o la gallina? Maduro listo a cambiar la historia antigua. Por Ángel Alberto Bellorín.
Ayer se celebró el día de una tal resistencia indígena que sustituyó el antiguo día de la Raza. Al no compartir la motivación de tal modificación, en el año 2019 se me ocurrió agregar que dicha celebración debe referirse a nuestra enorme resistencia a dejarnos embrutecer.
Una permanente resistencia activa a no dejar de pensar en forma acertada por más que la sin razón nos ataque por todos lados.
En estos 24 años de revolución de la brutalidad e implementación de la sin razón como política de estado, los venezolanos hemos observado entre otras cosas, todo lo que ha sido capaz de hacer el chavismo por retorcer y modificar nuestra historia patria.
La famosa resistencia indígena es solo una mínima muestra de los arbitrarios cambios. Ahora van por la historia universal.
Después de lo que he visto y oído de nuestros pretendidos representantes políticos para apoyar el ataque y masacre a civiles perpetrado por los malandros asesinos de Hamás en Israel, además de avergonzarme, me motiva a seguir insistiendo en pensar con mi propia cabeza y dejar constancia de ello. La fecha es propicia para resistir.
Cada vez que es noticia el problema de Israel y Palestina, y somos testigos de tantas estupideces sin sentido, he recomendado releer esta vieja anécdota que en forma divertida pero didáctica nos enseña a razonar.
La anécdota en cuestión reseña que hace unos años el representante de Israel ante la Organización de las Naciones Unidas expresó lo siguiente.
INICIO DE LA CITA.
«Antes de empezar mi discurso quiero contarles algo sobre Moisés:
Cuando Moisés golpeó la roca y de ella salió agua, pensó…
«qué buena oportunidad para darme un baño».
Se quitó la ropa, la dejó junto a la roca y entró al agua.
Cuando acabó su baño y quiso vestirse, su ropa no estaba allí.
Se la habían robado los Palestinos».
El representante de Palestina sin pedir la palabra saltó furioso y dijo:
«¡Qué dice! ¡si los Palestinos no estaban allí entonces!»…
El representante de Israel sonrió y dijo:
«Muy bien… y ahora que ha quedado claro quienes llegamos primero a este territorio, y quienes fueron sus invasores, comenzaré mi discurso».
FIN DE LA CITA
Este jocoso relato, nos presenta una verdad que se infiere de la propia historia. Múltiples libros así lo confirman y solo hay que revisar entre otros, el viejo testamento y hacer los silogismos necesarios para que, sin ser experto en el tema, ser capaz de generar juicios acertados como producto de básicos conocimientos que se esperan de cualquier funcionarios público.
Ofrezco mis disculpas al mundo por las horribles cosas que se están viendo y escuchando, provenientes de pretendidos representantes que usurpan el gobierno en nuestro país y sus focas necesarias. Nada más podemos hacer que desligarnos de esos personajes.
Los que celebramos esta resistencia, nos vemos obligados a expresar nuestra pena ajena. En lo particular estoy con el «Gringe» activado y se me cae la cara de vergüenza.
Además del la afirmación sobre Moisés del relato citado, es básico saber que Jesucristo nació en Belén, que está pertenecía a Judea y que para ese tiempo estaba bajo el dominio del Imperio Romano.
Los padres de Jesús por ser de Judea eran Judíos, es decir practicantes del judaísmo una muy antigua religión a la que también pertenecía su hijo. Los Palestinos llegaron mucho después de la muerte de Jesucristo.
Por cierto, su muerte fue autorizada por aquel personaje, autoridad romana, que se lavó las manos sin tener pileta. Estoy seguro que no era español aunque los romanos también estaban en Hispania, pero aún no era imperio.
Por silogismo básico, el cristianismo como religión tomó algo más de tiempo después de la muerte de Cristo.
Se cansa uno de tanta vergüenza ajena
Caracas 12 de Octubre del año 2023
Coronel Ángel Alberto Bellorín
Abogado Magna Cumlaude
Doctor en Ciencias Jurídicas mención
Derecho Constitucional
Profesor con categoría de Titular
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Pena ajena es lo que uno siente al escuchar semejantes desvarios!