A veces, las criaturas más grandes y aterradoras están más cerca de lo que creemos. Despertando monstruos
Desde un monstruo mitológico que resulta ser real, hasta uno de los animales prehistóricos más mortales del planeta, pasando por una tundra congelada que esconde una caja de Pandora llena de patógenos letales. Despertando monstruos.
En julio de 2016, la región de Yamalo-Nenets, en Siberia, Rusia, que incluye la capital Salekhard, experimentó un brote de ántrax (también conocido como carbunco). Este evento fue particularmente notable y preocupante por varias razones, y capturó la atención de la comunidad científica global.
El brote se manifestó inicialmente entre las poblaciones de renos nómadas en la tundra ártica de Yamalo-Nenets. Rápidamente, la enfermedad se transmitió a los humanos que tuvieron contacto con los animales infectados o sus productos.
Lo que hizo que este brote fuera tan «extraño» y alarmante fue su causa principal, directamente relacionada con el cambio climático:
- Impacto en animales: Más de 2.300 renos murieron a causa de la enfermedad.
- Impacto en humanos: Decenas de personas, principalmente pastores de renos nómadas y sus familias, fueron hospitalizadas con ántrax. Lamentablemente, un niño de 12 años falleció a causa de la infección. Este fue el primer brote fatal de ántrax reportado en Rusia en 75 años.
- Medidas de contención: Las autoridades rusas declararon el estado de emergencia en la región, implementaron medidas de cuarentena, evacuaron a las poblaciones afectadas y llevaron a cabo campañas masivas de vacunación de renos para controlar la propagación de la enfermedad.
Las autoridades rusas declararon el estado de emergencia en la región, implementaron medidas de cuarentena, evacuaron a las poblaciones afectadas y llevaron a cabo campañas masivas de vacunación de renos para controlar la propagación de la enfermedad.
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Al fin los rusos hicieron algo sin copiar a estados Unidos.