La homologación no se mendiga – por Ángel Alberto Bellorín

Título original: LA HOMOLOGACIÓN NO SE MENDIGA. Por Ángel Alberto Bellorín

No sé quiénes hablan en esos audios que ruedan velozmente en los muchos grupos de militares retirados, o de aquellos que utilizan como nombre grupal ese oxímoron de «reserva activa» donde se reúnen chavistas, aspirantes, oportunistas y todos los respectivos arrastrados por migajas gubernamentales.

En verdad no me interesa su identidad ni exponer nombres, ni me ofenderán las idioteces que se atrevan a escribir sobre esta opinión; pero debo dejar constancia de lo que hace mucho sucede y poco he escrito sobre esta situación en tiempo de redes sociales.

Desde la ética, sin duda que son audios y escritos lamentables en su contenido por generar expectativas con el pago de un famoso bono otorgado como una limosna a los militares activos y negado a los militares retirados a pesar del claro mandato legal de homologación inmediata que incluye cualquier forma de ingreso.

Dichos audios y escritos «motivadores», rápidamente son desplazados sepultando las esperanzas por aquellos que al poco tiempo los desmienten; tratando ambos lados de demostrar a sus fanáticos seguidores que están conectados y manejan «información privilegiada» y así se pierde tiempo en idioteces provocadas por pescadores de incautos.

Para quien suscribe, los unos y los otros solo pueden dar pena ajena. Por ejemplo, hoy escuché a uno negador del bono que en su audio hace que se enteren sus seguidores que habla de «tú a tú» con diputados chavistas como si esto fuera status y no algo que en este momento de extremas circunstancias para la nación, con mucha tolerancia y respeto, como mínimo se debe calificar de vergonzoso.

Veamos la ley de Diciembre del 2015. (Cito)

«Artículo 39. Las pensiones del personal militar profesional de la reserva activa, discapacidad y familiares sobrevivientes calificados, SE AJUSTARÁN DE INMEDIATO Y EN RAZÓN DIRECTA CADA VEZ que se produzcan aumentos en las remuneraciones del personal militar profesional en situación de actividad, incluyendo el sueldo, las primas, bonos y demás beneficios socioeconómicos comunes existentes o que establezca el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de Defensa.» (Fin de la cita)

Ese artículo, en su verdadera esencia, señalada a partir de las mayúsculas resaltadas, fue una redacción personal, que utilicé en varios proyectos de esa ley en que trabajé cuando militar activo, proyectos siempre archivados y no exigidos al gobierno por los pretendidos jefes militares de turno con un Chávez bien vivo y mandando.

Ya con maduro mandando y yo en el retiro, la misma redacción de esa esencia la hice colar con uno de esos militares chavistas (entonces suboficial retirado de la Armada) que sin saber lo verdaderamente necesario para estar allí, conformaba esa comisión que preparaba nuestra ley de Seguridad Social en la Asamblea Nacional.

Sin embargo por ese mismo desconocimiento, generalmente me pedía asesoramiento y las varias veces que hablamos le recordaba que sin hacer mucha bulla buscará que ese artículo entrara con esa misma redacción.

Así entró y solo con cambios de forma, la esencia quedó redactada como artículo 39 dentro de ese mamotreto de ley que entre gallos de media noche y para colmo, por ley habilitante, publicaron en Diciembre del 2015 cuando perdieron la Asamblea Legislativa hace 10 años. Otro engaño para que en esa crisis, tener contento a los militares con pajaritos volando

¡LA HOMOLOGACIÓN SE DEBE HACER DE INMEDIATO Y EN FORMA DIRECTA¡

¿Qué no quedó claro en la redacción del artículo de la homologación para que no lo cumplan?

Si no lo cumple el ministro obligado que debe conocer una ley que hace más de diez años nació con él en ese cargo, es evidente que no le ha dado la gana de respetar.

Un ministro que también conoce el mandato del artículo 91 constitucional que ordena un salario mínimo vital ajustado cada año para cubrir el costo de la canasta básica mensual y permite que en la actualidad se mantenga en DOS DÓLARES mensuales.

Los derechos se exigen al obligado a hacerlos cumplir, hay que reclamarle con un mínimo de dignidad ¡NO HAY QUE MENDIGAR !

Cada vez que surgen problemas con el gobierno, sacan a rodar la bola de cumplir lo que deben hacer por obligación y mandato legal desde enero del 2016.

Después de mucho tiempo de promulgada y como bozal de arepa a «la lealtad» inventaron un bono solo a los militares activos, pasándose su propia ley por el arco del triunfo. Allí comenzó la campaña de esperanza – frustración y desinformación.

Lo hicieron en el 2019 y creo que en el 2021, con la misma falta de dignidad de tanto militar retirado, arrastrado, sumiso y demostrando su miseria. ¡Ahora sí viene el bono para la reserva activa!

¡No, todavía no viene; acabo de hablar con fulano y me dijo que al final del semestre vienen cosas buenas para la reserva activa, estoy pendiente de comunicarle esa información¡ (Que arrecho soy con más de cinco mil seguidores)

Ahora que perdieron las elecciones presidenciales y pretenden «normalizar al país» con otras elecciones, se repite la historia del bono y los eternos arrastrados en vez de combatir el abuso y el fraude, llamar las cosas por su nombre, sólo dan fe pública de lo jalabolas y desubicados que son.

En un estado de derecho, en caso que en algún momento lo cumplan, estarían obligados a pagar retroactivo desde que comenzaron a pagarlo a los efectivos. Es Constitucional y es legal pero sabemos que Venezuela es un estado fallido y eso si es una afirmación categórica.

Para conocimiento y fines esto lo escribe el Coronel del Ejército Angel Alberto Bellorin, uno de los tantos degradados a la miseria por esta tiranía; pero que no ladra a los pretendidos amos para buscar un pellejo. En mi hambre me mando yo y nunca daré gusto al opresor.

Los que lo hacen por esa miserable necesidad inducida por el mismo gobierno, demuestran complicidad y sumisión ante estos vagabundos.

Parece que nada quedó de aquella formación moral ¿O será que nunca existió?

¡TENGAN DIGNIDAD NOJODA!

Caracas, 07 de febrero de 2025

Coronel Ángel Alberto Bellorín
Abogado Magna Cumlaude
Doctor en Ciencias Jurídicas mención
Derecho Constitucional
Profesor con categoría de Titular

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