Sin separación de poderes y sin «Estado de Derecho», Venezuela es sin duda alguna UN ESTADO FALLIDO con énfasis en el apellido ya que hasta el nombre de estado está en discusión.
Título original: LA VENEZUELA FALLIDA. Por Ángel Alberto Bellorín.
El contenido del presente escrito fue publicado en una fecha como hoy, 30 de Abril pero del año 2022 .
Considero traerlo de nuevo al debate como necesidad de recordar conceptos y definiciones que es necesario tener presente en la actual situación país. Aquí inició aquella publicación.
Leídos algunos comentarios actuales afirmando que lo ocurrido con la reciente designación de Magistrados al Tsj en este mes de Abril del año 2022 «Es consecuencia de la ausencia en Venezuela del Estado de Derecho», me hace recordar aquello del huevo o la gallina. ¿Quien fue primero?
Evidentemente que para acabar con el estado de derecho , el chavismo tenía primero que apoderarse por completo del tribunal supremo de justicia.
Eso se inició tan pronto se percataron que en materia judicial, la Constitución acabada de aprobar ordenaba un comité de postulaciones ajeno a los partidos políticos y adscrito al poder judicial.
Cuando los gobernantes sintieron las dificultades que tendrían sus fichas partidistas y abogados aduladores para lograr alcanzar las exigencias mínimas que señalaba el Artículo 263 (sólo para concursar) decidieron evitarlas. Tratar de esconderlas fue su estrategia .
Tales requisitos, aunque solo son mínimos, sin duda alguna exigen excelencia comprobada y demostrada.
Al establecerse un necesario baremo diferenciador, esos requisitos mínimos se harían inalcanzables para aspirantes mediocres acostumbrados a medrar de la politiquería. Menos aún, la clase política se atrevería a legislar a favor de elevar la vara de exigencias.
Una situación de esta naturaleza manejada por un comité de postulaciones conformado por lumbreras jurídicas de renombre con independencia intelectual y administrativa, jamás le hubiera permitido al Chavismo el control del Poder Judicial.
Fue así que el propio año 2000,desde la comisión constituyente de la casi extinta asamblea constituyente, se inició todo el proceso para que no se cumpliera la Constitución.
Luego de defenestrar a la antigua Corte Suprema de Justicia, que dicho de paso se la puso bombita a Chávez, se nombraron a dedo los primeros Magistrados del naciente TSJ.
Esos nuevos Magistrados elegidos sin cumplir dichos requisitos en transparente y público concurso fueron debidamente instruidos en el plan, y para tal fin elaboraron sentencias diversas que intentaron desviar el verdadero contenido gramatical del texto Constitucional referido a requisitos méritos y concurso.
Mientras tanto, desde la Asamblea Nacional con complicidad opositora, comenzaron a legislar y apoderarse de los comité de postulaciones para la designación de los poderes de 2do orden. Está fase se evidencia en la reforma de la ley electoral del 2002 con la designación de diputados a conformar el comité de postulaciones para elegir el Poder Electoral.
En el año 2004 desde esa Asamblea Nacional todavía mixta, hicieron la primera ley del TSJ y allí comenzó el desastre y el secuestro del comité de postulaciones judiciales.
Hay que recordar que ese primer comité de postulaciones judiciales lo presidió el diputado Pedro Carreño eligiendo ese año un tercio del TSJ. A ese diputado por sus distinguidos servicios judiciales, poco tiempo después desde la universidad del Caribe se le entregó un Doctorado en Derecho. Un titulo sin honoris ni mas causa, que la adulación servil
En el 2006 traté el tema en mi tesis Doctoral en Derecho Constitucional dónde demostré académicamente las violaciones Constitucionales, recomendando algunas enmiendas.
Una vez que pasé a retiro de mi situación militar, comencé a escribir y a denunciar hechos públicos sobre el TSJ que a nadie, en especial los abogados, le interesaba entender y menos aún ratificar para que se multiplicará como información veraz.
Con la reforma del 2010 terminaron de acabar con el estado de derecho al modificar grotescamente el Artículo 270 Constitucional mediante el Artículo 64 de la Ley del TSJ entre otros.
Traté en vano de hacer resistencia y por tal razón, entre Septiembre y octubre del 2010 fueron publicados en el Correo del Caroní sin ninguna repercusión una serie de artículos de prensa sobre el tema comenzando por uno que titulé «Quince años de Ejercicio de la profesión del derecho no es igual a quince años de graduado» en respuesta directa a una declaración publica dada por el presidente del comité de postulaciones judiciales de ese momento el diputado Saúl Ortega.
Lo intenté judicialmente sin éxito mediante un Amparo Cautelar interpuesto el 06 de Diciembre de ese mismo año 2010 pero a los días siguientes los poco magistrados que parecían independientes y que podían intentar frenar lo que se avecinaba, aceptaron cómodamente su jubilación dejando el camino libre para la debacle. (Sólo hay que hurgar y revisar nombres).
El día 07 de Diciembre del 2010, entre otros militantes del Psuv, cuatro diputados no reelectos salieron desde la Asamblea rumbo al TSJ como pedro por su casa.
La propia Gladys Gutiérrez hoy de nuevo presidenta del Tsj, que era en ese entonces la procuradora de Chávez, entró como algo natural, junto con el entonces diputado Juan José Mendoza Rover.
Este último personaje, militar de origen, apareció en la escena política desde el año 2000 como diputado del chavismo. En esa condición obtuvo un muy gris título de abogado que fue suficiente para su investidura como magistrado.
De ese grupo de diputados del 2010 también ratificaron ahora en Abril del 2022 a otro diputado no reelegido en aquel momento para la Asamblea, su nombre Malaquías Gil.
Desde entonces con más facilidad y como si fuera una cancha pública de bolas criollas, comenzó el desfile de diputados y militantes del Psuv dentro del poco supremo tribunal como magistrados al servicio de su partido
La designación de los magistrados ocurrida a finales del mes de diciembre del 2015 prefiero no tocarla en este escrito, aunque un recurso de nulidad ante sala constitucional fue interpuesto por mi persona ese 15 de Diciembre, antes de su designación.

Documentos entregados en persona, advertencias y solicitud urgente de atacar la ley del TSJ hicimos en Enero del 2016 ante la nueva Asamblea presuntamente opositora.
Tan pronto asumió fue alertada sobre dicho recurso con la recomendación de hacer las reforma. Apegada a otros intereses esa instancia tampoco.actuó. Ignoró la recomendación y al poco tiempo nombró unos magistrados tan ilegítimos como los nombrados por Diosdado. Aquel ya olvidado TSJ en el exterior.
Facultades de derecho, colegios de abogados y de otras profesiones, todos integrantes de una sociedad indiferente, apática y hasta ignorante, permitieron la extinción del poco Estado de Derecho que pudimos tener
Sin separación de poderes y sin «Estado de Derecho», Venezuela es sin duda alguna UN ESTADO FALLIDO con énfasis en el apellido ya que hasta el nombre de estado está en discusión.
Eso es historia verídica con muchas complicidades y silencios escandalosos. Sobran escritos y pruebas de lo afirmado.
Caracas, 30 de abril del 2022

Coronel Ángel Alberto Bellorín
Abogado Magna Cumlaude
Doctor en Ciencias Jurídicas mención
Derecho Constitucional
Profesor con categoría de Titular
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