No te metas con un mesonero – por Rodolfo Izaguirre
Y mientras degustábamos nuestros postres, vimos al grosero, altivo y prepotente representante de la actriz levantarse apresuradamente rumbo a los sanitarios y escuché a Arencibia: ¿Viste? ¡Te dije que no tenemos por qué meternos con los mesoneros!