La gran mayoría de los ciudadanos no han podido abastecer de combustible esta semana, pues nuevamente y sin razón alguna se redujo la cantidad de gasolina para esta entidad fronteriza.
Las filas son dramáticas, los ciudadanos tienen días pernoctando en las estaciones de servicio, son muy pocas las que han recibido gandolas.
«Dicen que hay problemas en la planta de llenado, pero ya uno no sabe, siempre es un cuento nuevo,o cierto es que cada día estamos más fregados con todos los servicios, ya ni en el mercado negro conseguimos combustible», aseguró Jorge Vargas un ciudadano del Táchira.
Normalmente en el mercado negro una pimpina de 20 litros puede costar entre 25 mil y 30 mil pesos, esta semana el valor de esa pimpina se elevó a 60 mil pesos por la escasez.
«Esta semana no hemos podido abastecer, así que no tenemos para vender», destacó un joven que sobrevive con las venta de pimpinas.
Hace unos días voceros de la mesa de combustible informaron que de 30 gandolas que se estaban despachando para el Táchira, esta semana solo llegarían 8, situación que ha generado un colapso total.
En algunas estaciones de servicio los usuarios han trancado las vías como protesta, pues están cansados de esperar días y dormir en sus carros para poder surtir de gasolina.
Lo cierto es que este drama que se vive en el Táchira desde hace 21 años, en este momento está en uno de sus puntos críticos.
En situaciones normales los ciudadanos hacen entre 4 y 6 horas de cola para surtir, esta semana quienes han podido llenar han pasado hasta 4 días en las humillantes colas.
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