Título original: LA PERIODISTA ESTRELLA Y LAS ESTRELLAS DEL CORONEL: HISTORIA DE UN JUICIO INÚTIL. Por Ángel Alberto Bellorín (30ma. entrega).
¿KIKO AL TRIBUNAL DISCIPLINARIO ?
La entrega anterior finalizó reseñando la ratificación ante el tribunal disciplinario del Colegio de Periodistas, de mi denuncia contra Ibéyice Pacheco. Ahora lo hacía pidiendo un 2 X 1 con la inclusión de su pareja y cómplice inmediato Francisco Bautista. Aquí tal ratificación. (Cito)
Caracas, 15 de Junio de 2005
Ciudadana Licenciada Helena Salcedo
Presidente del Tribunal Disciplinario
del Colegio Nacional de Periodistas
Seccional Distrito Capital
Por medio de la presente me dirijo a usted, en la oportunidad de ratificar la denuncia formulada a ese organismo mediante comunicaciones fechadas el 01 de Junio 2004, 01 de Julio del 2004 y 07 de Septiembre del 2004 en contra de la Periodista IBÉYICE PACHECO MARTINI, Cedula de Identidad Nro. 5.564.462, que ahora incluye a su pareja y colega, el Ciudadano FRANCISCO BAUTISTA, (KIKO).
Tal ratificación, se efectúa en los términos previstos en la reunión preliminar efectuada el 13 de Junio del 2005 para puntualizar los hechos concretos que ameritan la activación del Tribunal Disciplinario que usted preside.
En tal sentido, me permito anexar un resumen cronológico de los aspectos mas importantes de las ilegales y delictivas actuaciones de la Periodista IBÉYICE PACHECO MARTINI, y de su pareja y colega FRANCISCO BAUTISTA (KIKO) que a mi juicio, son violatorios no solo de la Ley del Ejercicio del Periodismo y del Código de Ética del Periodista Venezolano, sino también del Código Penal y del Código Civil Venezolano
De la simple lectura de los hechos puntuales, afirmaciones e informaciones suministradas por los mencionados comunicadores durante un lapso de tiempo estimable, por los diferentes medios de comunicación puede evidenciarse violaciones a la ética profesional, subsumidas como conductas punibles por el Artículo 34 de la Ley de Ejercicio del Periodismo, en plena concordancia con los Artículos 11 y 12 del Código de Ética.
A pesar que el resumen que aquí anexo señala en forma precisa las publicaciones que contienen las diferentes actuaciones de los periodistas acusados, los elementos probatorios originales se encuentran en mi poder a fin de ser presentados cuando así sea requerido.
Sin más que agregar me reitero a sus gratas órdenes. (Fin de la carta)
LA LAMENTABLE (PSI) KIKOSIS DE KIKO.
Intentar llevar ante un tribunal disciplinario a Francisco Bautista era la búsqueda de un mínimo de justicia ante sus reiteradas acciones ofensivas y delictivas, en su muy sucia tarea de utilizar los medios de comunicación para difamarme.
Realmente merecía y aún es merecedor de una dosis de prisión ya que sobran los delitos imputables a su conducta criminal.
Muchas son las grabaciones, videos y recortes de prensa que mantengo en mi poder, donde sé comprueban las siempre desagradables declaraciones difamatorias de este personaje que se dice periodista.
El hecho que alguien de tan escaso talento y de total ausencia de probidad, conduzca algún programa de televisión (aunque de muy limitada audiencia racional), es señal inequívoca de la decadencia social de la nación venezolana que ya alertaba el Libertador.
Su nefasto paso como director del diario vespertino El Mundo en el año 2004, y su complicidad con Ibéyice Pacheco, me permitió recabar una buena colección en material de video, audios y escritos públicos de sus muchas intervenciones para agredirme directa o indirectamente.
ESTO SI ES UN PRONTUARIO
Son incontables sus expresiones verbales y escritas para difamar en forma directa en nombre de su pretendida e irresponsable libertad de expresión.
En una ocasión fui testigo de su artera y vil conducta profesional, cuando modificó el texto de la columna que en ese diario escribía la auténtica y honesta periodista fallecida, Berenice Gómez.
Lo hizo u ordenó a hacerlo, suprimiendo y modificando párrafos del texto original, para desviar el contenido objetivo y la justa percepción de Berenice sobre el caso de Ibéyice Pacheco.
Con malicia, Kiko Bautista modificó arbitrariamente la calificada opinión de la Bicha, engañando a los lectores de esa noble periodista. Estuve con Berenice la tarde cuando eso ocurrió y fui testigo de su enojo impotente ante el abuso de poder.
Otro hecho a relatar es con respecto a su negativa a una solicitud de réplica motivado a varios señalamientos difamatorios difundidos por Ibéyice Pacheco en diversas ediciones de ese diario bajo su dirección El día 29 de mayo de 2004 solicité tal derecho a réplica por escrito.
Lo hice en comunicaciones dirigidas tanto a su persona como director, como al Sr. Orlando Luna (Jefe de Redacción) y al Sr. Miguel Ángel Capriles (Presidente).
Estas comunicaciones recibidas en el servicio de correspondencia de la Cadena Capriles por el Sr. Ramón Hernández a las 06:35 pm, del sábado 29 de mayo de 2004, nunca originaron respuestas por parte de los ejecutivos del diario.
Ante mi insistencia a tal réplica, el día miércoles 2 de junio de 2004, en horas de la tarde, recibí una llamada del Sr. Francisco Bautista donde con cinismo y altanería manifestó lo siguiente. (Cito)
“No se va a conceder el Derecho a Réplica, ya que según la sentencia 1013, las opiniones no generan Derecho a Réplica y que tomara las acciones que quisiera”.
En ese momento no pude tomar ninguna acción contra su abuso como hubiera querido; sólo me quedaba continuar sin desmayar en el juicio a su pareja. Hoy, al publicar este escrito, estoy tomando una acción, muy pacífica por cierto
LA LEYENDA DEL CHILLÓN
Esa llamada telefónica fue bien desagradable, no tanto por la negativa al derecho a réplica que era predecible, sino por el hecho de que él mismo me hablara con esa «estridente vocecita» y aires de conocedor, cuando simplemente es un farsante sin capacidad de valorar lo falso y estúpido de su excusa.
Kiko Bautista era en ese momento un resaltante ejemplo de la calidad moral e intelectual de la mayoría de los representantes de aquella oposición al gobierno de Chávez. Hoy su notoria complicidad con la canalla, es una irrefutable prueba de la anterior afirmación.
Fue todo un martirio cada una de las veces que, por razones de verificar y sustentar su continuo agravio difamatorio en mi contra, hube de escuchar su voz destemplada y chillona en aquella Globovisión opositora, transformada ahora en esta Globovisión chavista. El común denominador de ambas sigue siendo Kiko y la única diferencia es que hoy no necesito escucharlo.
De la Globovisión de aquel tiempo, rescato la entereza de algunos periodistas que hacían un titánico esfuerzo para no sucumbir ante la mediocridad oportunista de sus gerentes.
Fueron verdaderos profesionales que con su recta conducta y evidente cualidades, han demostrado una diferencia abismal con estas lacras sociales, que sin pudor alguno presumen de su rastrera condición de empleados a sueldo del mejor postor.
Aunque el Colegio de Periodistas nada haría como estaba seguro de que iba a ocurrir, dadas las continuas declaraciones públicas complacientes del Sr Benshimol, tal denuncia era una oportunidad para dejar constancia escrita y cronológica de las innumerables estupideces de este ser, infortunadamente devenido en persona pública.
Todas la grabaciones y transcripciones estaban y aún están en mi poder, sólo tenía que ordenar cronológicamente los eventos y estar presto a hacerlas públicas.
La conducta amoral de Kiko ha sido y sigue siendo emblemática. Su único principio es la carencia absoluta de principios y su único arte, es el arte de mentir entre chistes malos, continuas bufonadas y alaridos estridentes
La anterior afirmación está sustentada en un demostrativo evento que compartiré en el próximo capítulo de esta narrativa, como una muestra de todo lo que diligentemente entregué a ese bufo tribunal disciplinario, habiendo consignado detalladamente cada uno de los soportes probatorios de la veracidad de los hechos denunciados.
El caso lo presenté como anexo a la carta con el siguiente título:
«RESUMEN DE LA ACTUACIÓN DE LOS PERIODISTAS IBÉYICE PACHECO MARTINI, Y FRANCISCO BAUTISTA, (KIKO) EN PERJUICIO DEL CORONEL (EJ) ÁNGEL ALBERTO BELLORÍN.»
De ese extenso resumen cronológico de la singular pareja, entregado al tribunal disciplinario, sólo como una muestra de su delictiva y antisocial conducta, indicaré lo expresado por Francisco Bautista en una universidad donde fue invitado a una charla sobre libertad de expresión.
Tal hecho también fue parte del material probatorio acusatorio del segundo juicio, que al ser admitido por el juzgado de la causa el 28 de mayo de 2005, reafirmó su carácter público y de interés penal.
Caracas, 2 de octubre del 2024
Próxima entrega: «Kiko y sus bufonadas. Ni talento ni probidad»
Coronel Ángel Alberto Bellorín
Abogado Magna Cumlaude
Doctor en Ciencias Jurídicas mención
Derecho Constitucional
Profesor con categoría de Titular
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