Una densa nube con partículas de polvo viajó desde el desierto de Sahara hasta el continente Americano. El cielo y las montañas se han visto opacados por el fenómeno que podría causar afecciones respiratorias, en plena pandemia del coronavirus COVID-19.
Neumólogos afirman que las partículas del polvo del Sahara afectan principalmente a personas con afecciones respiratorias como asma u obstrucciones crónicas. Quienes tengan enfermedades causadas por el cigarrillo o el humo de leña podrían verse gravemente afectados.
Quienes no padecen problemas respiratorios también podrían enfrentar dificultades. Rinitis, alergia en los ojos o afecciones en la piel, son algunas de las complicaciones que podría traer el fenómeno.
No confundir con síntomas de COVID-19
La concentración de polvo del Sahara puede desencadenar síntomas similares al coronavirus COVID-19. Sin embargo, expertos señalan que es fácil diferenciarlos.
Si pierdes un poco el olfato o tienes congestión nasal, puedes percibir qué tan grave es y descartar el coronavirus siempre que no tengas dificultad para respirar. Aunque, ante las sospechas, lo mejor es guardar reposo o acudir a un centro asistencial para realizarse la prueba.
En estos días, independientemente de que padezcas de alguna condición respiratoria o no, los especialistas recomiendan que, por la llegada de la extensa y densa nube de polvo del Sahara, no salgas, si no es necesario. Así podrás evitar también contagiarte de COVID-19.
Fuente: Diario Libre
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