Título original: EL MILITAR EN LA ACADEMIA DE LA HISTORIA. Por Ángel Alberto Bellorín.
Ese pequeño resumen curricular de Fernando Alberto Falcón Veloz que le permite ingresar a la Academia Nacional de la Historia, es solo una simple muestra de lo degradado que estaba en nuestros tiempos, el sistema de «evaluación integral» utilizado en la Fuerza Armada que nos vio crecer, incapaz de poder valorar el verdadero potencial intelectual y profesional de sus oficiales, más allá de las pendejadas de la engañosa apariencia y la cada vez más contaminadas obediencia debida y lealtades criminales. Aquellos fracasos y errores; estas tempestades con los militares de ahora.
Fernando Alberto Falcón es mi compañero y amigo; graduados de una promoción militar que lleva por nombre » General de División Gregorio Mac Gregor, egresada de la antigua Academia Militar de Venezuela el 07 de Julio de 1977 conformada entonces por un grupo de 77 jóvenes venezolanos .
Si, el día 7 del mes 7 del año 77 nos graduamos de oficiales del Ejército 77 jóvenes venezolanos
En esa fecha signada por el número 7, recibimos el simbólico sable que nos acreditaba como oficiales del Ejército Venezolano, nos fue otorgado el grado militar de Subteniente y el título academico de Licenciados en Ciencias y Artes Militares.
Ese día, salimos de allí con el mandato ético de intentar cumplir nuestro sagrado lema: «Ser hombres dignos y útiles a la patria»
La historia es un pasado en todo su contexto, por tal razón desde mi época de cadete y joven oficial aún resuena en mis oídos y se repiten en mi memoria sonidos e imágenes de las «descalificaciones chistosas» de tanto mediocre uniformado al referirse a Fernando Falcón y a algunos otros militares con luz propia. La historia no se olvida.
Casi cincuenta años después, no tengo dudas al señalar que los críticos más acérrimos de Fernando Alberto, tanto de ayer como de hoy, militares o civiles universitarios, fueron y aún son en su mayoría aquellos que nada tienen que mostrar.
Personas que no son capaces de publicar de su propia autoría una simple oración, con buena formulación de sujeto, verbo y predicado. Todos sabemos que estás personas existen en considerable número
Otros, que espero no sean muchos, con alguna obra debajo de su brazo, forzaran sonrisas y darán palmadas; pero la ponzoña seguirá corriendo por sus venas, palpitando en las muy escondidas llagas que brotan de la insignificancia propia; militares incompetentes que envidian el talento y civiles mediocres que lo descalifican por el solo hecho de ser militar.
No dudo de la posibilidad que en esas «Sillas Académicas», alguno de esos anti-militares universitarios encumbrados estará sentado a su lado como nuevo compañero; tampoco dudo que si no ha sido descubierto, pronto lo será. El sexto sentido de Fernando es un buen detector de mediocres dándose de talentoso
A pesar del hecho cierto que muchos ciudadanos ajenos al ser militar han intentado separar y desvirtuar los conceptos; la verdadera Historia de Venezuela es historia militar. La obra escrita del nuevo miembro a ocupar el sillón LL lo demuestra.
Por esa verdad de perogrullo, los verdaderos militares nos sentimos orgullosos de recuperar espacio en una academia elitista que durante muchos años ha discriminado a muchos militares preparados y meritorios, olvidando que el hecho militar es la razón de ser de su existencia.
Lo han hecho y lo hacen( hasta ahora) por el solo hecho de un necio prejuicio.
Seguro estoy que la llegada del Coronel del Ejército Venezolano Fernando Alberto Falcón Veloz; más como valioso militar que como Doctor en Ciencias políticas; dará sentido y vitalidad a esa razón de ser de una institución hasta ahora adormecida, acartonada y carcomida por el comején de la inercia, apatía y complicidad pasiva.
Me consta por la amistad que su formación original como hombre digno y útil a la patria fue el norte ético que iluminó el camino del profesor de la UCV, luego formado al máximo nivel académico de las ciencias políticas.
Esa formación inicial de Fernando ha sido para él tanto luz como sombra. Para muchos disfraces académicos el ser militar es una raya; y para enaltecer a un José María Vargas no les queda más argumento que descalificar y ocultar la prestigiosa academia de Pedro Carujo.
Esa bien lograda sinergia formativa alcanzada por Fernando, le dará las herramientas necesarias en esta nueva etapa de su vida, para no ser uno más del montón; nos atrevemos desde ahora a anunciar vitalidad y éxito
Gracias hermano Fernando Alberto por esta alegría entre tanta incertidumbre.
Coronel Ángel Alberto Bellorín. (Un orgulloso Mac Gregoriano).
Caracas, 17 de mayo del 2025.
Coronel Ángel Alberto Bellorín
Abogado Magna Cumlaude
Doctor en Ciencias Jurídicas mención
Derecho Constitucional
Profesor con categoría de Titular
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