Al día de hoy, aún se desconoce el motivo de su asesinato
La fotoperiodista Anja Niedringhaus dedicó casi toda su vida profesional a las guerras del mundo. Sus fotos muestran a las personas que las sufren, en Bosnia, Irak, Afganistán. Al final la asesinaron.
Anja Niedringhaus
La fotógrafa alemana Anja Niedringhaus ganó, junto con sus compañeros de la agencia de noticias AP, el Premio Pulitzer, el máximo galardón para periodistas. Era el rostro visible y la mujer que destacaba en un mundo dominado por los hombres, pero nunca quiso verse así misma de esa manera. Para ella era importante transmitir sus conocimientos. Formó a fotoperiodistas durante sus misiones, para lo cual permanecía en algunos lugares durante meses.
Afganistán le atraía especialmente. Siempre rechazó la etiqueta de «fotógrafa de guerra”, ya que en lugar de centrarse en los acontecimientos militares, dirigía su mirada a lo que la guerra hace a las personas.
Incluso en los peores horrores, buscaba islas de humanidad y creaba imágenes irrepetibles, llenas de profunda humanidad, y que iban mucho más allá de los acontecimientos. Es precisamente esta mirada la que la distingue de la mayoría de los reporteros de guerra y la razón por la que sus fotos siguen siendo mundialmente famosas hoy en día.
Anja Niedringhaus la asesinaron el 4 de abril de 2014 en la provincia afgana de Jost. Iba en el asiento trasero de un auto con su colega y amiga Kathy Gannon cuando un policía abrió fuego contra ellas. Kathy Gannon sobrevivió tras ser gravemente herida. El reportaje muestra cómo, durante mucho tiempo, se argumentó que el tirador estaba perturbado y que actuó solo. Se ocultó parte de los resultados de la investigación. ¿Por qué? ¿Porque llegaba hasta las más altas esferas de la política afgana? ¿Porque también revelaron el fracaso de las autoridades alemanas? Las investigaciones para este documental muestran que el autor no actuó solo, sino por encargo de una red terrorista con la que Occidente sigue cooperando aún hoy en día en la lucha contra los talibanes.
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