¿A qué edad comienza la tercera edad?
Cuando hablamos de las etapas de la tercera edad nos estamos refiriendo a la vejez y más específicamente a la etapa que comienza a los 60 años.
Esto de acuerdo con la mayoría de las clasificaciones. En algunos países, como España, la tercera edad comienza a los 65 años, y en otros, como en Colombia, a los 55 años.
¿Cuáles son los períodos o etapas de la tercera edad?
Si dividimos la tercera edad en etapas o períodos, de los 60 a los 70 años se le denomina senectud; de allí a los 90, vejez propiamente dicha; y a partir de los 90, grandes ancianos o longevos.
- 60 a 70 años: senectud
- 71 a 90 años: vejez
- 91 en adelante: grandes ancianos o longevos

Este criterio, hoy avalado por entes como la Organización Mundial de la Salud, ha variado con el transcurso de la historia.
En el medioevo se consideraba a una persona vieja a los 40 años de edad, y en otras épocas retrasaban la edad a los 65.
Hoy en día, según la propia OMS, desde el lapso que va del año 2000 hasta el 2050 la proporción de mayores de 60 años pasará en el transcurso de medio siglo de 605 millones a 2000 millones de personas.
Hay expresiones que son eufemismos tales como segunda juventud y juventud prolongada. Son alternativas para disipar la imagen negativa del proceso de envejecimiento.
Características de las etapas de la tercera edad
El término antropológico de tercera edad tiene que ver con el declive del ciclo vital cuando se presentan cambios a nivel físico, cognitivo, emocional y social.
Aclaramos que no todos los individuos envejecen de la misma forma. Por eso es que el criterio cronológico solo se emplea en niveles estadísticos y epidemiológicos.
La jubilación define la vejez socio-laboral
Actualmente un rango para definir a las personas de la vejez es el socio-laboral, es decir a partir de la jubilación, situada entre los 65 y los 67 años. La jubilación puede definir una de las etapas de la tercera edad.
Sin embargo, esto también varía debido a que las personas pueden conservar sus capacidades físicas, psíquicas y de conocimiento más allá de esa edad.

En el presente se emplea a palabra tercera edad pues el uso de «viejo» puede ser considerado peyorativo.
Hay que valorar la vejez como algo positivo por la duración de la vida.
Existen culturas que rinden culto a la vejez como sinónimo de sabiduría, de memoria ancestral y de tradiciones
Así tenemos que en Japón, verbigracia, a los viajeros que se registran en hoteles suele preguntárseles la edad para asegurarse de que se serán bien tratados; no obstante, lo común es que con las personas de la tercera edad se comporten a veces de forma discriminatoria en lo laboral, en la parte afectiva y social.
Condiciones de vida en la tercera edad
En muchos casos los adultos mayores se sienten postergados o excluidos. Para ellos son especialmente difíciles las condiciones de vida toda vez que pierden rápidamente oportunidades de trabajo y capacidad de socialización.
En la mayoría de los países desarrollados, los representantes de la tercera pueden gozar de beneficios y buen nivel de vida al ser subsidiados por el Estado y tener acceso a pensiones y garantías de salud, entre otras reivindicaciones.

Dentro de las formas de envejecer, encontramos la patológica, que se produce cuando las enfermedades y los procesos degenerativos dificultan a la persona su adaptación al entorno.
También tenemos la fisiológica, que se registra cuando tales situaciones no le impiden la adaptación, forman parte de la evolución natural.
A pesar de los cambios, la persona se amolda a su nueva situación. De allí que exista un tipo de envejecimiento llamado «óptimo» con una destacada funcionalidad física, mental y social.
En esto intervienen factores personales como la salud, los niveles socioeconómico y educativo; y circunstanciales, dados por la familia y las relaciones sociales.
Bienestar de la vejez
Hay que considerar que el envejecimiento es un proceso natural y por tanto positivo. Con los riesgos de tener un peor estado de salud físico y psicológico aumenta el riesgo de dependencia.
Por ello es importante identificar factores que incentiven la salud y bienestar de las personas de la tercera edad.
Hay que tomar conciencia de que desde el primer intervalo de edad hasta el último las capacidades y las demandas son diferentes. Esto supone un reto para los propios ancianos y para los gremios que trabajan con ellos.
La vejez nunca debe ser considerada como un lapso que se caracteriza por las pérdidas.

Es cada vez más infrecuente que se presente a las personas de la tercera edad como decrépitas e indefensas. Por el contrario, se les describe como individuos sensatos, respetados y sabios.
También es usual asociarlos a la pasividad pues los cambios biopsicosociales provocan un cambio en su rutina
Reina una estigmatización de asociar a la tercera edad con la decadencia. Para combatir esto se deben realizar actividades recreativas; ya sea para descansar o para divertirse, y así romper con la rutina del aislamiento y el sedentarismo.
Soledad versus compañía en distintas etapas de la tercera edad
Otra característica de las personas de la tercera edad es la soledad, la cual alude bien sea al hecho de encontrarse sin compañía en la vivienda o al sentimiento interno de la falta de alguien contiguo, expresión que puede invadir de vez en cuando o frecuentemente.
En cuanto a la situación en el hogar diferenciamos cuando los padres conviven con sus hijos en edad adulta; cuando se emancipan los hijos y el «nido» queda vacío.
Asimismo, al fallecer uno de los cónyuges y al reagruparse el hijo con el padre o la madre.
Para enfrentar este sentimiento de soledad los hombres tienden a efectuar actividades más relacionadas fuera del ámbito doméstico, mientras que las mujeres se refugian más en la búsqueda de la familia y el interior del hogar. Tener pareja o poseer una mascota podrían ser factores fundamentales para no sentirse en la soledad y caer, inclusive, en la depresión.

Las personas de la tercera edad sienten que lo más importante es estar satisfechos con los logros obtenidos en la vida y en especial con la familia.
Los adultos mayores pueden desarrollar su creatividad de diferente forma. Esto ayudará a que llenen su tiempo.
Cuando una persona de la tercera edad tiene una calidad de vida buena, sentirá que aún es útil a la sociedad, a su familias y a ellos mismos, que todavía puede entregar muchas cosas de sí misma y que no habrá nada que les quite la alegría de seguir viviendo.
Tomado de Deusto Salud, Significados, Scielo, Wikipedia.
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