Las bebidas azucaradas, como los refrescos, son adictivas

Entre las bebidas azucaradas, los refrescos son adictivos. Además, se comprueba que resultan dañinos para la salud pues aumentan el riesgo de sufrir de diabetes y otras enfermedades crónicas.

Empleando a jóvenes entre 13 y 18 años, un estudio de la Universidad de California demostró que cuando se les privaba de tomar refrescos durante tres días sufrían de síndrome de abstinencia.

Por participar, los intervinientes fueron gratificados con 160 dólares cada uno. Todos ellos vivían en el área de la bahía de San Francisco, en diferentes ambientes sociales

Síndrome de abstinencia

Al grupo de este experimento lo afectaron dolores de cabeza, ansiedad y otros síntomas.

Los participantes tomaron al menos tres refrescos diarios hasta el día anterior de la prueba.

El experimento estaba destinado a indagar los efectos de las bebidas de cola, soda y demás refrescos sobre la salud de los adolescentes.

A lo largo de tres días se les suprimió a los jóvenes su dosis habitual de refrescos azucarados. Entonces se presentaron:

  • Dolores de cabeza crecientes
  • Dificultades para concentrarse
  • Ansiedad
  • Falta de motivación para ejecutar tareas académicas
  • Ausencia de satisfacción
  • Ganas irresistibles de consumir refrescos azucarados

En general, su nivel de bienestar se redujo.

Los resultados sobre si los refrescos son adictivos fueron publicados en un artículo de la revista Appetite sobre las propiedades de los refrescos azucarados en los adolescentes.

Para Jennifer Falbe, profesora de la Facultad de Ciencias de la Agricultura y el Medio Ambiente en la Universidad de California, en esto radica la posible causa de unas cuantas enfermedades crónicas.

“Estas bebidas tienen propiedades potencialmente adictivas, y por su ubicuidad y facilidad para adquirirlas, y la cantidad de publicidad que reciben, resultan especialmente preocupantes y peligrosas para la salud pública”, dice Falbe.

Los refrescos son adictivos

Según el estudio, estas bebidas además tienen propiedades potencialmente adictivas. Por su facilidad para adquirirlas resultan especialmente preocupantes y peligrosas para la salud pública, dijo la investigadora.

Al grupo de jóvenes se les instruyó que continuaran con su ración habitual de refrescos durante cinco días. En los tres días siguientes solo debían beber agua y leche.

Los adolescentes registraron en un diario lo que tomaban e informaban a los investigadores.

En este estudio sobre los efectos adictivos de las bebidas azucaradas, los jóvenes también aportaron muestras de saliva para analizar la cantidad de cafeína ingerida.

Como la mayoría no eran grandes consumidores de cafeína se descartó su repercusión en la abstinencia.

Lo que sí determinó la abstinencia en los jóvenes fue la falta de azúcar de los refrescos.

Cabe destacar que nueve de los participantes no acataron las normas del experimento al tomar leche aromatizada en lugar de leche sola.

Los resultados coinciden con averiguaciones anteriores

La prueba constató que los resultados tenían coincidencia con otras investigaciones que se habían realizado previamente, analizando el poder adictivo del azúcar.

Se conoció que el consumo de refrescos entre los adolescentes se multiplicó por cinco desde los años 50 del siglo XX. Además, se sabe que la adolescencia es una etapa durante la cual se incrementan las posibilidades de volverse adicto.

Además, también se supo que el consumo de azúcar ha hecho que la obesidad entre los jóvenes sea mayor que nunca.

Se concluyó que el estudio debería repetirse con una muestra mayor, lo cual podría ayudar a iniciar campañas de salud pública para reducir el consumo de azúcar.

Tomado de Muy Interesante, Xatacaciencia.

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