La verdad de lo que pasó cuando hallaron las cabezas colosales olmecas
Los olmecas, conocidos como la cultura madre de Mesoamérica, florecieron hace más de 3,000 años en las tierras bajas del Golfo de México. Dejaron como legado 17 cabezas colosales de basalto, cada una con su propia historia. Cabezas olmecas. Imagen superior de Angel Chavez en Pixabay
Estos monumentos colosales son famosas por su tamaño, su maestría escultórica y el misterio que rodea a las figuras que representan.
Características de las Cabezas Olmecas
1-Colosales y Monolíticas
- Material: Están talladas en grandes bloques de basalto volcánico (roca ígnea).
- Dimensiones: Miden entre 1.47 y 3.4 metros de altura y pueden pesar entre 6 y 50 toneladas.
- Origen del Material: El basalto fue extraído de canteras situadas en las montañas de Tuxtla y luego transportado cientos de kilómetros hasta los centros urbanos olmecas (como San Lorenzo y La Venta), una hazaña logística monumental.
2-Retratos Individualizados
Se han descubierto un total de 17 cabezas colosales. Cada una es única, sugiriendo que no son representaciones genéricas, sino retratos de individuos específicos:
- Identidad: Así, se cree que representan a gobernantes, guerreros o reyes olmecas que vivieron durante el período de mayor esplendor de la civilización (aproximadamente entre 1500 a.C. y 400 a.C.).
- Rasgos Faciales: Se caracterizan por sus narices anchas, labios carnosos y ojos ligeramente rasgados.
- Cascos/Tocado: Todas las cabezas llevan un casco o tocado distintivo que a menudo presenta elementos simbólicos o adornos únicos, lo que podría haber servido para identificar al gobernante específico.
3-Ubicación
Las 17 cabezas descubiertas se han encontrado en cuatro sitios arqueológicos principales de la costa del Golfo de México (sur de Veracruz y Tabasco):
- San Lorenzo Tenochtitlán (10 cabezas)
- La Venta (4 cabezas)
- Tres Zapotes (2 cabezas)
- Rancho La Cobata (1 cabeza)
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