Su paradero es uno de los misterios religiosos más grandes. La búsqueda se centra en el Monte Nebo de Jordania, que ofrece la vista de la Tierra Prometida, sin revelar el secreto final
Moisés, profeta central del Éxodo y las tres grandes religiones, liberó a los hebreos y recibió los Diez Mandamientos. El enigma es su tumba: la Biblia afirma que Dios lo enterró cerca del Monte Nebo (Moab), pero que «nadie sabe de su tumba hasta el día de hoy». Buscando la tumba secreta del profeta Moisés.
Buscando la tumba secreta del profeta Moisés
Los poemas épicos de Homero han inspirado búsquedas incesantes de la ciudad de Troya, pero hay otro texto lleno de lugares sagrados perdidos. La Biblia, uno de los más famosos, tiene que ver con Moisés.
Moisés es el personaje principal del éxodo de la Biblia, así como de la Torá judía y el Corán islámico. Es un siervo de Dios y un profeta. Un día Moisés se encontró cara a cara con Dios en forma de la zarza ardiente. Dios le ordenó que liberara a los hebreos de la esclavitud egipcia. Él obedeció a Dios y Dios le entregó a Moisés los 10 mandamientos, ley por la que deben vivir los israelitas. A pesar de su estrecha relación con Dios, Moisés no tuvo un final tan feliz.
Todos sabemos que Moisés guió a los israelitas por el desierto durante 40 años en busca de la tierra prometida. No es de extrañar que tuvieran sed y también molestos.
Cuando Moisés milagrosamente hizo brotar agua de una roca, se enojó con los israelitas, lo que Dios consideró una afrenta. Así que a pesar de todo lo que hizo Moisés, Dios lo castigó negándole la entrada a la tierra prometida. Dios concedió a Moisés un pequeño favor. Le permitió visualizar la tierra prometida.
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