El púgil estadounidense Daniel Jacobs, dos veces excampeón mundial de peso mediano, ascendió a la división súper mediano y superó por abandono, en el quinto asalto, al boxeador mexicano Julio César Chávez Jr.
La velada, celebrada en el «Talking Stick Resort Arena» de Phoenix (Arizona), tenía como combate estelar al duelo entre los dos excampeones que intentaban recuperar nombre para volver a la elite del boxeo mundial.
Pero, de nuevo, la polémica estuvo presente con Chávez Jr. El combate concluyó abruptamente cuando decidió no seguir boxeando al concluir el quinto asalto.
Cuando el peleador mexicano tomó la decisión de no seguir peleando, los asistentes, aproximadamente 10.000 espectadores que hasta entonces le habían dado su apoyo, lo abuchearon y todo tipo de objetos y basura al cuadrilátero.
Mientras, sentado en la zona de la primera fila del cuadrilátero, su padre Julio César Chávez Sr. un legendario miembro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo, observaba con preocupación las acciones de su hijo.
Luego el mejor peleador mexicano de la historia de su país, con una expresión de disgusto tampoco aceptó bien su retirada, aunque después dijese que Jacobs le había golpeado con el codo y la cabeza en la nariz y le había roto el tabique nasal.
Una versión, que también corroboró el entrenador de Chávez Jr., Freddie Roach, quien explicó que la fractura, de la que tendría que ser operado en los próximos días, le impedía respirar bien.
Pero el propio púgil mexicano, al principio, ofreció la versión que se había fracturado la mano y que ese era el motivo de su retirada.
Chávez Jr. también renunció después de nueve episodios en una pelea de 2015 contra el expúgil polaco Andrzej Fonfara.
El excampeón mexicano peleó de manera muy agresiva en los primeros asaltos, golpeando al cuerpo de Jacobs, además aprovechando su mayor estatura y peso, dado que en realidad subió al cuadrilátero dentro del peso crucero.
Pero Jacobs empezó a descifrar la pelea usando el directo de izquierda a partir del tercer episodio y contrarrestó el ataque de Chávez Jr. y el poder de sus golpes al tener un mayor peso.
Cuando Jacobs, de 32 años, que tiene marca de 36-3, con 30 nocáuts a su favor, empezó a lanzar castigo a la cabeza y al cuerpo del mexicano, Chávez comenzó a disminuir su ritmo sobre el cuadrilátero.
Chávez Jr., de 33 años, con foja de 51-4-1, y 33 nocáuts, tuvo un momento de combatividad en el quinto episodio, pero se vio superado por Jacobs, quien le provocó un corte al mexicano en el ojo izquierdo y hemorragia nasal.
Al concluir el episodio Chávez Jr. regresó a su esquina pero no se sentó en el banquillo, y mientras que su equipo trabajaba en la herida y la nariz, parecía que él ya no quería continuar.
Vía FOX
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