Trabajar sin parar puede parecer la clave del éxito, pero las investigaciones muestran que tomarse descansos regulares es realmente esencial para la salud mental y la productividad. Los descansos ayudan a mejorar la concentración, la creatividad y el bienestar, lo que te permite desempeñarte mejor en todos los ámbitos de la vida.
Cuando trabajas o estudias intensamente, tu cerebro debe luchar contra las distracciones para mantenerse concentrado en la tarea. Este esfuerzo depende en gran medida de la corteza prefrontal, que es clave para la concentración, el pensamiento lógico y la resistencia a los impulsos.
A medida que te concentras, tu cerebro comienza a cansarse (como cualquier otro músculo) y mantener este nivel de concentración se vuelve cada vez más difícil. Con el tiempo, necesitarás recargarte para recuperar la energía gastada durante un trabajo mental tan intenso.

Los descansos regulares ayudan a reducir la fatiga mental y a mejorar la concentración, incluso con pausas breves, como una caminata o una práctica de atención plena, que aumentan la memoria y la eficiencia cognitiva.
Cada 90 minutos, el cuerpo pide un respiro
La ciencia lo respalda. Después de 90 minutos de concentración intensa, la atención disminuye, la probabilidad de cometer errores aumenta y se disparan los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Es ahí cuando aparecen los primeros signos del desgaste emocional: tensión, irritabilidad y una disminución en la capacidad de planificar, decidir o incluso recordar.

Asimismo, el estrés crónico es uno de los principales factores que contribuyen a los problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y el agotamiento. El trabajo constante sin un tiempo de inactividad adecuado conduce a una acumulación de hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden afectar negativamente tanto al cuerpo como a la mente.
Tomar descansos, especialmente cuando te sientes abrumado, ayuda a reducir los niveles de cortisol y evita que se acumule estrés.
Las pausas en las redes sociales: ¿una recarga?
Con solo unos pocos toques, podemos navegar por Instagram, Twitter o TikTok, pensando que nos estamos tomando un descanso muy necesario. Sin embargo, tomarse un descanso mirando las redes sociales no ayuda a que tu mente se restablezca. Esto a menudo termina siendo contraproducente, dejándonos más agotados, ansiosos o estresados que cuando empezamos.

Las redes sociales no proporcionan la verdadera recarga mental que necesitamos. Si bien pueden ser entretenidas o informativas, rara vez le dan a nuestro cerebro el descanso que necesita.
Por último, tomar descansos no es solo un lujo, es una necesidad para mantener el bienestar mental y físico. Los descansos regulares mejoran la concentración, la creatividad, el manejo del estrés y la regulación emocional.
Redacción: Lcdo. Jhoan Gutiérrez Terán (CNP: 24.778)